Es muy difícil responder esta pregunta debido a que los elementos "imprescindibles" para una buena formación musical, dependen del contexto en cuestión, cambian de acuerdo a la necesidad puntual de cada situación o área musical.
Un músico que quiere dedicarse a interpretar música clásica, necesita desarrollar una buena técnica y sólida lectura musical ( entre otras cosas.. ) . Sin embrago , un músico que quiere dedicarse a la música popular, tocar en bandas, improvisar, etc; debe tener conocimiento y dominio sobre el sistema de cifrado, nociones de improvisación, transposición, etc.
Aquellos estudiantes que quieren componer y arreglar, deben estudiar armonía, arreglos, contrapunto y demás elementos que hacen parte de esa actividad (correcta escritura musical, dirección, etc).
Los alumnos (de piano) que tienen intención de trabajar con el estilo de "piano-bar" ( en hoteles, bares, restaurantes, café concert) deben desarrollar, además de una buena técnica pianística, un amplio repertorio que abarque varios estilos musicales, así como un muy buen manejo de las características propias de los diferentes estilos que se interpretan (baladas, boleros, tangos, jazz, valses, etc).
Desde cierto punto de vista, sería ideal poder desarrollar todos los elementos citados, de forma de obtener una formación musical amplia y que abarque las diferentes posibilidades y exigencias de cada contexto. Es decir, adquirir una excelente técnica, lectura musical, desarrollo de audio perceptiva, conocimientos de armonía, arreglos, contrapunto, composición, sistema de cifrado, acompañamiento, transposición, improvisación, etc..., sin embargo, estos contenidos tienen características muy distintas y es complejo poder estudiarlos simultáneamente. Además sería necesario disponer de gran cantidad de horas de estudio para poder trabajar sobre todas esas áreas musicales.
Naturalmente existen algunos elementos "básicos" o "generales" que es necesario estudiar y desarrollar independientemente de los objetivos puntuales de cada estudiante. La música es un idioma y como tal, sirve para expresar, transmitir y evocar sentimientos a través de las innumerables combinaciones posibles de las notas musicales y de los sonidos en general. Los sonidos musicales se generan a partir de un determinado instrumento por lo tanto, para poder "hacer música" (interpretar, componer) es necesario tocar un instrumento... (obviemos en este caso a los "compositores teóricos" que escriben sus obras para distintas formaciones orquestales aunque no toquen particularmente ningún instrumento). Para poder tocar un determinado instrumento hay que aprender la técnica de ejecución del mismo, así como desarrollar la habilidad motriz para poder realizarlo.
Además del aspecto técnico, para poder interpretar o escribir música, hay que saber "leer" y "escribir" música... ( valga la redundancia...!). Por lo tanto, es necesario desarrollar conocimientos y práctica en la lectura y escritura musical, a menos que se opte por un camino "auditivo" o " intuitivo que no contemple la situación de leer y escribir música, sino que el músico toque "de oído".
Podemos considerar como elementos importantes para obtener una buena formación musical los siguientes puntos: técnica, lectura y escritura musical, desarrollo de audio perceptiva y conocimientos sobre teoría y armonía. Estos elementos son "universales" y forman la plataforma "básica" desde donde se continuará construyendo y desarrollando el camino musical de acuerdo al gusto y preferencia de cada estudiante.
Para poder interpretar correctamente música clásica, hay que estudiar muchas obras, trabajar sobre técnica , lectura, interpretación, estilos, etc. Hay un alto nivel de exigencia en ese proceso y demanda mucha inversión de tiempo limitando la posibilidad de trabajar paralelamente sobre otros aspectos de la música.
Para poder aprender, manejar y desarrollar los elementos característicos del universo de la música popular, es necesario estudiar armonía aplicada, realizar ejercicios de acompañamiento, desarrollar conceptos básicos de improvisación y variación melódica, transportar temas, leer cifrados, etc. También aquí se observa un alto nivel de exigencia que limita la posibilidad de trabajar simultáneamente sobre otros elementos musicales.
Para cada actividad musical específica, algunos elementos importantes a desarrollar. Si se logra definir el objetivo y los elementos necesarios para alcanzarlo, se puede trabajar "racionalmente" sobre un programa efectivo y que guiará al alumno hacia su meta.
Un músico puede ser un excelente lector o demostrar un alto nivel técnico, sin embargo eso no lo habilita automáticamente para poder improvisar o acompañar un cantante a través de un cifrado, o a transportar rápidamente un tema a cualquier otra tonalidad, o a poder generar introducciones, finales, ect. La misma situación es válida a la inversa.
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