miércoles, 19 de diciembre de 2012

Consideraciones sobre IMPROVISACIÓN:



Básicamente, improvisar significa "crear" sin preparación, corrección o cambio de los elementos utilizados.
Es un proceso espontáneo y presente en el cual se manifiestan diferentes particularidades de cada improvisador:

- inspiración / capacidad creativa

-  desarrollo técnico en el instrumento

-  conocimiento del estilo

- estado emocional en el momento de la improvisación


La improvisación puede referirse al aspecto melódico, armónico, rítmico o una combinación de los tres elementos citados.En música popular ( y específicamente en el JAZZ), generalmente se interpreta como improvisación la creación melódica sobre determinada armonía preestablecida.

El improvisador se basa en una serie de elementos muy concretos que le sirven de plataforma y sostén para elaborar su improvisación.

Los más importantes son:

-  Los acordes del tema ( y sus correspondientes escalas y arpegios).

-  La melodía original ( como "hilo conductor" o elemento "guía" ).

-  patterns o "frases características" del estilo que se pueden combinar de muchas formas diferentes.

-  conocimiento y práctica en la construcción y desarrollo de ideas melódicas.


Cuando termina la exposición del tema original y comienza la improvisación, el intérprete tiene permanentemente los elementos citados como ayuda y guía para realizar su improvisación.
Más allá del aspecto puramente técnico, el desarrollo de la improvisación requiere muchas horas de práctica y estudio de patterns, solos, análisis melódico, técnica, entrenamiento de variación de melodías, improvisación "libre" etc.




La mayoría de los grandes improvisadores han logrado su nivel a través de años de  estudio, práctica y entrenamiento. 

En la improvisación coexisten dos elementos fundamentales que se pueden definir 
como: 


-  elementos teóricos 
-  elementos formales


Los elementos teóricos se refieren al estudio y aprendizaje de las diferentes escalas y arpegios a utilizar en la improvisación, así como los diferentes recursos melódicos a agregar (notas de paso cromáticas, notas "blues" , tensiones, escalas alternativas etc)


La teoría prepara al ejecutante para saber que notas se pueden tocar y que notas NO se pueden tocar. 
El elemento formal se refiere a  la utilización de los elementos teóricos con un concepto "creativo" y artístico  Implica desarrollar la capacidad de construcción, variación y desarrollo de ideas melódicas. 

Los elementos teóricos se pueden estudiar a través de ejercicios que vayan exigiendo conocimiento teórico y práctico de las diferentes escalas y arpegios a utilizar en cada armonía.  

Es necesario lograr seguridad en la ejecución de las escalas y arpegios (resolviendo eventuales dificultades técnicas o de digitación) ya que son elementos base en la improvisación. 
Tanto las escalas como los arpegios deben entrenarse en diferentes esquemas rítmicos y melódicos.

Es muy útil la composición de solos ya que sirve como entrenamiento de construcción melódica en forma menos comprometida que en la improvisación. 

Una manera muy recomendable de iniciar la práctica de la improvisación es utilizar "variaciones" de la melodía original. 
Ayudándose con todo el conocimiento de las escalas y arpegios de los acordes, las diferentes posibilidades melódicas, los patterns etc etc, se puede ir ejecutando la melodía original agregando y cambiando algunas notas. 

La ventaja de este método es que la melodía original sirve como "hilo conductor" y es más simple efectuar variaciones que improvisación libre (que no tiene ninguna relación con la melodía original y debe ser propuesta y desarrollada por el 
improvisador). 




El estudio y desarrollo de la improvisación impone la necesidad de estudiar los elementos teóricos citados anteriormente. 
Por otro lado, es muy frecuente que los estudiantes de improvisación, una vez entrenadas las escalas y arpegios de los acordes, así como una serie de patterns y solos etc etc, comienzan a combinar todos esos elementos SIN UN CONCEPTO FORMAL y sin el equilibrio necesario para obtener un resultado adecuado. 

Esto produce improvisaciones "mecánicas", frías  sin sentido lógico desde el punto de vista formal. El resultado es una serie de frases o notas sin relación entre sí. 
Esta situación es más un entrenamiento intelectual (o mecánico) que un proceso creativo. Los MEDIOS se convierten en el OBJETIVO. 


Esta característica se agrava porque generalmente los estudiantes que se encuentran en esta fase o etapa, tienden a efectuar improvisaciones muy largas (desean entrenar y dominar cada vez más esos elementos) y consecuentemente se manifiesta todavía más claramente la falta de estructuras lógicas de forma musical. 
También es frecuente en esta fase, la sobre valorización del aspecto "virtuosistico" en la improvisación. Se tiene la idea de que cuanto MAS RÁPIDO o compleja la frase, mejor impacto se obtiene. 

Todos estos elementos citados son absolutamente normales de ocurrir en determinada fase del estudio de la improvisación. La mayoría de los músicos han pasado por ese proceso. 
Lo importante es NO QUEDARSE PERMANENTEMENTE EN ESA SITUACIÓN. 




El objetivo debe ser dirigirse hacia improvisaciones cada vez más melódicas, lógicas  organizadas y equilibradas en su duración. 
No es coherente que haya una diferencia absoluta entre la exposición de la melodía original y la improvisación. 
La melodía original suena coherente ya que fue debidamente compuesta y elaborada, luego la improvisación NO debe ser una serie de frases inconexas y sin relación entre sí, ni tampoco una mera combinación de patterns o "cliches" (yeites). La improvisación debe expresar estructuras melódicas asimilables (preguntas, respuestas, variaciones y desarrollo) que guíen al oyente.

Cuando eso no sucede, el único que disfruta es el improvisador (porque esta practicando ..!) pero el resto del público solo esta deseando que termine el tema de una vez a ver si en el próximo la cosa cambia ..! 
Otro factor importante a tener en cuenta en la improvisación, es el equilibrio entre los momentos de tocar y los momentos de efectuar pausas (silencios). 
Es frecuente que el estudiante de improvisación, por ganas de tocar y cierta ansiedad lógica, elabore permanentemente frase tras frase casi sin momentos de reposo. Esta situación es más frecuente en los pianistas y guitarristas que en los instrumentos de viento, que por la propia necesidad de respiración se ven obligados a efectuar pausas. 

Debe haber un equilibrio entre los momentos de tocar y los momentos de silencio. 

Las pausas son necesarias y crean expectativa sobre lo que sucederá a continuación. 
La improvisación constante e ininterrumpida tiende a aburrir y a dejar de SORPRENDER. 

Cuando se abusa de la utilización de cualquier elemento, el mismo pierde su efecto. 
Una forma de entrenar este equilibrio es obligarse a improvisar algunos compases y parar en otros. Por ejemplo  sobre un coro de 8 compases, improvisar 2, parar 2, volver a improvisar 2 y parar los dos últimos.





Dependiendo del estilo específico de cada tema, es más recomendable utilizar determinados conceptos en la improvisación. 
Naturalmente no es lo mismo improvisar una balada que un tema be - bop. 
Sin embargo, la idea de aprovechar diferentes recursos es válida en casi todas las situaciones.  
Además de intentar permanentemente lograr estructuras melódicas lógicas y consecuentes, así como de encontrar un equilibrio entre los momentos de tocar y los silencios, es importante explotar los diferentes REGISTROS del instrumento, así como la dinámica de la improvisación. 
Todo instrumento brinda la posibilidad de un registro grave, medio o agudo, así como la posibilidad de realizar diferentes niveles de dinámica. Eso debe ser aprovechado en la improvisación. 
No es recomendable que el improvisador se mantenga permanentemente EN UN MISMO REGISTRO y utilizando LA MISMA DINÁMICA
Esta situación tiende a la monotonía, no se producen cambios, no hay SORPRESA ni expectativa.




Es importante que exista una fuerte conexión y comunicación entre la "BASE" (piano, guitarra, bajo, batería) y el SOLISTA. La base debe brindar "contención" y soporte armónico y rítmico para que el solista desarrolle su improvisación. 
Si alguno de los instrumentos de la base comienza a improvisar y deja de "soportar" al solista, el resultado se torna inadecuado y se pierde la función de la base. Cada instrumento debe improvisar cuando le toque su momento, en el resto del tiempo debe colocarse en función de los demás.  


Por otro lado, el solista debe ESCUCHAR permanentemente a la base y nutrirse de ideas rítmicas  armónicas o melódicas, que siempre surgen de la misma y pueden ser aprovechadas. 
También la base debe prestar permanentemente atención al solista y acompañarlo rítmicamente en las figuraciones indicadas por el mismo. 
Cuando no hay conexión entre el solista y la base, parece que se escuchan DOS PLANOS DIFERENTES. Como si dos personas estuvieran hablando simultáneamente y sobre temas distintos.


El estudio de la improvisación es importante porque brinda seguridad y dominio sobre una serie de elementos musicales que pueden utilizarse en varias situaciones. Aquellos músicos que tengan especial interés en la improvisación, deberán estudiar y practicar con bastante intensidad los diferentes elementos necesarios para su realización.






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