viernes, 31 de agosto de 2012

Frases célebres de famosos...




                  La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.
                  La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre y lágrimas en los ojos de la mujer.


                                                  Ludwig van Beethoven



                 La poesía ha de ser la hija obediente de la música.
                 Dadme el mejor piano de Europa, pero con un auditorio que no quiere o siente conmigo lo que ejecuto y perderé todo el gusto por la ejecución.

                                               Wolfgang Amadeus Mozart


                  La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor, sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso.

                                                        Franz Liszt

           
    Creo que quien ha disfrutado con los sublimes placeres de la música, deberá ser eternamente adicto a este arte supremo, y jamás renegará de él.

                                                       Richard Wagner

             

                                   La música se ha hecho para lo inexpresable.

                                                      Claude Debussy

               


                    En verdad si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.
                                                 
                                                         Piotr Ilich Tchaikovski

               


                            La música es para el alma, lo que la gimnasia es para el cuerpo.
                                                         
                                                             Platón

             

                                                    Sin música la vida sería un error.
                                                 
                                                        Friedrich Nietzche


             

 Los peores y mejores momentos de nuestra vida siempre están acompañados de una buena canción.
                                                               
                                                        Anónimo

             

                Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía.
                                                        Luciano Pavarotti

             

                     
                          La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido.

                                                        Leonard Bernstein

           

                          El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.

                                                                Oscar Wilde
             


                                  No basta con oír la música; además hay que verla.

                                                         Igor Stravinski

             


                                     El jarrón da forma al vacío y la música al silencio.

                                                          Georges Braque

Niño brasileño con una voz como la de Michael Jackson - Agnus Dei - Jott...

Malaki Paul Uncut [HD] - Britains got talent 2012 (auditions)

Los 10 mejores pianistas del Mundo.

martes, 21 de agosto de 2012

Biografía de Debussy




(Claude Achille Debussy; St. Germain-en-Laye, 1862 - París, 1918) Compositor francés. Iniciador y máximo representante del llamado impresionismo musical, sus innovaciones armónicas abrieron el camino a las nuevas tendencias musicales del siglo XX.

Ya en su niñez había iniciado el estudio del plano en su hogar; sin embargo, no pensaba entonces en la carrera musical. Fue una antigua discípula de Chopin, la señora Manté de Fleurville, quien intuyó la vocación del muchacho e indujo a sus familiares a cultivarla. De esta forma, Debussy ingresó en 1873 en el Conservatorio de París; allí tuvo por maestros, entre otros, a Lavignac, a Marmontel y, en composición, a Ernest Guiraud.
Grato paréntesis en sus estudios fue, en el verano de 1880, su empleo de acompañante como pianista de cámara y profesor de piano de los hijos de una rica dama rusa, Nadesda von Meck, protectora de Chaikovski y fanática de su música, en sus viajes a través de la Francia meridional, Suiza e Italia. Esto le permitió conocer a Wagner. Debussy vio renovado el empleo en los veranos siguientes, posiblemente hasta 1884, y entonces visitó Moscú, donde pudo establecer cierto contacto con la música del "grupo de los Cinco".

En el Conservatorio había adquirido fama de músico revolucionario; sin embargo, en 1884 logró el "Prix de Rome" con la cantata El hijo pródigo, que presenta al joven compositor aún envuelto en la amable sensualidad melódica propia del gusto de Massenet, pero también capaz de esbozar un aria perfecta en su género, como la de Lía. Los tres años pasados en Villa Médicis resultaron enojosos para el joven Debussy, que no sentía inclinación alguna por el clasicismo romano y con gran amargura echaba de menos París y su vida intelectual, inquieta y moderna.

De Roma se trajo la cantata La Demoiselle élue (1887-88, La damisela bienaventurada), sobre un texto de D. G. Rossetti y de un gusto prerafaelista muy propio de la época; todavía arrastrado por un sentimentalismo hijo del siglo XIX, y musicalmente situado entre Massenet y Chaikovski, Debussy buscaba a tientas la salida hacia una nueva concepción artística y cayó, como era natural, en el wagnerismo. Más bien que de experiencias musicales (entre ellas contaron singularmente las llevadas a cabo en Rusia y el descubrimiento del canto gregoriano y de melodías exóticas africanas y javanesas, presentadas en la Exposición Universal de París), la liberación le vino de literatos y pintores: la amistad de poetas simbolistas y parnasianos, dominados por la figura de Mallarmé, y el ejemplo de renovación de la pintura impresionista fueron las fuerzas determinantes que impulsaron al compositor hacia un camino artístico original.




Las obras líricas para canto y piano son las composiciones que permiten seguir mejor la evolución lógica del artista desde un formalismo melódico de gusto un tanto aburguesado hasta la creación de una prosa poética intensamente evocadora; así, Arietas olvidadas (1888), Cinco poemas de Baudelaire (1890), Fêtes galantes (1892 y 1904), Prosas líricas (1893) y Tres canciones de Bilitis (1898). De tal forma se forjó el nuevo lenguaje musical y dramático que le permitió aportar una solución personal al problema de la ópera con Pelléas et Mélisande, sobre texto de M. Maeterlinck y representada en la Opéra-Comique el 30 de abril de 1902 (su composición había durado diez años); el éxito fue muy discutido y sólo con gran lentitud la ópera llegó a conquistar el puesto que le correspondía en la historia de la música, como etapa básica en el desarrollo del teatro musical.

En una segunda etapa, alcanza el primer plano de la producción de Debussy la música instrumental. De las posiciones de elegancia un tanto formalista propias de los dos Arabesque (1888) y de la Suite bergamasque (1890), para piano, así como del Cuarteto (1893) y del Preludio a la "Siesta de un fauno", de 1892, el compositor llegó, sobre todo en el ámbito pianístico, a la creación de un impresionismo musical que llevó a las últimas consecuencias la disolución de las formas clásicas realizada por el romanticismo y, al mismo tiempo, abrió las puertas al futuro. Con ello se produjo el tránsito del momentáneo clasicismo de Para el piano (1901) a la libertad impresionista de Estampas (1903), de L'isle joyeuse (1904) y de las dos colecciones de Imágenes (1905 y 1907).

A la engañosa facilidad de El rincón de los niños (1908), obra abierta a sugerencias y temas de la vida actual, a pesar de su tema infantil, siguió, con los dos tomos de los Preludios (1910 y 1913), el equilibrio definitivo de la composición moderna para piano. La devolución a la música del sentido de la precisión fónica, o sea la conversión de la pieza instrumental en un consistente objeto sonoro donde se cobijan los eventuales valores expresivos sin menoscabo de su solidez, permite considerar realmente a Debussy como el iniciador de las tendencias musicales de la actualidad: en la estela de Estampas se desarrolla el florecimiento de las modernas obras de piano, con Ravel, Bartók, Schoenberg y Prokofieff.




En oposición a la perfección alcanzada en el lenguaje pianístico hay que reconocer, posiblemente, una menor seguridad en la evolución comunicada por el compositor al impresionismo orquestal, y ello a pesar del pomposo interés por la fantasía en el timbre y por la sensualidad sonora manifestados en los poemas sinfónicos; en realidad, ni El mar (1905) ni Imágenes (1909), para orquesta, renuevan por completo la equilibrada concisión de los tres Nocturnos (1899).

Hacia 1910 cabe situar la aparición en el arte del músico de una nueva orientación clasicista y arcaizante que tiende a reaccionar contra la dispersión impalpable del impresionismo en el ambiente, manifestada en la restauración de una necesidad de precisión fónica e incluso formal cada vez más consciente. En un decidido salto por encima de los últimos siglos, Debussy buscó en el XVI y en el XVII los orígenes culturales del arte y del gusto franceses (la primera Guerra Mundial acabaría de fortalecer en el músico un proceso ya iniciado de enlace con las tradiciones de la civilización nacional).

En el segundo cuaderno de las Fêtes galantes habían aparecido ya formas melódicas arcaizantes; asimismo, algunos textos de antiguos poetas franceses pasan a ocupar el lugar de los versos de los simbolistas y parnasianos predilectos en Tres canciones de Francia (1904), Tres baladas de François Villon (1910) y Tres canciones de Charles d'Orléans (1908), para coro polifónico y abiertamente inspiradas en los modos de la antigua canción típica de Francia. La renacida voluntad de clasicismo y de reconstitución formal se manifestó claramente en el proyecto de seis Sonatas para varios instrumentos diversamente agrupados, idea surgida en el curso de la Guerra Mundial y que el artista sólo pudo llevar a cabo en su mitad, con la audaz Sonata para violoncelo y piano (1915), la Sonata para flauta, arpa y viola (1915), y la Sonata para violín y piano, que ha alcanzado gran popularidad.




Sin embargo, el principal monumento de esta última fase del arte de Debussy, tan abierta hacia las perspectivas artísticas del futuro, sigue siendo una obra maestra todavía mal apreciada, la partitura de El martirio de San Sebastián (1911), donde la elevación de los valores musicales aparece algo menoscabada por el artificioso rebuscamiento del texto dannunziano y, sobre todo, por el carácter híbrido del espectáculo escénico, ni ópera ni ballet, sino mescolanza de recitación y canto destinada a la interpretación de Rubinstein.

La existencia del compositor se desenvolvió en un plano retirado y careció de acontecimientos sensacionales externos, salvo la dolorosa crisis sentimental que indujo al artista a separarse de su esposa Rosalie Texier, compañera fiel y valerosa de los años difíciles, para unirse a Emma Bardac Moyse (1905). Raramente y con desgana se alejaba de París. En 1893 fue a Gante para pedir a Maeterlinck que le permitiera poner música a su drama; el literato le dio su asentimiento, si no su comprensión. En 1909 estuvo en Londres con motivo de la presentación de Pelléas en aquel país.

Luego, la fama creciente le obliga a estancias en Viena y Budapest (1910), Turín (1911), Rusia (1913-14), Holanda y Roma (1914) para la dirección de sus propias composiciones. No ocupó cargos ni buscó jamás puestos estables; careció de discípulos y sí tuvo únicamente amigos, con quienes gustaba de hacer música, conversar y discutir sobre arte y poesía. Actuó frecuentemente como colaborador musical en diversas revistas, generalmente literarias, y reunió los principales frutos de tal colaboración en el volumen Monsieur Croche, antidilettante (1917). Operado en 1915 de un cáncer intestinal, no pudo recobrar ya la plenitud de sus fuerzas físicas, y moría en 1918, amargado y conmovido profundamente por los desastres de la guerra.

Biografía de Tchaikovsky

  


Nacido en 1840, en Votiusk, trasladado pronto a San Petersburgo, siente en la adolescencia la fortísima pasión que ha de centrarle en la música, de la que sólo había cursado leves estudios en la niñez; enseñanzas que reanuda cumplidos ya los veinte años. Siete más tarde, ya profesor del Conservatorio, compone su "Primera Sinfonía" y dos después "El Voivoda", su primera ópera, en el Teatro Imperial de Moscú. En 1879 "Eugene Oneguín" que, con "La Dame de Pique", en el 90, ascienden a los lugares preeminentes en una relación que se completa con otros siete capítulos. No muchos, cuando la fecundidad del artista en otros campos, en el sinfónico, la música de cámara y el ballet es tan grande.

    Protegido ampliamente por una muy adinerada viuda, madam Von de Meck, con la que establece comunicación gracias a Nicolás Rubinstein, serán dos largos lustros los que, a partir de 1881, pueda emplear el artista en realizar viajes, relacionarse con los círculos musicales lejanos a su país y, al decir de sus detractores, europeizarse, cuando es el hecho que el dominio formal, el respeto a normas imperantes no impide que brille, con sello y fulgor propio, el orientalismo que entraña en sus obras.

    Quizá sea "Eugene Oneguín" la obra maestra del teatro por el firmada. La califica de "drama lírico íntimo", porque se propone describir y reflejar fundamentalmente los caracteres de los personajes. Se inspira en un libreto de Pushkin. Desde el lento, obsesivo preludio, con un meláncolico tema en el que se mece la figura de Tatiana, sin duda la más entrañable y completa, la mejor servida con una larguísima, excepcional aria, nos sentimos captados por esta musica dulce, nostálgica, expresiva.




    Más aún que en las páginas de conjunto que no faltan, y en las populares. Nada nos recuerda el Tschaikovsky de tintes melodrámaticos y largas parrafadas. Su afán es más íntimo, recogido y tierno. El argumento encuentra base en el gran amor que Eugene Oneguín despierta en Tatiana, cuando es presentado a ella por Lenski, prometido de su hermana Olga. El no responde a sus anhelos, huye despues de herir de muerte a su amigo, celoso éste por la atracción que capta en Oneguín hacia Olga y por ello impulsor del desafío. Tatiana, pasado el tiempo, contrae matrimonio con un viejo hacendado. Cuando un día vuelve Oneguín, el amor persiste, pero el deber impone la renuncia y la partida sin esperanza de Oneguín.

    Tschaikovsky, muerto en 1893, poco después del estreno de la "Sinfonía Patética" víctima del cólera, con toda la secuela de comentarios gratuitos sobre maleficios y presentimientos, no es figura cuya producción pueda abarcarse en el breve curso de un comentario. Nunca más fiel al influjo de su país que en los ballets, en relación que pueden presidir "El Lago de los Cisnes", "La Bella Durmiente" y "Cascanueces", ni más cambiante, con lirismos de romanticismo acendrado y signos relativos de carácter nacionalista mezclados a otros períodos típicos, que en las óperas.

Biografía de Bach





Johann Sebastian Bach nacio el 21 de marzo de 1685 en Eisenach y murio el 28 de julio de 1750 en Leipzig.
Era el hijo mas joven de Johann Ambrosius Bach, musico de la ciudad, de quien Johann Sebastian aprendió probablemente el violín y los rudimentos de la teoría musical.

Cuando tenia diez años quedo huerfano y fue a vivir con su hermano mayor, Johann Christoph, organista en la iglesia del St. Michael, Ohrdruf, que le dio lecciones tocando el teclado.

A partir del año1700 al 1702 estuvo en la escuela de St. Michael en Lüneburg, donde cantaba en el coro de la iglesia y entro en probablemente el contacto con el organist y el compositor Georg Böhm.

Él también visitó Hamburgo para oír J.A. Reincken en el organo de la iglesia del St. Catherine.

Despues de competir sin éxito para el puesto de organista en Sangerhausen en 1702, Bach consiguio el puesto de organista en el Neukirche en Arnstadt. En junio de 1707 se traslado a St. Blasius, Mühlhausen, y cuatro meses mas adelante se caso con su prima Maria Barbara Bach en Dornheim.

Designaron a Bach organista y musico de la corte del duque de Saxe-Weimar en 1708, y en los nueve años siguientes Bach fue organista principal y compuso muchos de sus trabajos mas finos para el instrumento.

Durante este tiempo el tuvo siete niños, incluyendo a Wilhelm Friedemann y Carl Philipp Emanuel. Cuando, en 1717, designaron a Bach Kapellmeister en Cöthen, se le ordeno dejar Weimar y como se nego fue puesto preso por el duque por casi un mes.

El nuevo patron de Bach, principe Leopold, era un musico talentoso que amaba y entendia el arte. Y Bach, podía dedicarse a la composicion musical. A partir de esta fecha creo sus conciertos de violin y los seis Conciertos de Brandenburgo, y numerosas obras para clave, incluyendo varios (e.g. las invenciones y el libro I de los “48”) .



En 1720 Barbara murio mientras Bach visitaba Karlsbad con el principe; y en diciembre del año siguiente Bach se caso con Ana Magdalena Wilcke.

Bach permanecio como en Leipzig el resto de su vida, y aunque a menudo estaba en conflicto con las autoridades, era un hombre feliz de su familia y padre orgulloso que cuidaba mucho de ellos.

Sus deberes se centraron en los domingos y los servicios de días de Fiesta en las iglesias principales de la ciudad , y durante sus años en Leipzig Bach compuso cantidades prodigiosas de musica de iglesia, incluyendo cuatro o cinco ciclos de cantata, el Magnificat y las pasiones del St. Juan y del St. Matthew.

Él era por este tiempo renombrado como organista virtuoso y con demanda constante como profesor y experto en la construccion y el diseño deórgano.

Su fama como compositor se separo gradualmente más extensamente cuando, a partir de 1726 hacia adelante, él comenzo poner ediciones publicadas de su música para teclado y organo.

Tuvo 13 niños nacidos de su matrimonio con Ana Magdalena

La vista de Bach comenzo a deteriorarse durante 1750 y el oculista ingles Juan Taylor lo opero dos veces. Las operaciones y el tratamiento que las siguieron pudieron haber acelerado la muerte de Bach. Él tomo el communion final el 22 de julio y murio seis días más adelante.

El 31 de julio lo enterraron en el cementerio del St. Juan. Su viuda, Ana Magdalena, sobrevivió a Bach, diez años, muriendo en la pobreza en 1760.



Bach abraza prácticamente cada genero musical de su tiempo a excepcion de los dramaticos de la opera y el oratorio (sus tres “los oratorios” que son oratorios solamente en un sentido especial). Bach abrio nuevas dimensiones en virtualmente cada departamento de trabajo creativo al cual dio vuelta, en formato, calidad musical y demandas tecnicas.

La densidad y complejidad de su musica son tales que los analistas y comentaristas han descubierto en el la significación religiosa y numerological que raramente se encontrara en la música de otros compositores.

Sus trabajos pronto fueron adoptados como modelos para las nuevas generaciones de musicos.

Junto con el gran Haendel, contemporaneo de Bach era el gran representante pasado de la era barroca, en una epoca que rechazaba ya el Barroco estetico a favor de uno nuevo, mas ligero.

Biografía de Chopin:





Fryderyk Franciszek Chopin; Zelazowa Wola, actual Polonia, 1810-París, 1849. Compositor y pianista polaco. Si el piano es el instrumento romántico por excelencia se debe en gran parte a la aportación de Frédéric Chopin: en el extremo opuesto del pianismo orquestal de su contemporáneo Liszt –representante de la faceta más extrovertida y apasionada, casi exhibicionista, del Romanticismo–, el compositor polaco exploró un estilo intrínsecamente poético, de un lirismo tan refinado como sutil, que aún no ha sido igualado. Pocos son los músicos que, a través de la exploración de los recursos tímbricos y dinámicos del piano, han hecho «cantar» al instrumento con la maestría con qué él lo hizo. Y es que el canto constituía precisamente la base, la esencia, de su estilo como intérprete y como compositor.

Hijo de un maestro francés emigrado a Polonia, Chopin fue un niño prodigio que desde los seis años empezó a frecuentar los grandes salones de la aristocracia y la burguesía polacas, donde suscitó el asombro de los asistentes gracias a su sorprendente talento. De esa época datan también sus primeras incursiones en la composición.

Wojciech Zywny fue su primer maestro, al que siguió Jozef Elsner, director de la Escuela de Música de Varsovia. Sus valiosas enseñanzas proporcionaron una sólida base teórica y técnica al talento del muchacho, quien desde 1829 emprendió su carrera profesional como solista con una serie de conciertos en Viena.




El fracaso de la revolución polaca de 1830 contra el poder ruso provocó su exilio en Francia, donde muy pronto se dio a conocer como pianista y compositor, hasta convertirse en el favorito de los grandes salones parisinos. En ellos conoció a algunos de los mejores compositores de su tiempo, como Berlioz, Rossini, Cherubini y Bellini, y también, en 1836, a la que había de ser uno de los grandes amores de su vida, la escritora George Sand.

Por su índole novelesco y lo incompatible de los caracteres de uno y otro, su relación se ha prestado a infinidad de interpretaciones. Se separaron en 1847. Para entonces Chopin se hallaba gravemente afectado por la tuberculosis que apenas dos años más tarde lo llevaría a la tumba. En 1848 realizó aún una última gira de conciertos por Inglaterra y Escocia, que se saldó con un extraordinario éxito.

Excepto los dos juveniles conciertos para piano y alguna otra obra concertante (Fantasía sobre aires polacos Op. 13, Krakowiak Op. 14) o camerística (Sonata para violoncelo y piano), toda la producción de Chopin está dirigida a su instrumento musical, el piano, del que fue un virtuoso incomparable. Sin embargo, su música dista de ser un mero vehículo de lucimiento para este mismo virtuosismo: en sus composiciones hay mucho de la tradición clásica, de Mozart y Beethoven, y también algo de Bach, lo que confiere a sus obras una envergadura técnica y formal que no se encuentra en otros compositores contemporáneos, más afectos a la estética de salón.

La melodía de los operistas italianos, con Bellini en primer lugar, y el folclor de su tierra natal polaca, evidente en sus series de mazurcas y polonesas, son otras influencias que otorgan a su música su peculiar e inimitable fisonomía.




A todo ello hay que añadir la propia personalidad del músico, que si bien en una primera etapa cultivó las formas clásicas (Sonata núm. 1, los dos conciertos para piano), a partir de mediados de la década de 1830 prefirió otras formas más libres y simples, como los impromptus, preludios, fantasías, scherzi y danzas.

Son obras éstas tan brillantes –si no más– como las de sus predecesores John Field y Carl Maria von Weber, pero que no buscan tanto la brillantez en sí misma como la expresión de un ideal secreto; música de salón que sobrepasa los criterios estéticos de un momento histórico determinado. Sus poéticos nocturnos constituyen una excelente prueba de ello: de exquisito refinamiento expresivo, tienen una calidad lírica difícilmente explicable con palabras.

Biografía de Beethoven



Nació en Bonn el 16 de diciembre de 1770, y murió el 26 de marzo de 1827 en Viena.

Fue hijo y nieto de músicos, por lo que su padre le inició en este arte. Intentando emular a Mozart, su padre Johann le instruyó musicalmente de una forma severa, lo que impulsó el fracaso del joven Beethoven presentado como niño prodigio en actuaciones públicas. Incluso su verdadera edad era ocultada para impresionar aún más al público. La disposición sin embargo que Beethoven sentía por la música, hizo que se volcara totalmente en ella, a pesar de las numerosas palizas que le propinaba su padre levantándolo de la cama para sentarlo ante el clave. Incluso se cuenta que le reñía severamente cuando lo oía improvisar. Gracias a un músico llamado C.G. Neefe (que fue quien valorando su talento publicó sus primeras notas), entre 1782 y 1783, Beethoven entró en el teatro de la corte en calidad de ayudante suyo, donde pudo acceder a numerosos ensayos de las óperas que allí se representaban.

En 1784 el Maximilian Franz, príncipe elector, lo nombró organista de su Capilla con un sueldo de 150 florines anuales, a lo que siguió un viaje a Viena a los 16 años. Allí conoció a numerosos autores, y es muy probable que tocara ante Mozart. Tras esta breve introducción en esta ciudad, regresó a su ciudad natal, donde los problemas familiares (muerte de su madre y padre) marcaron esa época. Durante ese tiempo compuso su primera obra personal, "Cantata a la muerte de José II", que nunca fue interpretada. Allí Beethoven mantuvo también numerosos contactos con Haydn, quien fue su maestro, aunque la relación con este último no fuera del todo tranquila.

En 1792, Beethoven vuelve a Viena, donde encontrará su estabilidad como compositor. En aquella época Viena era una ciudad muy musical, con gran producción de compositores, y el genio se instaló rápidamente ganado fama y admiración, imprimiéndose sus nuevas obras y debutando como gran pianista. En 1796, Beethoven era ya requerido para tocar en otras ciudades, incluso tocó ante reyes melómanos con éxito (Federico Guillermo II). Por fin en 1800 dio su primer concierto, pero poco después empezó a notarse él mismo el comienzo de la pérdida de audición.




Aquí comienzan las angustias de un Beethoven que poco a poco no iba a actos públicos para que nadie se percatara de tal hecho, aunque el avance de su enfermedad le obliga a retirarse de la dirección como hasta ahora venía haciendo. Entonces se vio obligado a comunicarse por medio de notas (cuadernos de conversación, de los cuales se conservan la mitad). El compositor comenzó a refugiarse en sí mismo, teniendo una explosión creadora increíble, estrenando sus sinfonías con gran éxito, la ópera Fidelio (con una acogida más fría), sonatas, cuartetos... aumentando la admiración y popularidad de la que ya gozaba, hasta llegar a la cima en el estreno de su 9ª Sinfonía y Misa Solemnis (1824), ante una sala abarrotada.

Beethoven continuaba empeorando de salud, y en los últimos meses de su vida, compuso lo que los estudiosos piensan que son sus mejores obras, los últimos cuartetos de cuerda, innovadores en su tiempo.

Una neumonía desencadenó a finales de 1826 una serie de problemas que le ocasionaron la muerte el 26 de marzo de 1827. A su entierro acudieron 20.000 personas, y se subastaron la mayoría de sus manuscritos y pertenencias.


Biografía de Mozart


Con 6 años su padre lo llevó de gira por Europa (Linz, París, Munich, Viena), donde alcanzó gran éxito. A los 8 años compuso su primera sinfonía, y a los 11 un oratorio y un drama. Poco a poco se fue convirtiendo en uno de los mayores genios de la historia. Fue un gran talentoso, autor de una música que aún hoy conserva intacta toda su frescura y su capacidad para sorprender y emocionar.

La genialidad precoz:

Nació en Salzburgo el 27 de enero de 1756. Su padre, Leopoldo Mozart, también compositor, fue su educador musical. Fue quien lo instruyó y quien lo promocionó artísticamente en su niñez. Con 6 años recién cumplidos su padre lo llevó de gira por Europa (Linz, París, Munich, Viena), donde alcanzó gran éxito. Un niño prodigio que conmovía a todos por su precoz genialidad. A los 8 años compuso su primera sinfonía, y a los 11 un oratorio y un drama. Poco a poco se fue convirtiendo, tras una severa educación musical, en uno de los mayores genios de la historia.
Además de con su padre, quien se ocupó de que tuviera una excelente formación, él estudió con los mejores maestros de la época, como Johann Christian Bach -el menor de los hijos del gran Johann Sebastián-en Londres y con el padre Martín, en Bolonia.
En 1767 la familia se estableció en Viena, y allí el niño Mozart comenzó a escribir una misa solemne, varias sinfonías, algunos lieder y, sobre todo, empezó a cultivar el género operístico que lo llevó a los niveles más altos. En 1769, con 13 años, fue nombrado maestro de conciertos del príncipe-arzobispo de Salzburgo, hombre que no supo apreciar el talento avasallante del adolescente.
Como Mozart quería seguir viajando, le pidió permiso al arzobispo quien lo despidió de su trabajo. Realizó su viaje por París (1777) y por Italia, donde estrenó varias óperas. A pesar de su deseo, Mozart no pudo quedarse en París, en cuyo viaje murió su madre que lo acompañaba. Por ello, tras 16 meses, volvió a Salzburgo, donde siguió a las órdenes del arzobispo -gracias a que Leopoldo Mozart intervino para recuperar el puesto para su hijo-.
Pero el éxito llegó con sus primeras óperas, por lo que Mozart se pudo ir de allí e instalarse en Viena como músico libre. En aquella ciudad se casó en 1782 con Constance Weber, hermana de la que había sido el amor de su juventud. Los problemas de salud de ambos hicieron que vivieran en precariedad durante el resto de sus vidas, a pesar de que les sobraba trabajo (alumnos, conciertos, composiciones, encargos del emperador José II, etc.).
Mozart siguió escribiendo partituras: decenas de obras y óperas, como el "Rapto del Serrallo" (primera ópera en alemán), "Las bodas de Fígaro" (1786), "Don Giovanni" (1787). Hasta que volvió a realizar una gran gira de conciertos por Frankfurt, Munich, Mannheim y Magunci.
En 1791, a pesar de estar enfermo y lleno de deudas, se dedicó a escribir ansiosamente partituras. Tras estrenar "La flauta Mágica" y la "Clemenza di Tito" (en ese mismo año), Mozart comenzó a trabajar en un encargo que una persona desconocida le había hecho: un Réquiem. él pensó que esa persona en realidad era una voz que le anunciaba su propia muerte (y que el réquiem sería para él mismo), pero parece que fue un melómano (el conde de Walsseg) quien se la encargó a escondidas para poder estrenarla como suya.
Mozart murió consumido por la tisis el 5 de diciembre de 1791, en Viena, antes de cumplir los 36 años. Y dejó sin terminar la que llegó a ser una de las más bellas composiciones de la historia. Su discípulo Süssmayr fue el encargado de completar la partitura. Mozart fue enterrado en una fosa común, y a su funeral nadie acudió.
Fue un genio absoluto, autor de una música que aún hoy conserva intacta toda su frescura, con la capacidad de seguir sorprendiendo y emocionando. Un referente de la música de todos los tiempos, Mozart, se destacó con una magnificencia poco vista, sobre todo teniendo en cuenta su precocidad como autor.
Cultivó todos los géneros y en todos ellos sobresalió por sus sobresalientes condiciones. Sus obras más conocidas son las óperas "Don Juan", "La flauta mágica" y "Las bodas de Fígaro"; un célebre "Réquiem"; un "Tedéum" y numerosas obras más de carácter religioso. Asimismo, música de cámara, treinta y cinco lieder, varias sinfonías y numerosas sonatas para piano -su instrumento favorito, que llegó a dominar a la perfección-.
Como compositor dramático se distinguió por abandonar las formas convencionales, por dar la expresión exacta del sentimiento dramático, por tener la claridad de la armonía y la pureza de la melodía. Por todo esto es considerado uno de los más innovadores. Pocos artistas como él supieron combinar de forma tan admirable la gracia melódica italiana con la amplitud de sentimiento y robustez alemanas.




viernes, 17 de agosto de 2012

Composición Musical y Arreglos.


Composición Musical:

La composición musical es el arte que tiene como objetivo la creación de obras musicales. En la tradición europea culta, requiere el estudio de muchas disciplinas, tales como la armonía, el contrapunto, la orquestación, y el conocimiento de formas musicales. En lo que concierne al flamenco y por lo general, a la música basada en la improvisación (o al menos en lo que a la improvisación se refiere), se le cataloga como una composición musical instantánea. El término "música" también puede indicar el resultado de la acción de componer, o sea, hacer una página de la música (u obras musicales).


Características:


Las composiciones musicales son muchas veces sometidas a reglas estrictas de armonía, aunque la libertad del compositor, en ocasiones, se esconde por estas restricciones.

La melodía es, seguramente, la parte más importante en el proceso de construcción de una pieza; esta, la melodía, va a ser lo que la caracterice como única.

Por armonía podemos entender en música la unión de tres o más sonidos simultáneos, entendiendo que el canto o melodía producido por una sola voz es homónimo, con dos voces se producen intervalos armónicos y, a partir de 3 voces o sonidos simultáneos hablamos de armonía.

Improvisar es la acción de componer durante la interpretación, de reunir elementos "espontáneamente”. Las personas que practican la composición son llamadas compositores. Entre las habilidades útiles que requiere la técnica de composición se encuentran: el poder escribir empleando la notación musical e instrumental adecuada y conociendo la teoría musical, y el dirigir conjuntos musicales (orquestaciones). La definición de composición se ha ensanchado para incluir extensas técnicas tales como la improvisación, el montaje musical, la preparación de instrumentos, la utilización de objetos o métodos no tradicionales para generar los sonidos, y hacer música del silencio, como el famoso John Cage ha hecho.

Las técnicas de composición son métodos empleados para crear música. Al discutir la estructura u organización de una obra musical, la "composición” de ese trabajo es llamada por lo general, su forma musical. Estas técnicas trazan una línea paralela entre los elementos formales del arte.
Toda la forma de una pieza es toda diferente, esto quiere decir que cada parte de la composición, es diferente, sin repetición de secciones; otras formas incluyen, como bien ha ilustrado la historia de la música, estrófas, rondó, coros en verso, etc. Algunas piezas se componen en torno a una escala, donde la técnica de composición puede considerarse como el uso de una escala particular.
Otras obras son compuestas durante su interpretación; sin embargo, en este caso también es posible emplear diversas técnicas. Algo que se debe tener en cuenta a la hora de componer música tonal es la escala que se emplea para las notas a escribir, incluyendo el estilo y la nota tónica. Cuando se interpreta o lee música, sólo importa la armadura de clave. En música utilizando una técnica de doce tonos, la línea de tonos es incluso más un factor extenso que una escala. Similarmente, la música del Medio Oriente emplea composiciones que están basadas rígidamente en un estilo específico (tales como las escalas, dórica, frigia, mixolidia, y locria), usualmente sin contextos de improvisación, como emplea la música Hindustani de la India, la de Java y Bali, y la mayor parte de la música africana.
La tarea de instrumentación y composición, llamadas arreglo u orquestación, pueden ser asumidas por el compositor o, separadamente por un arreglista basado en la composición coral del compositor. Una composición puede tener múltiples arreglos basados en factores tales como el tipo de audiencia y la amplitud del lugar, el género musical, ya si va a ser grabada o interpretada en vivo, disponibilidad de instrumentos y de músicos, ventas comerciales y restricciones económicas.






Arreglo: 

Muchos de nosotros nos sentimos seducidos por los aspectos de la composición musical para bandas sonoras. La fusión entre el sonido y la imagen proporciona una energía en la que se basa gran parte del éxito comercial de muchos títulos en Cine o DVD, e incluso algunas producciones serie-B con argumentos endebles causan recuerdos perdurables debido a su música y a la sinergia entre las escenas y los arreglos empleados.

Quizá nunca recibamos un encargo de Steven Spielberg ni nos hagamos amigos de Jerry Bruckheimer, pero la sola perspectiva de ponerse a crear una banda sonora (aunque sea para uno mismo) intimida ya bastante.

Un arreglo es una obra derivada de una obra original.
En música clásica, el arreglista (la persona que hace el arreglo) escribe toda su obra en partituras musicales, y cada partitura le corresponde a un músico en particular. Es así como los instrumentistas, guiados por estas partituras, pueden acompañar al cantante quien interpreta la obra original.

Es decir que, mientras el cantante interpreta la canción que es la obra original (ó la composición), los músicos tocan una obra derivada de la obra original, y a esa obra derivada se le llama: arreglo. O en otras palabras, el escritor de la canción escribe lo que el cantante interpreta, y el arreglista escribe el arreglo que es lo que los músicos tocan.

Tome en cuenta que hay una diferencia entre lo que es transcribir un arreglo, y lo que es hacer un arreglo. La persona que transcribe un arreglo no es el arreglista de tal arreglo, es más bien la persona que simplemente escribe las partituras de un arreglo ya hecho.

En música moderna, la tecnología ha simplificado todas las cosas, y en lugar de escribir partituras a mano, se usa la computadora o equipos llamados "secuenciadores" para hacer el arreglo musical.

El arreglo musical es el equivalente a lo que en el teatro se le llama "Libreto" o "guion". En un libreto, hay diferentes personajes, y hay una participación para cada personaje. Igualmente, en un arreglo musical hay una participación escrita o pre-grabada para cada músico. Entonces el arreglo musical es a su vez, la creación musical que sirve como base y guía armónica y rítmica durante la grabación de los músicos en el estudio de grabación ó durante el desempeño de los mismos en tarima.

Esta obra llamada arreglo, por lo general lleva el mismo título que la pieza de la que se deriva, distinguiéndose después la identidad del arreglista aunque a veces puede no publicarse. Cabe notar también que en la teoría de derechos de autor, un arreglo individual puede protegerse, mas la canción de la que se deriva ni otras interpretaciones no puede re-protegerse.
Un arreglo puede ser también una interpretación derivada de una obra original, y que a su vez, tiene consigo sus propias adaptaciones a la obra, y puede no siempre ser grabado o registrado.
Existen bastantes controversias entre lo que es un arreglo, adaptación, una instrumentación, orquestación, etc... Pero en la música moderna, no existe un CD sin antes haber arreglos musicales.

El arreglo musical es la modificación que se efectúa a una obra originaria para embellecer su línea melódica. Normalmente, los autores de jazz, pop, rock y otras músicas populares, especialmente los escritores de canciones, suelen limitarse a componer la melodía y los acordes o armonía básica. 
Después el arreglista se ocupa de vestir esa melodía con orquestaciones y efectos sonoros que potencien la expresividad de la composición original. Una misma canción puede cambiar mucho según los arreglos que incorpore, y estos, en tanto creaciones nuevas que se añaden a la preexistente, están protegidos por los derechos de autor. Duke Ellington y Quincy Jones han sido grandes arreglistas.

En un reciente fallo de la Justicia de Instrucción de Primera Instancia se dispuso que quien efectúa arreglos musicales no crea una obra original sino que modifica una obra musical ya existente para una mejor interpretación, por lo cual su tarea no es creativa sino meramente interpretativa.





Consejos para principiantes.


Si eres   principiante  en el  piano  habrás  encontrado que hay un montón de cosas a tener cuenta. Probablemente es demasiado y, de hecho, puede empezar a resultar un poco abrumador. La realidad es que sólo tiene que centrarse en unos pocos aspectos a la vez. El resto vendrá con el tiempo.

--Lo primero que debe  tomarse en cuenta  siempre es la postura al sentarse ante el instrumento.La razón principal por la que se quiere insistir en la postura desde el principio es para que  ésta se convierta en un hábito.

--También hay que  centrarse en las escalas. Las escalas son probablemente una de las cosas más aburridas que se hacen  en el piano, pero el hecho es que las obras, piezas y canciones que quieras o desees tocar todas  se basan en escalas.

--Nunca pases un día sin  practicar el piano, si puedes hacerlo ayudará mucho a  tu perfeccionamiento. Pero si ocurre que tu tiempo es limitado, practica por lo menos diariamente sólo tus ejercicios técnicos. ( escalas, tríadas, arpegios, cromáticas, etc.. )

--Si no puedes arreglártelas para avanzar con el estudio de un trabajo asignado, infórmale a tu profesor antes de comenzar la lección. Unos pocos compases practicados minuciosamente son mejor ejercicio que una pieza estudiada superficialmente.


--Nunca gastes tiempo chapurreando  el piano, mejor entrena tu oído. Cuanto más practiques conscientemente, tanto más pronto serás capaz de tocar cualquier cosa que desees.Sin embargo, nunca practiques sin sentarte adecuadamente y sin poner completa atención en tu trabajo.

--Nunca comiences una práctica  sin antes  haberte  dejado claro a ti mismo todos los detalles de la lección, el tiempo, el ritmo y  el fraseo de la pieza  que vas a estudiar. Piensa previamente cada compás y determina el mejor modo de tocarlo.


--Cuando inicies un ejercicio nuevo, tener mucha atención en todo lo que lees y tocas, y en como lo tocas, un error en tu interpretación es más difícil de corregir si se hace un hábito. "Prevenir es mejor que curar”.Los dedos están demasiado adaptados a repetir los errores una vez cometidos, y así se acostumbran a los malos hábitos.





Teoría y Solfeo


Teoría:

La teoría musical es un campo de estudio que tiene por objeto la investigación de los diversos elementos de la  música, entre ellos el desarrollo y la metodología para analizar, escuchar, comprender y componer música.Una persona especializada en teoría musical es un teórico musical.
Algunos teóricos musicales tratan de explicar el uso de las técnicas compositivas por los compositores estableciendo reglas y patrones. Otros modelan la experiencia de la audición o ejecución de la música.
Los intérpretes estudian teoría musical para ser capaces de entender lo que un compositor espera que  se comprenda en sus obras. Los compositores estudian teoría musical para poder entender cómo producir efectos y cómo estructurar sus propias obras. Los compositores deberían estudiar teoría musical para guiar su proceso pre-composicional y las decisiones composicionales.
 Hablando en general, la teoría musical en la tradición occidental se enfoca en la armonía y el contrapunto, y entonces las usa para explicar las estructuras a gran escala y la creación de melodías.


Solfeo:


El solfeo  es la técnica de entonar una melodía,  haciendo caso de todas las indicaciones de la partitura, gesticulando la marca del compás generalmente con las manos y basándose siempre en un ritmo adecuado y —por lo común— pronunciando los nombres de las notas musicales entonadas, a diferencia de cantar, en  el solfeo,se pronuncia la nota pero sin llegar a cantarla.
También se refiere a la habilidad de reconocer los signos de la notación musical representados en una partitura, y la vocalización que se hace de su interpretación, entendiendo esto como la lectura musical, de la misma manera en que alguien leería en voz alta un texto escrito.

El solfeo de una pieza musical, desde el punto de vista estrictamente técnico, no implica solamente la lectura del nombre de notas (do, re, mi, fa, sol, la, si), también se debe  prestar atención a todos los signos sobre la partitura (matices, tiempo, carácter, etc.). Sin embargo, en un contexto más amplio, leer los nombres de las notas con su respectiva figuración rítmica, incluso omitiendo aspectos tan importantes como la entonación, debe considerarse como práctica del solfeo (en un nivel muy básico).




La música y las matemáticas:


Los teoristas de música frecuentemente utilizan matemáticas para comprender la música.
Aunque se sabe que los antiguos chinos, egipcios y mesopotamos estudiaron los principios matemáticos del sonido, son los pitagóricos de Grecia antigua quienes fueron los primeros investigadores de la expresión de las escalas musicales en términos de proporcionalidad [ratio] numérica.Su doctrina principal era que "toda la naturaleza consiste en armonía que brota de los  números”.

Desde el tiempo de Platón, la armonía ha sido considerada una rama fundamental de la física, ahora conocida como acústica musical.

Las matemáticas tienen que ver más aún con acústica que con composición, y el uso de matemáticas en composición está históricamente limitada a las operaciones mas simples de medir y contar. El intento de estructurar y comunicar nuevas formas de componer y de escuchar la música ha llevado a las aplicaciones musicales de teoría de conjuntos, álgebra abstracta y teoría de números.

La matemática es una de las bases de la música puesto que está presente en diversas áreas de ésta y la cual es evidente en las afinaciones, disposición de notas, acordes y armonías, ritmo, tiempo, y nomenclatura.


El cifrado americano:


El  cifrado inglés es un tipo de notación musical alfabético. También se le llama cifrado anglosajón o cifrado americano.

Para el estudio de la armonía de jazz y su posterior improvisación, es necesario conocer los cifrados utilizados dentro de este estilo. Sin un dominio de su cifrado es muy difícil poder realizar una improvisación segura y lógica.








Digitación.


La digitación en  música, determina la ubicación y las posiciones de dedos y  manos que el  intérprete ha de adoptar para tocar una pieza en un determinado  instrumentos musical,  en este caso el piano.
Esta digitación suele aparecer anotada a modo de indicación en las  partituras, lo cual puede ser útil para el músico aunque no es estrictamente necesario aplicar la digitación impresa. Las manos de cada persona son diferentes y una digitación que resulta adecuada para un ejecutante puede no serlo para otro. Es habitual que la digitación varíe durante el desarrollo de una obra. El desafío de encontrar una buena digitación consiste en lograr que el movimiento de las manos sea lo más confortable posible, evitando esfuerzos innecesarios. Una vez que se ha encontrado una buena digitación se debe utilizar siempre para interpretar la pieza de la misma manera y que los dedos "aprendan a dónde deben ir".
 En instrumentos de tecla, así como en los de viento y los de cuerda, la digitación es parte fundamental de la técnica de interpretación.
Ahora veremos la opinión acerca del tema que tienen algunos de los más grandes compositores:

· J.S. Bach: Es preciso poner el dedo conveniente, sobre la tecla exacta, en el momento preciso.

· Hummel: Sin una digitación justa y cómoda, es imposible mantener una ejecución perfecta.

· H. Neuhaus: La mejor digitación es la que permite interpretar lo más exactamente posible una y la que corresponde más exactamente a su sentido.








En los instrumentos de teclado se utilizan todos los dedos. Los números hacen referencia a los propios dedos y no a la posición de la mano en el teclado.
Se debe a  Johann Sebastian   Bach una de las primeras innovaciones en la técnica de digitación del  órgano y el  clave, introduciendo el uso del dedo pulgar, que era poco frecuente hasta ese momento.
Una vez que  Cristófoli en  1700 inventó el  piano a partir del clavicordio y se hizo popular en las décadas posteriores a 1740 reemplazando al clavecín, la técnica del piano se desarrolló enormemente.La nueva técnica de Bach mantuvo muchas características de la digitación utilizada hasta ese momento, incluyendo el pase de unos dedos sobre otros, pero con el protagonismo del pulgar.
«Pulgar abajo»: es el método más conocido, en el que el dedo pulgar se pasa por debajo de la palma para permitir que el dedo medio o el  anular permitan continuar la secuencia.

Bien, existe una tecla de referencia para colocar las manos correctamentesobre el teclado del piano. Se trata de la tecla conocida como Do central. Este Do central se encuantra en el centro del teclado, justo antes del grupo de dos teclas negras.
En el Do central tenemos que colocar el dedo pulgar de la mano derecha (dedo 1 en la digitación). Los siguientes dedos le corresponderán las siguientes cuatro teclas respectivamente. Así pues tenemos le pulgar en el Do, el índice en el Re, el medio en el Mi, y así sucesivamente.
En cuanto a la mano izquierda, tenemos que poner el dedo meñique sobre el Do situado hacia la izquierda del Do central. De la misma forma, cada dedo ocupará su respectiva tecla del piano: el anular sobre el Re, el medio sobre el Mi, y así...







La interpretación.


Un ejecutante que pretenda dedicarse seriamente a la música, sea cual fuera su especialidad debe conocer bien las diferencias entre todos los estilos. De lo contrario, podría caer en el error de que todas las obras que toque suenen de manera similar  en cuanto a estilo se refiere y, por lo tanto, confundir el estilo de una obra de  Beethoven con una de Chopin, por poner un ejemplo.

Resulta virtualmente imposible tener una idea exacta de cómo sonaba la música en la época de Bach o de Mozart,  y esto ha sido y será motivo de controversias entre los expertos. Desafortunadamente no existen registros sonoros de la época y por tanto, es muy difícil recrear el sonido o la interpretación al pie de la letra, aunque aún existen instrumentos originales o bien réplicas  bien hechas por los modernos luthiers. Hoy  sabemos, cómo hay que ejecutar los adornos de la época de Bach, gracias a que él mismo dejó testimonio de ello  en una tabla para su hijo Wilhem Friedmann, explicando cómo debían de resolverse,  para él para que  aprendiera a tocar el clavicordio.




Uno de los hijos de Bach, Carl Philipp Emmanuel, escribió un libro sobre cómo tocar  el piano, donde explica cómo resolver aspectos técnicos y musicales del instrumento del repertorio que existía hasta entonces.

De igual manera Mozart, a través de la correspondencia que mantuvo con su padre nos enseña  cómo es que él quería que sonara su música y de cómo la interpretaba.    A menudo utilizaba la expresión "debe fluir como el aceite,” cuando se refería a cómo debía sonar su música y al legato ( ejecución de notas musicales consecutivas, sin pausa ni interrupciones de manera ligada) que él utilizaba, lo que quiere decir en otras palabras, que la ejecución debe ser muy fluida, sin asperezas y muy pareja.
Este mismo medio nos da a conocer a un  Mozart al que le gustaba tocar  sentado en el centro de la silla y sin hacer muecas con la cara, como algunas personas acostumbran,  que no variaba la velocidad entre secciones, al que no le gustaba levantar los brazos, para quien la muñeca debía estar relajada y liviana y con los dedos muy cerca del teclado.  Nos enseña el maestro a no usar contrastes demasiados extremos en la música, más bien ponderados y a tocar lo más preciso posible sin dejar notas por fuera, y con un ritmo exacto lo que caracteriza el ideal clásico de sencillez, evitando mostrar una emoción desbordada a la hora de interpretar una pieza musical.



Diferentes estilos:


Comenzaremos nuestro estudio con el estilo llamado Barroco, cuya música para teclado, en especial la del gran Johann Sebastian Bach, se toca en recitales y conciertos en los teatros, conservatorios y universidades de todo el mundo.



Barroco:


En  el lenguaje musical el término "barroco” se le aplica a la música que se produjo aproximadamente entre los años 1600 a 1750.   Esta palabra cuyo significado es "perla de forma irregular” se deriva probablemente del portugués.   En un principio se utilizó para describir algo que era "artificial, grandilocuente y grotesco,” pero luego, perdió esta connotación negativa y, desde hace mucho, se utiliza para denominar el arte y la música de una época determinada. Además debe tomarse en cuenta que, durante este período no sólo se escribió música para teclado sino también música vocal y orquestal y los instrumentos de teclado que más se utilizaron en dicha época eran el clavecín y el órgano.
Se utiliza mucho el "contrapunto imitativo” que llega a su máxima expresión con Juan Sebastián Bach. La polifonía -varias voces al mismo tiempo- es muy utilizada no solo en la música vocal sino también en la instrumental.
Las formas musicales más utilizadas fueron la fuga, el tema con variaciones, la suite de danzas,  la toccata y la sonata entre otras.
Se caracteriza por ser estas de gran longitud, muy cromáticas, de frases de irregular número de compases y muy ornamentadas.  Se utilizan mucho los trinos y los mordentes dentro de los cuales hay muchas variedades. Por regla general los trinos deben comenzarse con la nota superior.
Se caracteriza por el desarrollo de las tonalidades mayor y menor, en otras palabras, se impone el sistema "Tonal” sobre el "Modal”.   Se empieza a desarrollar lo que hoy conocemos como "armonía de acordes”
Se utiliza mucho la improvisación. Esta práctica era muy importante y se usó como un recurso a la hora de componer y se refleja en muchas de las obras para teclado, por ejemplo en las "cadenzas”.
Los compositores comienzan a indicar el Tempo y la Dinámica.   La música barroca tiende a mantener niveles bastante uniformes de dinámica con pasajes uniformemente fuertes (forte) seguidos de pasajes uniformemente suaves (piano)
Para interpretar este tipo de música en el teclado, hay que poseer una gran independencia entre los dedos, con el fin de poder ser capaces de destacar las diferentes voces, tener un gran sentido rítmico, mantener un pulso estable y tener dedos ligeros y rápidos con una articulación pareja.  En cuanto al pedal, hay una gran variedad de opiniones.  El clavicembalo no poseía pedal de sostenimiento y el fortepiano apenas comenzaba a aparecer y estaba en sus primeras etapas, por lo que es obvio que los tecladistas de la época no tenían esa posibilidad.  Sin embargo, el piano actual si tiene pedal de sostenimiento y se puede utilizar en este tipo de música sobre todo en movimientos lentos más líricos, siempre y cuando se haga moderadamente y con mucho cuidado para no enturbiar la claridad de la ejecución.
Hubo muchos compositores importantes en este período, pero solo vamos a mencionar algunos de los más relevantes en la producción de música para teclado.  En Alemania, George Friedrich Händel (1685-1764) y por supuesto Johann Sebastian Bach (1685-1750)
En Francia, Jean Philippe Rameau (1683-1764) y Francois Couperin (1668-1733)
En España, Domenico Scarlatti (1685-1757)  (de origen italiano) y el padre Antonio Soler (1729-1783) entre los más destacados.




Clasicismo:



Tradicionalmente la mayoría de los historiadores colocan el período Clásico entre los años 1750 (cuando muere Johann Sebastian Bach) y 1820 ó 25.   Siempre  que se trata de determinar un lapso en el que terminó un período y comenzó otro, las fechas son aproximadas.   Aún antes de la muerte de Bach, ya se estaba gestando otro estilo, al que se le llamó el preclásico donde jugaron un papel importante algunos de los hijos de Bach entre ellos Johann Christian, y Carl Philipp Emmanuel.

Para esta época surgió en Europa un gran movimiento intelectual y político conocido   como "La Ilustración”, o "La Era de la Razón”  Es en esta época donde se empieza a fraguar la caída de las monarquías absolutas,  que culmina con la Revolución Francesa en 1789.Esta es  la época en la que el hombre le da más importancia a las ciencias, al conocimiento y a la razón sobre la ignorancia y las  supersticiones.

En cuanto a la posición del músico de la época, tanto para éstos como para los artistas en general, se les consideraban como sirvientes de los reyes y los nobles.   Uno de estos casos es el de Franz Joseph Haydn, quien trabajó durante toda su vida al servicio del príncipe Nicolás Esterházy.   Uno de los primeros músicos emancipados de la historia es  Wolfgang Amadeus Mozart que intenta, aunque no con mucho éxito, hacer una carrera como compositor sin depender de ningún patrono, al renunciar a su puesto de kapellmaister (maestro de capilla) en la Catedral de Salzburgo e irse por su cuenta a Viena a probar suerte.

El período clásico representa el triunfo de la textura homofónica sobre la textura contrapuntística que había predominado desde la Edad Media.    Se le llama homofonía a una melodía con acompañamiento en contraposición al contrapunto, que trabajaba con varias voces al mismo tiempo.   La homofonía es una textura más sencilla.   Sin embargo, el contrapunto no desaparece totalmente ya que los compositores lo siguen utilizando como un recurso en sus composiciones.  En este período es que se hace popular el acompañamiento de las melodías utilizando el llamado "bajo de Alberti”, muy presente en las obras para teclado.

Las formas clásicas son bien delineadas y equilibradas.   Surgen dos grandes formas musicales que serán importantísimas: la forma "sonata”  La sonata clásica, con sus tres movimientos básicos (rápido, lento, rápido) al igual que la sinfonía clásica.   Las frases musicales son, por lo general, de corta extensión (usualmente de cuatro compases) con cadencias bien definidas.   Toda obra clásica está simétricamente estructurada.
Las formas más utilizadas son: la forma sonata, el tema con variaciones, el rondó, minuetto trío minuetto para citar las más populares.

Las melodías son, en su mayor parte, diatónicas, es decir, con poco cromatismo, característica que contrasta con las obras del  Barroco. Las líneas melódicas del clasicismo son muy claras y fáciles de recordar, simétricas con cadencias bien definidas.

La armonía es mucho menos compleja que la del período Barroco, y refleja un mayor énfasis en las tríadas principales de la tonalidad,  ( en solfeo , la tónica, la sub dominante y la dominante).Por otro lado, los compositores clásicos utilizan las modulaciones en formas más dramáticas e intencionales que sus antecesores.

El ritmo clásico se caracteriza por su claridad y por un fuerte pulso métrico. El pulso debe ser muy estable, sin embargo, se puede utilizar el "rubato” ( acelerar  o desacelerar ligeramente el tempo de una pieza ), ya que sabemos que, por ejemplo, Mozart lo menciona en sus cartas cuando habla de cómo interpretar su música.

En la música se utiliza la dinámica, (las graduaciones de la intensidad de la música, existen al menos 8 indicaciones de dinámica que van desde el sonido más suave hasta el sonido más fuerte), ha sido el  deseo de expresar diferentes tipos de emociones  lo que hizo que los compositores e intérpretes de la época utilizaran diferentes escalas de dinámica.Es en este período, en que se comienzan a usar los  crescendos y diminuendos, ( 2 de las indicaciones) cambios súbitos, acentos expresivos, y otros. También son muy importantes los grandes contrastes de dinámica, tempo (entre movimientos) y carácter.
En esta época, la música es considerada como un arte sin ataduras o influencias directas de otras artes, es considerada "música pura,” sin seguir ningún tipo de guión o cualquier influencia emotiva, sin grandes despliegues de sentimentalismo.

Parte de la dificultad al interpretar una obra clásica es que, al estar formada por melodías tan claras, muchas veces en forma de escalas y arpegios, éstas deben de sonar muy precisas y nítidas y las manos deben de estar muy bien coordinadas entre sí.
En cuanto la ejecución de los ornamentos, los trinos por lo general deben seguir haciéndose con la nota superior.  La cantidad de adornos disminuye con respecto al Barroco y se comienza a utilizar el pedal ya que el fortepiano se va a desarrollar cada día  en un instrumento más completo y se le agrega el pedal de sostenimiento para lograr una mayor duración del sonido con lo cual se obtiene una sonoridad más llena (cosa que no era posible en el clavicembalo)  por lo que los compositores comienzan a utilizarlo.

Los compositores más destacados son: Franz Joseph Haydn (1732-1809) de Austria, W. A. Mozart (1756-1791) también austriaco, y Ludwig van Beethoven (1770-1827) de Alemania.   También podemos citar al italiano Muzio Clementi (1752-1832) quien fue uno de los más destacados pianistas y compositores de este período.




Romanticismo:


El período Romántico en la música fue parte de un movimiento cultural más amplio que barrió Europa desde el final del siglo XVIII hacia mediados del XIX (1820-1900). Esta era fue caracterizada por cualidades como el individualismo, la subjetividad emocional, el nacionalismo, la falta de ataduras, el anhelo por lo inalcanzable, la afinidad con la naturaleza, el amor hacia tiempos y lugares remotos, lo extraño, lo misterioso y lo sobrenatural.  El Romanticismo es a menudo considerado lo opuesto del Clasicismo, que enfatiza la represión emotiva, claridad de expresión y tradición. En cierto sentido, el Clasicismo y el Romanticismo representan polos opuestos de la naturaleza humana, lo racional y lo emocional que están presentes siempre en mayor o menor grado en todos los períodos de la historia del arte.

En música, las tendencias románticas estuvieron presentes a través del período Clásico, por ejemplo, en el estilo expresivo del Pre - Clásico y en algunas de las obras más apasionadas de Mozart, como la sinfonía número 40, y en el estilo heroico de Beethoven. Su surgimiento en el año 1820 como estilo principal, se puede tomar como un crecimiento natural de las tendencias que ya existían. El Romanticismo se mantuvo como la fuerza principal en música hasta finales del siglo XIX.

A menudo la melodía sirve para expresar deseos insatisfechos. Como resultado, el estilo melódico es más emocional y más efusivo que en el pasado; las frases son más largas, más irregulares y construidas más lentamente para alcanzar un clímax más sostenido. El rango de las melodías es más amplia (particularmente en la música orquestal y de piano), especialmente después de 1850 pueden ser muy cromáticas.

Algunos de los cambios mayores se dan en la armonía. Aunque el sistema tonal es todavía la base de la armonía, los compositores comienzan a concebir la tonalidad como un medio de conseguir conmovedores efectos emocionales altamente personales. Las modulaciones se hicieron más frecuentes y a tonalidades  más lejanas.

El ritmo fue muy explotado con propósitos expresivos, empleando una gran variedad de patrones rítmicos, frecuentes cambios de métrica y tempo dentro de un movimiento. El tempo se hace más flexible, dando paso a la técnica del tempo rubato, que consiste en accelerandos y ritardandos, dependiendo de la expresión que la música demandara.

El rango dinámico se hace mucho mayor que en el Clasicismo, desde un pppp (pianissimo) hasta un ffff(fortissimo), y también se hace más precisa. En general, hay más contrastes dinámicos.

La homofonía predomina, pero el contrapunto jugó un papel subsidiario importante. La textura también se caracteriza por un incremento en la riqueza del sonido. Se prefiere un sonido más lleno, orquestaciones más densas y armonías más complejas que las sonoridades más transparentes del Clasicismo.

Las formas seguían siendo las que prevalecieron durante el Clasicismo, pero utilizadas de una manera más libre, con demarcaciones menos claras entre las secciones y movimientos, y en todo caso, alterando la estructura para alcanzar un enfoque más subjetivo de contenido interno.

Los compositores románticos fueron los primeros en considerar el color o timbre como un elemento que tenía igual importancia que la melodía o la armonía. Lo usaron para obtener una gran variedad de estados de ánimo y efectos.

Los compositores que escribieron principalmente para el piano, tienen un concepto más "orquestal” del instrumento, tratando de obtener sonoridades grandes y llenas, por medio de grandes acordes y mayores distancias entre los registros.   También, se utiliza más el pedal que en el período clásico, en parte, porque el instrumento había sufrido grandes transformaciones desde la época de Mozart, cuando todavía no se había perfeccionado.
Aparecen nuevos géneros musicales dentro del repertorio para el piano, ya que éste adquiere una gran importancia como instrumento solista, atrayendo un  público numeroso a las salas de conciertos.

Los principales títulos usados para estas piezas de carácter son: Hoja de álbum, Fantasía, Bagatelle, Impromptu, Intermezzo, Momento Musical, Novelette, Preludio, Rapsodia, Romanza, Scherzo, Canción sin palabras y otros.   El concierto para piano y orquesta alcanza una gran importancia y se convierte en obras de gran resistencia y virtuosismo aunque ya en el Clasicismo se había comenzado a desarrollar con los conciertos de Mozart y Beethoven.

Los principales compositores de esta época son: Félix Mendelsohnn-Bartoldy (1809-1847) Alemania, Federico Chopin (1810-1849) Polonia-Francia, Franz Liszt (1811-1886) Hungría, Robert Schumann (1810-1856) Alemania,  Johannes Brahms (1833-1897) Alemania, Edvard Grieg (1843-1907) Noruega, entre otros.




Romanticismo tardío:


Cabe mencionar esta tendencia donde se llevan las características del romanticismo a niveles más exagerados aún.  Esto, se da a finales del siglo XIX y bien entrado el siglo XX.
Algunos compositores para piano fueron: Alexander Scriabin (1872-1915) Rusia, Sergei Rachmaninoff (1873-1953) Rusia, Gabriel Fauré (1845-1924) Francia, entre otros.


Impresionismo:



El popular término Impresionismo empezó a desarrollarse en Francia en la segunda mitad del siglo XIX como  reacción al romanticismo alemán.   Los franceses empezaron a crear un lenguaje diferente, más liviano en su estilo, y poniendo más énfasis en el color que en el cromatismo o en la complejidad estructural.   Este término se utilizó en la música en analogía con los pintores impresionistas franceses cuyas pinturas eran, al igual que la música, muy colorida, atmosférica y muy diferente a la música sajona.
En gran parte el estilo impresionista se puede entender mejor comparándolo con el Post-Romanticismo Austro-Alemán.

Mientras que los post-románticos se basaban principalmente en el cromatismo, los compositores impresionistas se volvieron a las viejas escalas modales; mientras los románticos estaban interesados en tensión y relajación en extremo, los impresionistas se preocupaban más por estados emocionales más planos, decorativos y atmosféricos.

El material melódico impresionista a menudo utiliza las escalas modales, y otras escalas exóticas que no son comunes en la música occidental, como son las escalas pentatónicas y las de tonos enteros. También utilizan intervalos aumentados, los cuales se consideraban prohibidos y de mal gusto dentro de las normas de la armonía tradicional.  Éstas también son de contornos más difusos y menos claras.

Sigue siendo una armonía basada en tríadas pero menos tradicionales, utilizando a menudo acordes de sétimas y novenas, pero también sucesiones de intervalos paralelos  como cuartas, quintas y octavas que antes no eran permitidas  Todo esto para lograr una atmósfera diferente.

El ritmo es menos atado al pulso y métrica.  Se utilizan a menudo cambios de métrica dentro de una misma obra.  También tratan de utilizar ritmos "exóticos,” como los del jazz norteamericano y, en general, la música de ascendencia afro-americana.

Básicamente  en las formas de las piezas se utilizan las mismas que en el romanticismo.
En las texturas se sigue utilizando la homofónica, pero no tan claramente como en el clasicismo o el romanticismo.

En el piano el uso del pedal derecho o de sostenimiento es mucho más amplio a menudo para lograr sonoridades más difusas.   También el pedal "una corda” es más usado para lograr cambios de color en el instrumento, así como el tercer pedal o pedal "sostenuto.”
Los compositores que se pueden considerar "impresionistas” son pocos. En realidad cuando se habla de este estilo, hay que nombrar principalmente al francés Claude Debussy (1862-1918) quien escribió una gran cantidad de música para piano y también para orquesta, grupos de cámara, etc.  Tiene 24 preludios de una gran belleza, varias suites, estudios y otras obras independientes que no pertenecen a una determinada colección.

Otro compositor francés que escribió algunas obras utilizando este estilo fue Maurice Ravel (1875-1937) a quién se le considera más neoclásico que impresionista.  Escribió una gran cantidad de obras para piano las cuales orquestó en su mayoría, ya que era un verdadero genio en este campo.   Pero también hizo lo contrario, transcribir para piano obras originales de él para orquesta.




La música del Siglo XX:


La música del siglo XX encierra una gran variedad de escuelas y estilos que aparecen y desaparecen a veces con una gran rapidez.  Es por eso que se dificulta agrupar la música de este siglo o parte del él en un solo movimiento.  Este fenómeno se debe a que el mundo da un gran cambio, todo se desarrolla más rápido en esta era gracias a todos los descubrimientos científicos de Einstein, las nuevas teorías psicológicas de Freud, los avances tecnológicos, las dos guerras mundiales con la destrucción y la desintegración que éstas provocaron, que crean una visión más pesimista de la humanidad. De esta forma lo tradicional también comienza de algún modo a desintegrarse, lo que ya existía no es suficiente para describir la nueva realidad.
Por lo tanto también el artista busca un nuevo lenguaje para transmitir sus ideas y expresare tanto en las artes plásticas como en la música y la literatura.  Ya los grandes maestros del pasado habían explotado el sistema tonal al máximo, y era necesario  encontrar un sistema diferente.

Los compositores nacionalistas del comienzo del siglo encuentran que el sistema tonal tradicional no es suficiente para escribir las melodías y armonías de la música étnica que contienen mucho material modal.   Se da una desintegración de la tonalidad.   También se da la politonalidad (varias tonalidades al mismo tiempo en una misma obra), la atonalidad, como por ejemplo en la música dodecafónica o sea la ausencia total de un centro tonal.


Como la música ya no tiene un sistema tonal y armónico estricto, tampoco la métrica ni el ritmo tienen que estar atados a una estructura más tradicional como antes, por lo tanto es mucho más variada, compleja e irregular que en el siglo XIX.   Se utilizan mucho los cambios de métrica, la polirritmia y a veces la ausencia de una métrica determinada.

Se utiliza todo tipo de textura, desde bloques de sonidos que se repiten regularmente con acentos irregulares hasta una polifonía complicada en extremo.




Los compositores modernos al estar más libres de ataduras crean nuevas formas, pero también se utilizan las viejas estructuras, solo que de forma más libre.
Se dan muchas tendencias y movimientos, algunos de ellos de breve trayectoria, y muchos compositores utilizan diferentes combinaciones de éstas para escribir sus composiciones. Destacan por su importancia el "Expresionismo” (Dodecafonismo) "Primitivismo”, "Neo-Clasicismo”, "Dadaísmo”, y más adelante en el siglo se da la música "Aleatoria”, la "Concreta” y la "Minimalista” que son más bien técnicas de composición.

El piano es utilizado muchas veces como un instrumento de percusión,  como es el caso del compositor húngaro Béla Bartók, quien saca provecho de otras características del instrumento que antes no se explotaban.   Durante el siglo XX muchas veces los compositores utilizan otros recursos como por ejemplo tocar las cuerdas directamente con los dedos como si fuera un arpa, o bien con utensilios como una cuchara, poner tornillos o ligas entre las cuerdas, lo que se llama "piano preparado” y de esa forma crear efectos sonoros muy diferentes y  más interesantes.


Los compositores más destacados de esta época son: Bela Bartók (1881-1945) Igor Stravinsky (1882-1971) Sergei Prokofiev (1891-1952) Aaron Copland (1900-1990) Dmitri Shostakovich (1906-1975)  Arnold Schoenberg (1874-1951), Dimitri Kabalevsky (1904-1987)  entre otros.