miércoles, 14 de agosto de 2013








Soneto para piano



Piano, que me transmutas en viento,
que elevas mi alma en mi arrobamiento,
que trocas en calma todo lo violento
y lo apacible violentas tornándolo cuento.

Tocándote sé que todavía siento,
que soy sólo espíritu y pensamiento,
que vivo, que muero a todo momento,
que en mí ya no existe ningún sufrimiento.

Tu música me abre al conocimiento;
me rompes y quiebras, me vuelves fragmentos.
De tus teclas brotan mil encantamientos,
me das tu armonía y tu alumbramiento.

Tus notas provocan mi resurgimiento,
mi Pasión y Vida, mi amado Instrumento.


( Avalon) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario