viernes, 28 de septiembre de 2012

cristian galvez- Bajista


Bajo eléctrico...


El bajo eléctrico, también llamado sencillamente bajo, es un instrumento musical de la familia de los cordófonos, similar en apariencia y construcción a la guitarra eléctrica, pero con un cuerpo de mayores dimensiones, un mástil de mayor longitud y escala y, normalmente, cuatro cuerdas afinadas según la afinación estándar del contrabajo.
Con el objetivo de evitar un uso excesivo de líneas adicionales en el pentagrama, el bajo eléctrico ―al igual que el contrabajo― suena una octava más grave que las notas representadas en notación musical. Como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un amplificador para emitir sonidos. Desde los años cincuenta, el bajo eléctrico ha reemplazado progresivamente al contrabajo en la música popular como el instrumento de la sección rítmica que se ocupa de las líneas de bajo. Aunque estas varían notablemente en función del estilo de música, el bajista cumple una función similar con independencia del estilo de que se trate: establecer el marco armónico y marcar el tiempo o «pulso rítmico».El bajo eléctrico se usa como instrumento de acompañamiento o como instrumento solista en prácticamente todos los estilos de música popular del mundo, incluyendo el blues, el flamenco, el jazz, el punk, el reggae y el rock.





El bajo nació como un instrumento musical eléctrico de cuatro cuerdas, un híbrido entre la guitarra y el contrabajo, tal como lo explica su nombre original: guitarra baja (en ingles bass guitar, pronunciado beis guitar; la pronunciación bass significa ‘lubina chilena’).
Hasta hoy en día el instrumento ha tenido muchas evoluciones, se ven con mayor cantidad de cuerdas y con mayor cantidad de espacios o trastes (hasta 24 generalmente), aunque existe la variedad que no los posee, y se denomina "fretless" (literalmente, "sin trastes"). También del mismo ya han evolucionado incluso otros instrumentos  como el stick (mezcla entre bajo y guitarra, que se ejecuta utilizando la técnica de "tapping", consistente en tocar el instrumento por el cuello de éste con ambas manos).
Como instrumento, el término bajo proviene de que es el instrumento de cuerdas que produce los sonidos más bajos en tal categoría. El bajo se utiliza ampliamente en la música pop (en todas sus variantes), así como en el jazz y en general en todo el rock y metal y principalmente en el funk Por el contrario, en la música clásica el instrumento utilizado casi exclusivamente es el contrabajo (que es un instrumento «acústico», o sea que no necesita amplificación).






El bajo eléctrico está construido de la misma forma que una guitarra eléctrica. Dispone de una base sólida, en las que están fijados uno de los extremos de las cuerdas. Debajo de las cuerdas se encuentran unas pastillas electromagnéticas (cápsulas o micrófonos), que captan el sonido de las cuerdas y lo envían a través de la línea (cable) al amplificador y a los altavoces. Según el modelo, se dispone de unas perillas giratorias (potencio-metros) que sirven para ajustar el volumen general o de cada cápsula, el nivel de bajos, medios o agudos (también llamado tono, del inglés tone), y para controlar efectos que puedan aplicársele.
Se sabe que la guitarra es ejecutada normalmente con uñas y dedos, o con púas de plástico, o combinando los tres. El bajo generalmente se toca con la yema de los dedos. Aun así, tiene otras manera de ser ejecutado, destacándose, además del uso de púas y palos, el slap (‘cachetazo’) golpeándolo con el dedo pulgar, el pop, estirando o pellizcando (pizzicato) las cuerdas, usando las yemas de los dedos, o el tap, apoyando las yemas de los dedos sobre las cuerdas contra el diapasón.
Usualmente el bajo es de gran importancia en el conjunto de instrumentos, destacando que produce sonidos musicales en armonía con la música y al mismo tiempo un efecto rítmico. Sin embargo, también logra cierta importancia en el área melódica y como un instrumento solista o con un papel más destacado en la banda según cada interprete, pero saliendo definitivamente del estado exclusivo de "instrumento de base" a como se le señalaba generalmente.




Aparición de los trastes


El primer modelo fue denominado Fender Precission Bass, y no por casualidad: frente a los contrabajos (que poseen el diapasón completamente liso, como un violín, donde el ejecutante debe tener muchísima técnica para producir alturas afinadas ), el nuevo instrumento incorporaba trastes (como las guitarras, donde no importa demasiado dónde se pone exactamente el dedo: siempre se genera la altura correcta). La aparición de los trastes hizo que la afinación del bajo fuese mucho más precisa.
Otro cambio fundamental que representa el bajo eléctrico es la de la amplificacion del sonido. Antiguamente para amplificar el sonido predominaba la longitud y grosor de las cuerdas y el tamaño de la caja de resonancia. Por lo tanto, un instrumento como el contrabajo necesitaba ser enorme para ser percibido con nitidez por el oído humano. En un bajo eléctrico, en cambio, la amplificación se produce por medio de pastillas electromagnéticas.
Después del bajo Precission vinieron otros modelos como el Jazz Bass, que junto al Precission Bass hicieron la serie estándar de Fender, el clásico Mustang Bass y los grandes bajos Dimension Bass y Zone Bass con sus múltiples variaciones.




Años cincuenta y sesenta


A inicios de los años cincuenta, el ingeniero e inventor Leo Fender (1909-1991), quien por aquel entonces se dedicaba al negocio de reparación de radios,  desarrolló con la ayuda de su empleado George Fullerton el primer bajo eléctrico producido en serie de la historia. Su Precision Bass, introducido en 1951 se convirtió en el estándar de la industria y sería infinitamente copiado con posterioridad. El Precision Bass (o P-bass) original disponía de un cuerpo angulado (slab o ‘de tabla’) similar al de la guitarra Telecaster y una sola pastilla de bobinado simple, pero en 1957 se modificó su diseño para presentar un cuerpo de contorno redondeado con una pastilla doble de cuatro polos. Esta pastilla split (dividida) estaba formada de dos partes similares a las pastillas de las mandolinas que Fender incluía en su catálogo de la época.
Monk Montgomery fue el primer bajista conocido en usar el nuevo instrumento en su gira con el vibrafonista de jazz Lionel Hampton.Otros bajistas pioneros en el uso del nuevo instrumento fueron Roy Johnson (que reemplazó a Montgomery en la banda de Hampton) o Shifty Henry (bajista de Louis Jordan & His Tympany Five). Bill Black, bajista de Elvis Presley adoptaría el Precision Bass en torno a 1957.

Tras el lanzamiento de Fender, Gibson presentó en 1953 su modelo EB-1, con forma de violín y pica, seguido de su modelo EB-0, de aspecto más convencional. El EB-0 era, de hecho, muy similar a la Gibson SG, aunque los primeros modelos disponían de un cuerpo slab (sin contornos) que lo asemejaban más a la conocida guitarra Les Paul, de Gibson. Mientras que los bajos de Fender montaban pastillas situadas entre la base del mástil y el puente, muchos de los primeros bajos de Gibson mostraban una sola pastilla de tipo humbucker montada directamente bajo la base del mástil. El modelo EB-3, de 1961 contaba además con una pastilla adicional, de tipo humbucker pero de tamaño reducido, situada cerca del puente del instrumento.Gibson mostraba cierta tendencia a fabricar instrumentos de dimensiones reducidas y, de hecho, no presentó un bajo de escala estándar (34 pulgadas) hasta 1963, con el lanzamiento de su modelo Thunderbird, que fue, además, el primer bajo de Gibson que utilizaba dos pastillas humbucker situadas en una posición más tradicional, entre el puente y la base del mástil.



Otras compañías más pequeñas iniciaron sus actividades durante los años cincuenta: Kay Musical Instruments en 1952, Danelectro en 1956, y Rickenbacker o Höfner durante el resto de la década. Pero fue con la explosión del rock, a principios de 1960 cuando numerosas compañías comenzaron a fabricar bajos eléctricos.
Introducido en 1960, el Fender Jazz Bass fue presentado junto a la guitarra Jazzmaster como el modelo Deluxe del Precision. El Jazz Bass (o J-bass) disponía de dos pastillas de bobinado simple, una cercana al mástil y la otra en la posición que ocupaba la pastilla simple del Precision. El modelo fue diseñado por Leo Fender para proporcionar a los guitarristas un instrumento aún más fácil de ejecutar que el Precision, dadas las dimensiones más pequeñas de su mástil. Los primeros ejemplares contaban con cuatro controles (volumen y tono para cada una de las pastillas), pero esta configuración pronto cambiaría en favor de la actual: un control de volumen para cada pastilla y un control de tono pasivo general. Otro elemento que diferenciaba el nuevo modelo era el diseño asimétrico de su cuerpo.
La configuración de pastillas de ambos modelos, así como el diseño general de los mismos, se ha convertido en un estándar de referencia, y así, es común hacer referencia a la configuración de pastillas de un instrumento determinado como pastillas Precission o pastillas Jazz.
Fender lanzó seis años más tarde su modelo Mustang Bass, un instrumento de escala corta (30 pulgadas frente a las 34 del P-bass o del J-bass) y precio reducido dirigido principalmente al mercado de principiantes y estudiantes.





Los años setenta


Music Man Stingray. La posición de la pastilla hace de este bajo un instrumento ideal para slappers.
En los años setenta, Leo Fender fundó la compañía Music Man, cuyo buque insignia era el modelo Stingray, el primer bajo producido en serie con electrónica activa, es decir, con un preamplificador incorporado que permitía disminuir la impedancia de la circuitería de la pastilla, incrementando el volumen de salida y posibilitando la ecualización activa del instrumento. Distintos modelos se fueron identificando con estilos de música particulares, y así, el modelo 4001 de Rickenbacker se asociaba con bajistas de rock progresivo como Chris Squire (de Yes), mientras que el Stingray de Music Man se identificaba con el estilo funk del bajista de sesión Louis Johnson.
En 1971, Alembic estableció el patrón que identificaría a lo que desde entonces se ha venido llamando boutique basses, instrumentos de gama alta y elevado precio construidos a medida de los requerimientos específicos del cliente. Este tipo de instrumentos suelen mostrar sofisticados diseños y elaborada electrónica, y, con frecuencia, están construidos con maderas preciosas (o con otros materiales alternativos como el grafito) por luthiers especializados. Se suelen usar técnicas de construcción innovadoras como el diseño neck-through multilaminado, donde el mástil, en lugar de estar atornillado al cuerpo lo recorre en su integridad.

Desde mediados de los setenta, Alembic y otras compañías (como Tobias o Ken Smith Basses) comenzaron a producir bajos de cuatro y cinco cuerdas (una cuerda extra afinada en si grave). En 1975, el bajista Anthony Jackson encargó al luthier Carl Thompson la realización de un bajo de seis cuerdas, afinado si, mi, la, re, sol, do, que pasaría a la historia como uno de los primeros instrumentos de rango extendido.







De 1980 en adelante


Uno de los primeros bajos Steinberger, de principios de 1980.

Con la llegada de los años ochenta, luthieres e ingenieros continuaron explorando nuevas posibilidades. Ya en 1979, Ned Steinberger había presentado un bajo sin cabezal ni cuerpo, y más tarde continuaría con sus investigaciones, como el uso de materiales alternativos como el grafito, o la palanca de trémolo para el bajo, presentada en 1984. En 1987 la compañía Guild lanzó su modelo Ashbory, un instrumento sin trastes de dimensiones reducidísimas (escala de 18 pulgadas) que usaba cuerdas de silicona y una pastilla piezoeléctrica, y que ofrecía una simulación más que aceptable del sonido del contrabajo acústico. A finales de los años ochenta, el show MTV Unplugged ayudó a popularizar los bajos acústicos, de caja hueca pero amplificados mediante pastillas.
Durante los años noventa, los bajos de cinco cuerdas se fueron haciendo progresivamente más comunes y accesibles, y un número cada vez mayor de bajistas (de géneros tan dispares como el metal y el gospel) comenzaron a utilizarlos para aprovechar sus nuevas posibilidades. De modo paralelo, la circuitería activa dejó de estar reservada a los instrumentos de gama alta para ir siendo incorporada progresivamente a instrumentos de series más económicas.
Durante la década siguiente, algunos fabricantes incluían circuitos de modelado digital incorporados directamente en sus instrumentos, con los que pretendían simular los sonidos característicos de los bajos más conocidos (ej: Variax Bass, de la firma Line 6). A pesar de estas innovaciones, los diseños tradicionales prevalecieron entre el público general, y los modelos Precision y Jazz de Fender continuaron contando con su favor.En 2006, Fender celebró el 60.º aniversario de su P-bass con una reedición especial de su famoso instrumento, al tiempo que presentaba su modelo Jaguar.





Bajos con y sin trastes



Un bajo sin trastes con cuerdas flatwound (planas); obsérvense las marcas a lo largo del diapasón, que ayudan al ejecutante a una correcta afinación.



Una de las consideraciones primordiales a las que tiene que hacer frente un constructor es si usar o no trastes en el diapasón. En un bajo con trastes, estos separan el diapasón en divisiones de semitono, como ocurre en la guitarra. El Precission Bass original disponía de 20 trastes, pero muchos bajos modernos disponen de 24 o incluso más. El bajo sin trastes, o fretless, ofrece un sonido muy característico, pues la ausencia de trastes metálicos significa que la cuerda debe ser presionada directamente contra la madera del diapasón, como ocurre en el contrabajo. La vibración así producida ofrece un sonido más dulce y cálido, y el bajo sin trastes permite ciertas técnicas de ejecución que no son posibles en un bajo eléctrico normal, como el glissando continuo, o la afinación microtonal. Algunos bajistas emplean ambos tipos de bajos ―con y sin trastes― en función del tipo de material a ejecutar, como el bajista de sesión Pino Palladino, que ha trabajado con Eric Clapton, David Gilmour o John Mayer. Aunque se asocia normalmente el bajo sin trastes al jazz o al jazz fusión  el instrumento es usado por músicos en una amplia variedad de estilos, como el rock, la salsa o, incluso, el heavy metal.
El primer bajo sin trastes fue construido por Bill Wyman en 1961, cuando arrancó los trastes a un bajo económico de fabricación japonesa, un instrumento que podemos escuchar en temas de The Rolling Stones como "Paint it black". El primer bajo sin trastes de serie fue el modelo AUB-1 de Ampeg, lanzado en 1966;62 Fender introduciría la versión sin trastes de su Precision Bass en 1970.

A principios de los años setenta, el bajista Jaco Pastorius creó su propio bajo sin trastes eliminando los trastes a un Jazz Bass de 1962. En diversas entrevistas, Pastorius ofreció distintas versiones acerca de cómo consiguió hacerlo: menciona el uso de unos alicates y una cuchilla de obras, pero en una entrevista de 1984 afirma que compró el instrumento con los trastes ya eliminados, aunque no habían sido rellenados los huecos que habían dejado. En cualquier caso, Pastorius usó epoxy en lugar de barniz con el objetivo de obtener un acabado que le permitiese usar cuerdas roundwound (entorchadas), que de otra manera habrían acabado dañando la madera del diapasón.
Algunos bajos sin trastes emplean marcadores como guías para facilitar la afinación; es frecuente el uso de cuerdas de nylon o planas (flatwound) para no dañar el diapasón con el roce abrasivo continuo de las cuerdas. Algunos instrumentos fretless incorporan un barnizado con epoxy para incrementar la resistencia del acabado, realzar el sustain del instrumento y otorgarle un sonido más brillante. Aunque muchos bajos sin trastes disponen de cuatro cuerdas, podemos encontrar fácilmente bajos sin trastes de 5, 6 o incluso más cuerdas.


Cuerpo

El cuerpo de un bajo suele estar hecho de madera y la elección de la misma es muy importante en el sonido del instrumento (Cabe aclarar que existen cuerpos y mástiles de grafito - Steinberger, Modulus Graphite - y algunos de acrílico o compuestos plásticos). Actualmente se emplean, hablando de maderas, sobre todo el chopo, aliso y tilo americano para el cuerpo y arce, palo de rosa, palo ferro y ébano para el mástil, así como una amplia gama de maderas africanas, como la bubinga o el wenge.
La madera de chopo es la más suave y tiende a "absorber" el sonido. El aliso es una buena madera de bastante peso utilizada para sacar sonido con garra de registro medio, el típico sonido del Precission; el tilo americano está entre los dos anteriores y es muy ligero, lo que repercute en la resonancia general de las cuerdas.
En cuanto al mástil, la madera de palo de rosa es la que produce un sonido más cálido; la de palo-ferro suena muy parecido; el arce es un poco más brillante y el ébano combina la calidez del palo de rosa y la brillantez del arce, para un sonido más equilibrado.
El cuerpo del bajo puede estar unido al mástil por cola o tornillos, o puede ser macizo, como los de gran calidad. La ventaja de este último es que permite que la vibración del sonido se transmita uniformemente y sin variaciones del mástil al cuerpo, para que allí sea recogida por las pastillas del mismo modo.




Existen diversos tipos de cuerdas, fabricadas casi siempre de alguna aleación metálica:

-roundwound (entorchado redondo, de sonido más brillante),
-flatwound (entorchado liso, de sonido más apagado) 
- halfwound (entorchado semiliso, a medio camino entre los dos anteriores).

Existen igualmente cuerdas de metal recubiertas de algún material plástico o incluso de nylon. Semejante variedad otorga a los bajistas una gran cantidad de opciones de sonido. Durante los años cincuenta, las cuerdas flatwound, con su superficie suave y su sonido apagado y reminiscente del contrabajo eran estándar. Durante las dos décadas siguientes algunos bajistas adoptaron las cuerdas roundwound, similares a las de la guitarra eléctrica y que ofrecían un sonido más brillante y definido.




Bajos de rango extendido

Cuatro cuerdas con afinaciones alternativas para extender el rango efectivo del instrumento. 

Afinaciones en quinta (por ejemplo do-sol-re-la, similar a la del violonchelo) permiten un rango extendido tanto en graves como en agudos.

Cinco cuerdas normalmente afinadas si-mi-la-re-sol, proporcionan un rango extendido en graves. Los bajos de cinco cuerdas se emplean con asiduidad en la música rock o heavy metal, junto a guitarras de siete cuerdas o guitarras barítonas. Una afinación alternativa para los bajos de cinco cuerdas es mi-la-re-sol-do, conocida como afinación tenor, y muy popular entre artistas de jazz y solistas. Otras afinaciones como do-mi-la-re-sol son empleadas ocasionalmente. La quinta cuerda proporciona una rango mayor respecto al bajo de cuatro cuerdas, y permite el acceso a un mayor número de notas en la misma posición, lo que redunda en una mayor versatilidad.
Seis cuerdas, normalmente afinadas si-mi-la-re-sol-do. El bajo de seis cuerdas no es más que un bajo de cuatro cuerdas con dos cuerdas extra añadidas, una más grave y una más aguda. Aunque menos comunes que los bajos de 4 y 5 cuerdas, estos instrumentos son empleados en géneros como la música latina o el jazz, o por músicos de estudio que necesitan un instrumento más versátil. Existen otras muchas afinaciones alternativas para este tipo de instrumentos.

Los bajos de rango extendido (ERB en inglés) son instrumentos de 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 o 12 cuerdas individuales. Uno de los primeros bajos de 7 cuerdas fue construido por el luthier Michael Tobias en 1987 para el bajista Garry Goodman, quien había desarrollado una técnica especial de mano derecha que requería el uso de siete o más cuerdas.





Pastillas o micrófonos

Una pastilla electromagnética se ocupa de transformar la vibración de las cuerdas en impulsos electromagnéticos que vía cable son enviados al amplificador para que los transforme en sonido. Se trata de un elemento esencial para conseguir el sonido del bajo amplificado.


-Single-coil

El diseño más simple y el sonido más puro. Son las clásicas pastillas que se pueden ver en cualquier Jazz Bass, una más cerca del puente y otra más cerca del mástil, aunque los primeros Precision (1951 -1957) llevaban una sola de este tipo. Saca unos sonidos medios muy potentes y define muy bien los agudos Por el contrario, son susceptibles de recoger zumbidos no deseados procedentes de transformadores o luces de escenario.



-Humbucker

Básicamente es como dos single-coil pegadas una junto a otra, con las bobinas enrrolladas en direcciones opuestas y uno de los dos imanes invertido. Este diseño elimina los zumbidos y consigue un potente sonido oscuro con menos agudos que una single-coil. Las humbucker también pueden tener un diseño tipo "split" (dividido), donde la pastilla viene separada en dos mitades. Esto se puede ver en cualquier Precision posterior a 1957


-Stacked humbucker

Parece una single-coil, pero en realidad son dos, una montada sobre la otra para eliminar zumbidos. No sacan un sonido tan grueso como una humbucker típica, aunque su sonido sigue siendo grande y conserva muchas cualidades de ésta.


-Soapbar

Literalmente pastilla de jabón debido a la forma rectangular de la funda de plástico. Debajo de esta puede haber cualqueir tipo de pastilla. Esto nos deja más espacio para colocarle preamplificación activa o imanes más grandes para un sonido más contundente dentro de la funda.





Cuerdas

Las cuerdas de bajo se afinan: mi1, la1, re2 y sol2 (en el formato de cuatro cuerdas). Para el bajo de cinco o seis cuerdas , se les agrega las afinaciones si y do correspondientemente .Pero no es extraño escuchar otras afinaciones para lograr conseguir otros timbres y armado de acordes.
Hay tres tipos básicos de cuerdas para bajo: roundwound, flatwound y halfwound. Las "roundwound" son las más corrientes, de 'entorchado' circular. Estas dan un sonido brillante que se sostiene por más tiempo luego del pulsado de la cuerda (sustain). Por el contrario, las "flatwound" son de entorchado plano y entregan un sonido más apagado y con menos "sustain". Las "halfwound" no se utilizan tanto como los dos tipos anteriores y son un híbrido, ya que tienen la mitad superior de la cuerda de entorchado plano y la inferior de entorchado normal.
A un bajo sin trastes ("fretless") es recomendable ponerle cuerdas flatwound, de lo contrario la fricción dañaría la madera del mástil. Para bajos con trastes suelen utilizarse las "roundwound" sin mayor problema, aunque también pueden usarse "flatwounds" para probar un sonido más oscuro, como hacen muchos bajistas de country Desde luego, para tocar slap o conseguir un sonido metálico son más apropiadas las "roundwound".
También las cuerdas poseen un grosor característico por lo cual al ser pulsadas , dan un sonido característico ; para la primera cuerda (más delgada) el grosor normal es:0,4 mm , para la segunda cuerda es :0,6 mm , para la tercera cuerda :0,8 ,para la cuarta cuerda:1,0 mm y para la quinta cuerda es:1,3 mm; aunque puede variar su grosor dependiendo su uso ; por ejemplo : se usan cuerdas mas delgadas para slap , ya que estas poseen un grosor mucho mas apropiado para esta técnica.




Bajo pasivo

Una pastilla que no necesita fuente de alimentación para transmitir una señal se llama pasiva o de alta impedancia. Al principio todos los bajos eran así y muchos todavía lo son. Sacan un sonido natural, definido. Con electrónica pasiva solamente se puede cortar la salida de la señal, por lo que únicamente podremos quitarle los agudos con el botón de control de tono. Con este sistema se pierde algo de agudos en el sonido al usar un cable muy largo.

Bajo activo

Fue la revolución del sonido del bajo. 
, necesita fuente de alimentación para pre-amplificar la señal antes de enviarla al amplificador. Las pastillas de electrónica activa son de baja impedancia porque usan menos alambre alrededor de los imanes, para conseguir una respuesta de frecuencia más amplia. El único punto negativo es que tienen un volumen de salida más bajo.
Tocar con electrónica activa tiene muchas ventajas: no hay zumbidos, se gana en más bajos y agudos, se obtiene un mayor nivel de salida (necesario cuando el cable es muy largo) y se dispone de un sistema de ecualización incorporado para transformaciones adicionales de las propiedades del sonido. Debido a su habilidad para cortar o potenciar la señal así como varias bandas de ecualización, este tipo de electrónica es muy versátil.




Instrumentos emparentados


Además del contrabajo acústico, instrumento del que el bajo eléctrico es descendiente directo, existe toda una serie de instrumentos híbridos que cumplen en el contexto de la banda las mismas funciones armónicas y rítmicas que el bajo eléctrico:
El contrabajo eléctrico, un contrabajo de cuerpo reducido o inexistente al que se le añaden pastillas magnéticas o piezoeléctricas, o bien una combinación de ambas.
El bajo acústico, un híbrido entre la guitarra acústica y el bajo eléctrico que, como sucede con aquellas, puede o no disponer de un sistema de integrado.
El Chapman stick, un híbrido entre la guitarra y el bajo que se ejecuta a dos manos.
El bajo sexto mexicano de doce cuerdas.
El guitarrón mexicano, del que existen otras variedades, como el guitarrón chileno o el argentino.
El Fender Bass VI u otros instrumentos híbridos entre la guitarra y el bajo, como el Danelectro 6 String Bass.106 107
Por otra parte la ejecución de línea de bajo no es responsabilidad exclusiva de los instrumentos de esta familia. Diversos instrumentos, como la tuba, el trombón o el órgano entre otros, pueden cumplir la misma función en sustitución del bajo eléctrico o el contrabajo.





Tocar sentado o tocar de pie

No existe una regla general acerca de esta cuestión: si bien la mayoría de los bajistas tocan su instrumento de pie, bajo determinadas circunstancias (en actuaciones con big bands o en géneros acústicos como la música folk, por ejemplo) puede esperarse del músico (o incluso serle exigido) que toque sentado. Más allá de estas circunstancias especiales, el hecho de tocar de una u otra forma es una cuestión de preferencias personales.

Técnicas de ejecución:

Técnicas de mano derecha

Pulsación fingerstyle o estándar


Línea de bajo fingerstyle (a dedos) sobre una progresión armónica en A menor

A diferencia del contrabajo, el bajo eléctrico se posiciona horizontalmente respecto al cuerpo del músico, como una guitarra eléctrica. La técnica más común consiste en pulsar las cuerdas con los dedos índice y corazón de la mano derecha (pizzicato, o en inglés fingerpicking), aunque en ocasiones se usan también los dedos pulgar, anular o meñique.
Leo Fender había diseñado su Precision Bass original dando por sentado que los músicos utilizarían el dedo pulgar de la mano derecha para pulsar las cuerdas, como, de hecho hacían los primeros bajistas en adoptar el nuevo instrumento. De ahí la localización del apoyapulgar en la parte inferior del cuerpo de las primeras versiones del instrumento. James Jamerson, un influyente bajista de la Motown usaba únicamente el dedo índice (que él llamaba The Hook, ‘el garfio’) para ejecutar complicadas líneas de bajo. Igualmente, existen numerosas diferencias en cuanto a la posición de reposo del pulgar de la mano derecha: algunos bajistas usan el apoya-pulgar que Fender había diseñado originalmente; otros lo apoyan sobre la pastilla o sobre el lateral del cuerpo; y otros, por último lo apoyan sobre la cuerda más grave o sobre aquella que desean mantener en silencio.

La cuerda puede ser pulsada en cualquier punto entre la base del mástil y el puente, pero en función de ello varía notablemente el timbre del instrumento: algunos bajistas, como el virtuoso Jaco Pastorius, son conocidos por usar preferentemente el área más cercana al puente del instrumento, donde la cuerda es más tensa y produce un sonido más seco, compacto y definido, mientras otros prefieren utilizar la parte media o más cercana a la base del mástil para obtener un sonido más grave y redondo.
Es posible emular el sonido tradicional del contrabajo pulsando las cuerdas con el dedo pulgar de la mano derecha mientras se silencian ligeramente con la palma de la mano para obtener un sonido corto y sordo, muy similar al del hermano acústico del bajo eléctrico. Esta técnica, de hecho, era favorecida en los primeros modelos Precision por la localización del apoya-pulgar bajo las cuerdas, pero el dispositivo fue más adelante situado sobre las cuerdas hasta desaparecer por completo en los años ochenta.





Slap y pop


Mediante la técnica de slapping, muy frecuente entre los bajistas de funk, se logra un sonido percusivo muy característico que se consigue al golpear con el pulgar (slapping en inglés) las cuerdas graves y pellizcar con los dedos índice y medio (popping en inglés) las cuerdas más agudas. Los ejecutantes de esta técnica intercalan a menudo notas fantasma y notas muertas entre las notas pop y slap para conseguir el efecto percusivo característico del slapping. Tras la ejecución de una nota eslapeada, la mano izquierda puede provocar otras notas mediante el empleo de diversas técnicas como el hammer-on, el pull-off o el glissando. Se atribuye generalmente a Larry Graham, bajista original de Sly and the Family Stone, la invención de este técnica, pero el bajista de sesión Louis Johnson ha afirmado que desarrolló la técnica de forma paralela e independiente, y hoy se considera a ambos como los «padres del slap».
La técnica es usada asimismo por muchos intérpretes más allá de las fronteras del funk, como el rock (Les Claypool, Flea), el heavy metal, la fusión (Marcus Miller, Victor Wooten o Alain Caron) o el pop (Mark King de Level 42). En los últimos años Victor Wooten ha popularizado la técnica del double thump, que consiste en golpear dos veces (una con la yema, la otra con la uña) cada cuerda.Tony Levin ha experimentado con una técnica derivada del slapping que denomina funk fingers, y que consiste en el uso de unos palillos de madera para golpear las cuerdas.





Técnica de púa

Uso de la púa

La púa es usada por algunos bajistas que buscan un ataque más articulado, mayor velocidad, o que, simplemente, prefieren su uso en lugar de los dedos. Aunque generalmente se asocia el uso de la púa a géneros como el rock, existen músicos en otros estilos que usan preferentemente la técnica, como el bajista y compositor de jazz Steve Swallow o el bajista de flamenco Carles Benavent.


Existen diversas variedades de púas disponibles, pero, dado el mayor grosor de las cuerdas del bajo respecto a las de la guitarra, la mayoría de los bajistas prefieren púas más gruesas y más duras que las usadas por los guitarristas. El empleo de distintos materiales (plástico, nylon o fieltro) proporciona diferentes sonoridades. Normalmente la púa se sostiene con los dedos índice y pulgar, y es la muñeca la encargada de proporcionar el movimiento alternativo arriba-abajo.


                                     Steve Swallow es un bajista que toca exclusivamente con púa.




Técnicas de mano izquierda


La mano izquierda del bajista (la derecha para los músicos zurdos) se usa para presionar las cuerdas sobre los trastes del diapasón con el propósito de extraer así las diferentes notas del instrumento a partir de la vibración de las cuerdas. La mano izquierda puede también producir cambios en una nota en ejecución, muteándola justo después de que la cuerda ha sido pulsada para apagar la nota eliminando la vibración de la cuerda, ya sea brusca o progresivamente. La mano izquierda cumple una tercera función: mutear las cuerdas que deberían sonar para eliminar las vibraciones no deseadas y la resonancia por simpatía, lo que resulta de vital importancia para obtener un sonido limpio y definido. En algunos casos, sin embargo, esta propiedad de vibración por simpatía de las cuerdas puede ser aprovechada por el músico con resultados musicales, haciendo sonar otras notas del acorde que está sonando en ese momento, algo muy común en la ejecución de baladas, por ejemplo.
La mano izquierda es también responsable del vibrato. En los bajos con trastes el vibrato se aplica en la mayoría de los casos alternando rápidamente la nota con una nota inmediatamente superior. En los bajos sin trastes el ejecutante puede usar este tipo de vibrato, pero generalmente se hace uso de la capacidad del instrumento para ejecutar microtonos. En cualquiera de los casos el vibrato se aplica casi siempre sobre notas obtenidas pulsando las cuerdas en algún punto del diapasón, pero cuando se trata de posiciones abiertas (mi-la-re-sol en el traste 0), es posible también obtener vibrato mediante la aplicación de una ligera presión en la parte de la cuerda que queda más allá de la nuez del instrumento. En algunas -raras- ocasiones el bajista puede ayudarse de palancas de trémolo como las usadas por los guitarristas para obtener el mismo efecto.
El bending es un efecto que se puede obtener deslizando la mano izquierda a lo largo del diapasón con el objetivo de dar carácter a la línea de bajo.Los bajistas pueden ejecutar acordes armónicos, pero por la naturaleza tímbrica y funcional del instrumento, los acordes son ejecutados con mucha menor frecuencia por bajistas que por guitarristas. Aún así, es posible ejecutar una gran variedad de ellos, especialmente con bajos de seis o más cuerdas.








Otra técnica a disposición de los bajistas son los armónicos, que se consiguen aplicando una ligera presión sobre el traste con la mano izquierda, evitando que la cuerda llegue a hacer contacto con el traste, para posteriormente pulsar la cuerda con la mano derecha. Esta técnica (popularizada sobre todo por Jaco Pastorius) posibilita la obtención de sonidos mucho más allá de las posibilidades tímbricas naturales del instrumento, y ha sido a veces usada en para la composición de piezas cuya riqueza armónica quedaba fuera de las posibilidades de la técnica estándar.
El efecto de glissando consiste en un deslizamiento de la mano izquierda sobre el diapasón, en ambas direcciones. Para un efecto sutil, puede ser aplicado sin tan siquiera pulsar la cuerda con la mano derecha; para un efecto más pronunciado se puede pulsar la cuerda antes de ejecutar el glissando; y para un efecto extremo -generalmente en contextos punk o heavy metal- puede incluso usarse una púa para rasgar la cuerda longitudinalmente. Nathan Watts, bajista habitual de Stevie Wonder es reconocido como uno de los maestros de esta técnica.
La mano izquierda puede asimismo ejecutar notas sin la intervención de la mano derecha, ya sea mediante la técnica de pizzicato de mano izquierda, ya sea mediante la aplicación de las técnicas de hammer on o pull off. Los bajistas de jazz usan a menudo grace notes (o ‘notas de gracia’), adornos rítmicos ejecutados en posiciones abiertas con la mano izquierda, justo antes de pulsar la cuerda con la mano derecha.





Tapping a dos manos.

Mediante esta técnica, cuyo origen encontramos en la guitarra eléctrica, el músico emplea ambas manos para ejecutar veloces pasajes presionando las cuerdas contra los trastes del diapasón. En lugar de pulsar la cuerda con la mano derecha, el sonido es provocado por la vibración de la cuerda al ser presionada contra los trastes. Dado que son empleadas las dos manos, es posible ejecutar líneas de contrapunto, delineando la línea de bajo y la armonía simultáneamente. Algunos bajistas que han obtenido notoriedad con esta técnica son Billy Sheehan, Stuart Hamm, John Myung, o Les Claypool. Sin embargo la técnica no está reservada en exclusiva a músicos de heavy metal, siendo usada con frecuencia por virtuosos como Michael Manring, Jeff Berlin o Victor Wooten. Existen incluso instrumentos diseñados para ser ejecutados exclusivamente mediante esta técnica, de los que el Chapman Stick o los instrumentos de Warr Guitars son solo dos ejemplos.





Música popular

En la música moderna el bajo eléctrico es el instrumento de la sección rítmica que se hace cargo habitualmente de la línea de bajos, delineando así la guía armónica básica del tema. Rítmicamente el bajo construye con la batería el pulso rítmico del tema sobre el que se sostienen el resto de los instrumentos. Otros elementos de la sección rítmica base son la guitarra o el piano, que se encargan generalmente del desarrollo de la base armónica proporcionada por el bajo y contribuyen a fijar rítmicamente el tema.
Los tipos de líneas de bajo ejecutados por los bajistas difieren notablemente en función del estilo de que se trate, pero sobre estas diferencias de estilo subyacen varios roles comunes: el trabajo del bajista consiste en establecer el marco armónico (lo que frecuentemente significa enfatizar la nota raíz de los acordes y ―en menor medida― los intervalos de quinta, tercera o séptima), así como determinar el pulso rítmico.



La importancia del papel del bajista varía asimismo según el estilo de música que se esté ejecutando: en algunos estilos pop, el bajo cumple una función relativamente simple y la música se focaliza más sobre los instrumentos melódicos y sobre la línea vocal, mientras que en el reggae, el funk o la música disco existen numerosos temas que giran alrededor de una línea de bajo, que además, suele estar muy presente en la mezcla. En la música latina, el country, el folk y en otros estilos similares, el bajo ejecuta normalmente patrones simples de tónica-quinta sobre cada acorde de la progresión. En el blues el bajista ejecuta frecuentemente líneas walking derivadas de las escalas y los arpegios correspondientes a la progresión armónica, y también hace un uso frecuente de riffs basados en la escala de blues. En el heavy metal y sus derivados, el bajista dobla generalmente las líneas ejecutadas por los guitarristas, para aportar profundidad al sonido de la banda.
En ocasiones el bajista interrumpe su función básica en la sección rítmica para pasar a ejecutar breaks o solos. El tipo de breaks y solos varían nuevamente en función del estilo que estemos tratando, y así, por ejemplo, en una banda de rock, un break del bajista puede consistir en un sencillo riff o lick que aprovecha una pequeña pausa en el tema; en una banda de heavy metal, el bajista puede ejecutar un solo de tapping, mientras que en una banda funk el bajista podría exhibir sus habilidades de slapping.




Jazz y jazz fusion

El bajo eléctrico es un instrumento relativamente reciente en el mundo del jazz. Tanto las big bands de los años treinta y cuarenta (la era del swing), como los combos bebop y hardbop de los años cincuenta y sesenta usaban el contrabajo. El bajo eléctrico fue introducido en el jazz desde finales de los sesenta hasta principios de los setenta, cuando, bajo la influencia del rock, algunos líderes de la vanguardia del jazz como Miles Davis estaban experimentando con la fusión de ambos estilos en lo que vendría a llamarse fusión o jazz fusión.

El bajo eléctrico en el jazz cumple las mismas funciones del contrabajo: como parte integrante de la sección rítmica (junto a la batería, el piano o la guitarra), es ante todo un instrumento de acompañamiento, pero también puede ser requerido como un instrumento solista. Cuando acompaña, el bajista ejecuta normalmente líneas de walking bass sobre estándares de jazz. En temas de música latina o fusión, el bajista puede ejecutar figuras sincopadas en combinación con el baterista, o puede también proveer un fundamento rítmico simple y sólido.
El papel de solista del bajo eléctrico es más acentuado en el jazz que en los demás estilos, dada su naturaleza improvisada y la abundancia de solos en este tipo de música. Mientras que en la mayoría de las bandas de rock no suele ser normal que el bajista ejecute un solo, durante una representación de jazz es de esperar que el bajista, como el resto de los músicos, se encargue de una o más improvisaciones de longitud variable. Tanto si el bajista está acompañando como si se está haciendo cargo de un solo, es muy importante en este contexto que lo haga con sentido del swing y con un sólido groove.









GRANDES BAJISTAS

 BILLY SHEEHAN

JACO PASTORIUS

JOHN MYUNG

MARCUS MILLER

MICHAEL MANRING

RICHARD BONA

STEVE HARRIS

VICTOR WOOTEN









Fabricantes:


Existe una gran cantidad de marcas que comercializan sus instrumentos, desde grandes internacionales que fabrican sus productos en serie hasta pequeños talleres familiares que elaboran sus instrumentos individualmente o por encargo. De entre ellas, algunas de las más conocidas son:215
A Basses (Estados Unidos).
Alembic (Estados Unidos).
Aria (Japón).
BassCulture (Alemania
Basslab Guitars (Alemania).
B.C. Rich Guitars (Estados Unidos).
Burns London (Gran Bretaña).
Carvin (Estados Unidos).
Carl Thompson Basses. (Estados Unidos).
Christof Kost Bass (Alemania).
Harvey Citron (Estados Unidos).
Conklin Guitar Company (Estados Unidos).
Cort Guitars (Corea).
Curbow String Instruments (Estados Unidos).
Danelectro (Estados Unidos).
Dean Guitars (Estados Unidos).
DeArmond Guitars (Estados Unidos).
Dingwall Designer Guitars (Estados Unidos).
Dobro (Estados Unidos).
Elrick Bass Guitars (Estados Unidos).
Epiphone (Estados Unidos).
ESP Guitars (Estados Unidos).
Faim (Argentina).
F Bass (Canadá).
Fender: guitarras, bajos, accesorios y amplificadores (Estados Unidos).
Fernandes Guitars (Estados Unidos).
Fodera Guitars Inc. (Estados Unidos).
G&L Guitars (Estados Unidos).
Gibson (Estados Unidos).
Godin/Seagull Guitars (Canadá).
Hamer Guitars (Estados Unidos).


Entre muchos otros.....









¿Cuándo nace el pentagrama?

El pentagrama:



La escritura musical que conocemos hoy, no existió desde siempre. Uno tiene la tendencia a creer que todo viene ya hecho. Antes de que existieran las notas musicales como las conocemos nosotros (do, re, mi…) existieron los llamados neumas (palabra de origen griego que significa “la señal”), que al parecer nacieron alrededor del siglo IX. Estos eran signos que tenían distintas formas según el ritmo y la altura de los sonidos. Se cree que los neumas nacieron del acento y el apóstrofe hasta tomar la forma que hoy conocemos.

Debemos saber también que tampoco, por esa época, existía el pentagrama, que esta formado por esas cinco líneas en las cuales escribimos las notas musicales.ninguna línea en absoluto, con lo cual era imposible definir bien cuál era la exacta altura del sonido) se llamaban adiastémicos. Éstos se encontraban en el norte de Italia y en Alemania, en la cual duraron nada menos que hasta el siglo XVI, siete siglos después de que ya hubiera sido inventado el pentagrama y el nombre de las notas musicales que conocemos en la actualidad. Por otra parte, en el sur de Francia, estaban los neumas que sí permitían reconocer alturas, llamados diastémicos.



Durante el siglo IX se empezaron a utilizar líneas horizontales (primero un de color rojo que indicaba la altura de la nota Fa y luego se a Los neumas que se leían sin líneas (es decir, si el pentagrama tiene cinco líneas, acá no había gregó otra línea amarilla que indicaba la nota Do). Guido D’Arezzo (980-1050) fue el primero en utilizar cuatro líneas horizontales dentro de las cuales ubicaba los neumas dependiendo de la altura de los sonidos. Esto se llamó tetragrama (cuatro líneas). Dos siglos más tarde, se iba a agregar una quinta línea dando lugar al nacimiento del pentagrama (cinco líneas).









Ejemplo de tetragrama:












Como podemos observar, tan sólo hay cuatro líneas.  



Es el lugar donde se escriben las notas y todos los demás signos musicales. Tiene cinco líneas y
cuatro espacios, que se cuentan de abajo hacia arriba.




Ejemplo de pentagrama:







Aquí, en cambio, vemos cinco líneas.


Como entre las líneas y espacios del pentagrama sólo podemos escribir nueve notas, existen la
líneas y espacios adicionales, para escribir encima y debajo del pentagrama.










Ascendentemente, se escriben los sonidos que van hacia lo agudo, y descendentemente los que
van hacia lo grave. El uso de las líneas y espacios adicionales es limitado, porque la lectura se
dificulta cuando exceden las cuatro o cinco líneas por encima o debajo del pentagrama.






¿Cuándo nacen las notas musicales actuales?



ORIGEN DE NOTAS MUSICALES:


El monje Guido D’Arezzo (980-1050), que tan importante fuera para el desarrollo del pentagrama, fue quien le dio el nombre a las primeras seis notas que conocemos: DO – RE – MI – FA – SOL – LA.

¿Cómo hizo? Recortó la primera sílaba de cada uno de los versos de un Himno a San Juan llamado Ut queant laxis y compuesto alrededor del año 800, que es el siguiente:


UT queant laxis

REsonare fibris

MIra gestorum

FAmuli tuorum

SOLve polluti

LAbii reatum.

Sancte Joannes.




                                                           




Esta estrofa que acabamos de leer y de la cual salen las primeras seis notas que conocemos, es tan sólo la primera del himno, que en total es de cinco estrofas.

Como vemos, la primera nota se corresponde con UT, lo que nos parece contradictorio, porque en la actualidad la nota es conocida por nosotros como DO. Lo que sucedió en verdad, fue que por el siglo XVII Giovanni Battista Doni (1593-1647) sustituyó UT por DO para facilitar la lectura del solfeo (lectura entonada de las notas).

El sistema de notación que acabamos de ver, se denominó hexacordal (que significa seis notas o también, seis grados). La séptima nota conocida como SI, llegaría en 1482 con el español Bartolomé Ramos de Pareja, que también tendría una importante participación en el desarrollo del sistema de temperamento igual, que es la afinación que utilizan los pianos de hoy día.






El sonido y el ruido....

Diferencias  entre el sonido y el ruido...



La gran diferencia entre el ruido y el sonido es que el primero nos resulta desagradable de escuchar y el segundo no. Por ejemplo, nuestra ciudad está llena de ruidos como las ambulancias, las bocinas, alarmas de coches, etc. El ruido generalmente produce una sensación de estrés e irritamiento.

El sonido en tanto, es placentero y agradable de escuchar. Se asocia a la música y produce sensación de relajo y bienestar.

Esta diferencia se da porque las vibraciones que produce el ruido son de frecuencia irregular, sin alturas definidas. En cambio las vibraciones producidas por el sonido, son regulares y tiene altura definida.






Muchas veces se confunde la velocidad de un sonido con su tono: se cree que una nota aguda se traslada más rápidamente que una grave. Y no es así: ambas se trasladan con la misma velocidad. El tono o elevación de una nota musical depende del número de vibraciones que llegan a nuestros oídos en un segundo. Esto es muy diferente de la velocidad con que un sonido se propaga por el aire o a través de cualquier sustancia. Un sonido determinado que se propaga a través del hierro llegará a nuestro oído 17 veces más de prisa que si lo fuera a través del aire, pero su tono será igual, porque a pesar de que las vibraciones se transmiten más rápidamente por el hierro que por el aire, el número de vibraciones producidas en cada segundo será el mismo en ambos casos. Estudiando la intensidad de los sonidos, hallamos una ley muy importante: la intensidad del sonido varía en razón inversa al cuadrado de la distancia. Esto significa, en forma breve y concisa, que si nos alejamos de un foco sonoro a una distancia tres veces mayor de aquella a que estábamos, la intensidad del sonido será la novena parte de lo que era antes, ya que 9 es el cuadrado de 3. El cuadrado de un número es igual al producto de dicho número multiplicado por sí mismo.

Además de esto, debemos tener en cuenta la densidad del medio a través del cual se transmite el sonido. En las noches muy frías el aire es más denso, y en ellas se observa entre otras cosas, que los automóviles andan mejor, porque al motor le es suministrado el oxígeno con más abundancia; otra consecuencia de la densidad del aire es que los sonidos resultan más intensos. Por el contrario, el disparo de un cañón situado a gran altura en las montañas, donde el aire está enrarecido, es parecido al ruido que hace al estallar un petardo.

Cuando hallándonos a orillas del mar contemplamos las olas que embisten contra un acantilado o una escollera, sabemos que pueden rebotar, o sea, ser reflejadas; con frecuencia se rompen y deshacen, pues el efecto producido depende de la clase de superficie que han encontrado en su curso. Si ésta es lisa y plana, observamos que las olas rebotan como una pelota lanzada contra una pared.
Ahora bien, si el sonido consiste realmente en un movimiento de ondulación y si el darle ese nombre es algo más que una simple figura, es de suponer que puede reflejarse, y así sucede.






Pero, ¿los ruidos son sonidos?

Claro que sí; aunque sean desagradables a nuestros oídos, los ruidos se producen por las mismas causas que las más delicadas notas musicales. Pero la diferencia está en lo siguiente; cuando nuestro oído recibe una nota musical, ha captado un conjunto de ondas regulares, mientras que al percibir un ruido, recibe ondas que son irregulares.

No sabemos por qué ha de considerarse como cosa agradable el efecto producido en el oído por las ondas regulares y como cosa desagradable el producido por las ondas irregulares; si bien parece natural que una serie continua y regular de impulsos, con tal que no sean demasiado fuertes, haya de impresionar de un modo agradable las células nerviosas del cerebro en las que reside la facultad de oír. Su objeto, en efecto, es recibir impulsos; y para todo ser viviente, el ejercer una función, hallándose en condiciones de perfecta salud, resulta siempre agradable. Podemos, por otra parte, hacernos cargo del motivo por el cual ha de serles desagradable a las células nerviosas recibir impulsos de ondas revueltas, desordenadas y sin ritmo alguno, las cuales, es de presumir, son capaces de desarreglar, dislocando, por decirlo así, el mecanismo de dichas células. La diferencia entre el sonido y el ruido puedo compararse adecuadamente a la que existe entre mecer un niño pequeño y sacudirlo. La sensación que experimenta el cuerpo al ser mecido con regularidad es calmante y placentera, en tanto que la producida por una serie de sacudidas es sumamente irritante. Estos dos casos nos dan una idea de lo que ha de ocurrirles a las células nerviosas: el sonido las mece y las arrulla, en tanto que el ruido las sacude y perturba.

Poca cosa nos falta decir en lo que se refiere al ruido, pues como es debido a ondas irregulares no hay en él nada definido que sea posible estudiar; mientras que, por el contrario, es cosa de suma importancia el estudio de aquellas ondas definidas y regulares que producen los verdaderos sonidos musicales.

Acaso el único punto que merezca ser mencionado en lo tocante a los ruidos es el efecto poderoso que ejercen en el cerebro, cuando se producen inesperadamente. El hecho de que un ruido suele causar sobresalto fue, sin duda, en un principio, de grandísima utilidad, pues constituía un aviso muy saludable tanto para los hombres primitivos como para los animales inferiores al acercarse un enemigo temido.






Por último, para pensar un poco sobre la música, veamos qué dijeron algunos personajes ilustres sobre ella:


Murray Schafer (compositor canadiense): “Música es una organización de sonidos (ritmo, melodía, etc.) producida con la intención de ser escuchada” (El compositor en el aula).


Arthur Schopenhauer (1778-1860. Filósofo alemán), dijo sobre el arte de la música: “No hay ninguno que obre más directa y hondamente, porque no hay ningún otro (arte) que revele más directa y hondamente la verdadera naturaleza del mundo” (El amor y otras pasiones).







Un dato interesante


El medio que transmite el sonido, dijimos que puede ser el aire, el agua o un medio sólido. El agua es un medio de transmisión más rápido que el aire, y el medio sólido, como puede ser una tubería  de hierro, es más rápido aún que el agua. Más rápido significa que recorre más metros por  segundo. El único medio que no transmite el sonido, es el vacío, por lo cual cuando vemos alguna  película y escuchamos explosiones de naves espaciales en alguna galaxia, no estamos más que en  presencia de una licencia poética de los directores.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Concierto para Contrabajo y Orquesta en Sol Mayor de Dragonetti.



El contrabajo


Es el instrumento más grave de la familia de la cuerda desde finales del siglo XVI. El término se asoció antiguamente a la tesitura de la voz humana, indicando la voz más baja del hombre.
En un sentido más divulgativo el término alude a los contrabajos de cuerda de la familia de las violas y violines, esto es, unos instrumentos de arco creados para reforzar la base de la estructura armónica y ser el fundamento de toda la construcción polifónica. Su función en la labor del bajo continuo fue esencial. Tempranamente, Martín Agricola (1529) hizo referencia a un contrabasso di viola de seis cuerdas, que devendrá un instrumento híbrido, puesto que el contrabajo conocido hoy presenta aún los rasgos propios de los violines y las violas.

En realidad hubo contrabajos de diferentes tamaños denominados genéricamente violones. En el siglo XVII se presenta un ejemplar con cinco cuerdas, hombros estrechos y voluminosa panza. En aquella época predominan dos tipos de contrabajos: uno sin trastes, con cinco cuerdas y voluta (familia de los violines) y otro de seis cuerdas (familia de las violas), con diapasón trasteado, oídos generalmente en forma de C, espalda plana y cabeza tallada. En 1722 se presenta un contrabajo de la familia del lirone al que llaman accordo.






Su uso no se generalizó en la orquesta hasta principios de siglo XVII, cuya función era sonar a la octava inferior del violonchelo ya que su sonido es potente y se oye mejor que otros instrumentos de la época, por ejemplo el clave.

El contrabajo apareció por el año 1620, mucho después que el resto de los instrumentos de cuerda frotada de la familia del violín. Muy pronto fue reemplazado por el contrabajo de la viola de gamba, ya que era demasiado grande y pesado. Con el tiempo, el contrabajo de la viola de gamba fue evolucionando hasta convertirse en el contrabajo que conocemos hoy, combinando elementos de la familia del violín. A principios del siglo XVII, ya estaba incluido en las orquestas con la función de sonar una octava más abajo que el violonchelo. Era considerado uno de los instrumentos que sonaba con más potencia y claridad.

El contrabajo tiene una forma muy similar a la del violonchelo y el violín, exceptuando sus hombros caídos, su fondo plano, la parte superior orientada hacia el mango y su poco pronunciado adelgazamiento central que son características de la viola de gamba. El resto del instrumento consiste en lo mismo que el violín y el violonchelo. Su caja está compuesta por el mencionado fondo y la tapa, unidos por el aro que da las curvaturas. En el aro está atornillada la pica, cuya función es el apoyo del instrumento en el piso. Arriba de la pica, sobre la tapa, se encuentra el cordal, que sostiene las cuerdas. Casi al medio de la caja está el puente que sostiene en alto las cuerdas y así adecuarlas a la posición del diapasón que se encuentra en el mango con un ángulo hacia atrás. A ambos lados del puente se encuentras las efes características del violín. El diapasón está a lo largo del mango y no presenta trastes. Termina en el clavijero con su forma de caracol en la punta llamada voluta. El clavijero es mecánico debido a que las cuerdas tan largas y gruesas del contrabajo no son aptas para el sistema de clavijas. Finalmente, tal como en sus familiares, el contrabajo presenta en su interior, la barra armónica y el alma, que son estructuras responsables del sonido especial del instrumento.






A principios del siglo XVII, el musicólogo Michael Praetorius describió un instrumento de cinco cuerdas llamado violone. También conocido como contrabajo de viola da gamba o contrabajo de violón, parece ser el antecedente inmediato del contrabajo actual. La afinación de este enorme prototipo, que medía más de dos metros, era similar a la del contrabajo actual. Los sonidos que producía eran una octava inferior a los que el intérprete leía en la partitura, particularidad que se ha mantenido hasta hoy.
Así pues, puede afirmarse que el contrabajo deriva de una combinación de elementos propios del violín y de la viola da gamba. Del primero conserva, entre otros, las características aberturas de resonancia en forma de “f”, la inclinación hacia atrás del mango, el número de cuerdas –generalmente cuatro- y la terminación en voluta del clavijero. De la viola da gamba, el contrabajo ha heredado el cuerpo con ángulos discretos, el adelgazamiento central y los hombros caídos.

Como es un instrumento de cuerda frotada, el contrabajo también utiliza un arco que consiste en una vara de madera con pelos de caballo tensados. Estos pelos producen vibraciones en las cuatro cuerdas del contrabajo al deslizarse por ellas. Las vibraciones se transforman en sonido al entrar a la caja de resonancia. Para que se produzcan las vibraciones adecuadas, se debe aplicar resina a los pelos de caballo.







El contrabajo se puede tocar de pie y sentado. Si se hace de pie, se debe regular la altura del instrumento mediante la pica, de manera que el puente quede cerca de la mano derecha del artista. Este último lo puede tocar tanto con el arco como con la técnica pizzicato, que consiste en usar los dedos (de hecho en el ámbito del jazz se usa principalmente tocado con los dedos, mientras que en la música clásica predomina el uso del arco). Por ser un instrumento grande, el diapasón es muy largo y requiere que el artista aprenda a usar sus manos con un mayor desplazamiento. Los que tienen las manos cortas, tienen más dificultades.

Las características físicas que ha presentado históricamente el contrabajo no se reducen únicamente a las propias de la evolución temporal. Su procedencia geográfica ha marcado la existencia de diversos modelos que todavía perviven. En general, puede afirmarse que en Alemania se adaptó la silueta de la viola a la construcción del contrabajo. El resultado fue un instrumento con los hombros del casco sesgados y el fondo plano. En Italia, en cambio, se construyeron numerosos ejemplares con esquinas propias del violín y fondo curvo, a pesar de que siguió manteniendo la silueta de las violas. Los contrabajos de los siglos XVI y XVII poseían habitualmente cuatro o cinco cuerdas, aunque en ocasiones podían llegar a tener seis. No fue hasta mediados del XVIII, en que finalmente se estableció la afición por cuartas, que el contrabajo sucedió de forma definitiva a los violones y violas da gambas. A pesar de ello, los compositores no le prestaron demasiada atención durante esos siglos y en muchas obras, como las sinfonias (hasta mediados del clasicismo), se limitaba a imitar la parte del chelo, doblándola a la octava grave. Su gran tamaño, así como las gruesas cuerdas de tripa, lo hacían poco manejable. Estas cuerdas daban un sonido profundo y estaban enrolladas en el clavijero, que entonces era de madera de ébano. Posteriormente, la inclusión de cuerdas más finas hizo posible la reducción del cuerpo del instrumento y, por consiguiente, facilitó la interpretación.








La situación del contrabajo en el ámbito musical del siglo XVIII distaba mucho de ser satisfactoria. Esta agonía se prolongó hasta la entrada en escena de Domenico Dragonetti (1763-1846), que promovió su inclusión definitiva en la orquesta y se convirtió en el primer virtuoso. Pese a sus enormes logros, el italiano no consiguió ver en vida cómo el contrabajo se independizaba progresivamente del chelo en las composiciones para orquesta, aunque sí pudo asistir a la proliferación de sonatas, dúos y tríos específicos para contrabajo (Dúo para viola y contrabajo de Sperger, Trío para violín, viola y contrabajo de Haydn).
Durante los siglos XVIII y XIX el instrumento ganó notoriedad en los salones de conciertos de las principales capitales europeas y pasó a ocupar definitivamente un lugar destacado en el ámbito musical gracias a las innovaciones en la orquestación llevadas a cabo por Beethoven, Wagner, Tchaikovsky, cuyas composiciones le concedieron un mayor lirismo a este instrumento. En 1839, Achile Gouffe llevó el contrabajo a la Ópera de París, escribió el primer método para el instrumento –cuyo número de cuerdas se había fijado en cuatro- e introdujo notables innovaciones tanto en el contrabajo propiamente dicho como en la forma del arco.







En los siglos XVIII y XIX coexistieron tres bajos de cuerda (a menudo afinados en la2, re3 y sol3), que sobreviven en la música folclórica de la Europa del este. Los antiguos bajos de los siglos XVI y XVII tenían cuatro o cinco cuerdas (excepcionalmente seis). Las orquestas de baile modernas añaden una cuerda aguda a los contrabajos, afinada en do3. Hasta el siglo XIX los contrabajistas usaron arcos con la vara curvada hacia afuera en relación con el encerdado; mucho después de que fuera normal el arco curvado hacia adentro en el violín, la viola y el violonchelo. El arco antiguo sigue en uso junto a los arcos modernos desarrollados en el siglo XIX. Entre los virtuosos del contrabajo debemos incluir al italiano Domenico Dragonetti, autor de conciertos, sonatas y diversas reducciones para el instrumento, Giovanni Bottesini el virtuoso por excelencia del contrabajo, al director ruso Sergei Koussevitzky, que también ha escrito para contrabajo, y al contrabajista de jazz estadounidense, Charles Mingus.





Algunos de los grandes contrabajistas son Domenico Dragonetti, Giovanni Bottesini, Franz Simandl, Edouard Nanny y Serge Koussevitzky.