miércoles, 5 de diciembre de 2012

El cha-cha-chá.






El Cha-Cha-Cha fue creado por el violinista y director de orquesta cubano Enrique Jorrín en 1948, fruto de sus experimentaciones con la forma, la melodía y el ritmo del danzón. Es el baile más reciente incorporado en la modalidad de bailes latinos. El cha cha cha es un baile intermedio, ni muy lento ni muy rápido, lo que lo hace un género fácilmente bailable por todos, en contraste con el Mambo, donde la música es más rápida y el ritmo más complicado.




A mediados del siglo XX siendo Enrique Jorrín el director de la Orquesta América, dio a conocer “La engañadora” en 1948, una canción con un nuevo tipo de melodía resultante de sus experimentos con el Danzón. La variación consistía en un trió de cantantes que entonaban al unisonó el tema de la composición (el Danzón clásico es exclusivamente instrumental) y que le darían ese tono tan característico al nuevo género. Este estilo gusto a los que bailaban, que ahora podían improvisar mas e inventaron nuevas figuras.

Jorrín compuso otras melodías del mismo estilo, y el nombre con el que originariamente llamo a sus experimentos fue el “Neo danzón”. Este no es un nombre muy atractivo, pero nos habla de lo que el compositor pensaba de su nueva creación.

El nombre que todos conocemos nació con la ayuda de los bailarines, cuando al inventarse el baile que se acoplaba con el ritmo, se descubrió que los pies marcaban un sonido peculiar al rozar el suelo, precisamente en tres pasos de ritmo sincopado, que hemos llegado a denominar chachachá dado que viene de ese sonido su nombre.






Este nuevo ritmo se extendió rápidamente por el continente americano, sobre todo en México, donde llego Jorrín para crear su propia Orquesta, hecho que contribuyo a que la Orquesta América también abandonara Cuba dejando paso a nuevas formaciones cubanas que retomaron el chachachá. Su rápida difusión se debió a que es un baile festivo e intermedio, ni muy rápido, ni muy lento, por lo que cualquier persona, con pocas nociones de danza, era capaz de bailarlo y disfrutar con él.

Este estilo comenzó a crear sus propios procedimientos gracias al trabajo de compositores cubanos y mexicanos como Ramón Márquez. Richard Egües y Jorge Zamora.

La instrumentación del chachachá originalmente fue retomada del Danzón que en Cuba se toca con una agrupación musical llamada Charanga Francesa, herencia musical de las emigraciones debidas a la guerra de independencia de Haití. Esta consistía en la percusión, el piano, el bajo, la flauta y una sección de cuerdas.




Los grupos más importantes que lo interpretaron fueron la Orquesta Aragón, la Orquesta América, Los cariñosos y la Orquesta de Enrique Jorrín.

El ritmo en el cha-cha-cha se desarrolla en un compás de cuatro tiempos. Los pasos que se siguen para bailar cha-cha-cha son simples y fáciles de seguir: en el primer tiempo se da un paso, en el segundo otro, en el tercero dos pasos de medio tiempo cada uno y en el cuarto tiempo otro paso. Los pasos que duran un tiempo se llaman lentos y los que duran medio tiempo, rápidos. El cha-cha-cha es un baile tropical con una gran difusión dentro del baile de salón. La posición de la pareja es con los cuerpos juntos y los brazos al estilo tropical, realizándose además el característico movimiento de caderas de los bailes caribeños. 




La posición abierta de los bailarines también es característica de este baile. El cha-cha-cha deriva del mambo, por lo que todas las figuras del mambo se pueden hacer al bailar cha-cha-cha. Sin embargo, no todas las figuras del cha-cha-cha se pueden hacer en el mambo, ya que la unidad básica de aquél cuenta con dos pasos más que la de éste. Aunque tengan figuras comunes, en general el baile del cha-cha-cha resulta más lento, suave y elegante que el del mambo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario