El trombón proviene de la trompeta primitiva importada de Egipto, que se construía de cobre, plata o asta, y más tarde en la Edad Media, de auricalco (aleación semejante al bronce), de donde se originó el nombre genérico de Oricalcos, dado antaño a los instrumentos metálicos de boquilla.
La antigua trompeta era de forma recta ; en su extremo superior se ensanchaba en forma de campanas, a menudo representando la cabeza de un animal. Sufrió diversas transformaciones, y es de ella, y particularmente de la "buccina" (llamada Bausaun en el siglo XVI), que Riemann deriva el nombre en alemán del trombón : "posaune"
Por un cuadro del Perugino, conservado en el Escorial, puede establecerse que el trombón a vara era utilizado hacia fines del siglo XV. De cualquier modo no se poseen datos de la familia completa del trombón, sino a partir del siglo XVI.
El "sacabuche", llamado en italiano "tromba spezzata", en alemán "zug-posaune", en inglés "sackbut", y en francés "trombone a coulisse", fue el primer instrumento de cobre que, mediante la vara móvil, dispuso de los armónicos en las siete posiciones, y por consiguiente de la escala cromática, tal como los actuales instrumentos a mecanismo, por lo cual fue considerado como el más perfecto instrumento de boquilla. En dicho instrumento, colocando la vara en siete puntos diferentes, o "posiciones", según el orden de la escala cromática descendente, se obtienen los sonidos armónicos correspondientes a cada una de las siete longitudes asumidas por la vara.
El soprano de la familia del trombón cayo muy pronto en desuso, pues no era sino una trompeta desprovista de registro agudo, conservándose sólo el Contralto en Mi Bemol, el Tenor en Si Bemol y el Bajo en Fa.
En Alemania principalmente, dichos instrumentos se empleaban para duplicar las partes del coro en la música sacra. No faltan sin embargo, composiciones para trombones Contralto, Tenor y Bajo con la Corneta en la parte de soprano. Existe también una Sonata de Gabrieli (1597) compuesta para doble cuarteto, donde una de las partes de Corneta se halla substituida por el violín.
Actualmente el trombón Bajo ha caído en desuso. No queda más que el Tenor, que Berlioz llamará "le meilleur de tous sans contredit", el cual mediante la aplicación de una válvula rotatoria (cilindro), puesta en acción por el pulgar izquierdo, reemplaza también el trombón Bajo. Cabe señalar además que el trombón Contrabajo o "cimbasso", de forma igual a la del trombón Tenor, y a la octava inferior de éste, fue hecho construir por G. Verdi para obtener mayor homogeneidad en la familia de los trombones.
Actualmente el trombón a máquina a caído en desuso casi completamente, se emplea solo en las bandas, mientras que en orquestas sinfónicas, orquesta de teatro y particularmente en Jazz se usa únicamente el trombón a vara, el cual por la exacta proporción de las medidas entre sus varias partes y la óptima calidad del metal empleado en su fabricación, permite obtener afinación precisa y hermosa calidad de sonido, llenando así todas las exigencias de la orquestación moderna.
Los trombones
Desde la época clásica los manufactureros de instrumentos de cobre construyeron trombones de diferentes tonalidades y desde Mozart a Berlioz todos los compositores utilizaron para sus obras de orquesta los trombones alto, tenor y bajo.
El trombón alto, más corto que el tenor es más alto en una tercera menor y da en la primera posición Re B y sus armónicos : Hoy día está más o menos abandonado, su sonoridad es muy grácil y las partes escritas para este instrumento pueden ser perfectamente ejecutadas por el tenor con una sonoridad mucho más homogénea.
La denominación de "trombón bajo" para las partituras de orquestas, en aquella época , fue sólo un medio distinguirlo de los otros dos. Por lo general, esa parte no sobrepasaba en lo grave el límite del trombón tenor.
Sin embargo, ensayos más o menos felices fueron intentados antes, pues Mozart en la "Flauta Encantada" y en el "Don Juan", lo mismo que Weber en la Obertura de "Eurganthe" escribieron notas que solo pueden usarse para tocar con trombón bajo.
Resultados mucho más halagüeños fueron obtenidos más tarde, pues H. Berlioz saluda con entusiasmo la aparición de este instrumento en sus críticas "A través de los Campos", originados por una representación de "Alcestes" que contiene una fanfarria impresionante, a fines del II Acto con el que sostiene un coro admirable que surraya la generosidad del sacrificio de Alcestes.
Según Rabelais el trombón ya existía en tiempos de los Hebreos. En la marcha hacia la Tierra Prometida, el ejército de Josué debió contar ya con ellos y podemos presumir que este instrumento tuvo su parte de gloria en el derrumbe de las murallas de Jericó. El trombón formaba parte de la "Tubae" de los Romanos y se le designaba con el nombre latín de "Buccina".
En aquella época era un tubo recto, o semicircular, (de ahí su nombre genérico de "Tubae") y las únicas analogías con el actual trombón se refieren al registro y al timbre. Sólo disponía de un sonido fundamental y según las leyes de la resonancia, de ocho o nueve armonías engendradas por esta fundamental.
Más tarde, cuando el progreso de la industria instrumental lo permitió, los tubos fueron doblados en diferentes formas, probablemente para facilitar el manejo del instrumento. La trompeta turca, llamada "Surmé" por los egipcios tenía una forma semejante a la del trombón.
Según Charles Koechlin se habría descubierto en 1738, en las ruinas de Pompeya, dos trombones con las embocaduras de oro y los instrumentos de bronce. Al parecer uno de ellos existiría en la colección de Windsor, donado por el Rey de Nápoles al Rey de Inglaterra, Jorge II, quien se encontraba presente en las excavaciones. Sin embargo el conservador de esta colección ha dicho no tener conocimiento de este hecho.
Tendremos que esperar hasta fines del siglo XVI para ver aparecer, en forma práctica, el instrumento de coulisse que haría del trombón el primer instrumento de cobre provisto de una tabladura completa. El movimiento de ir y venir de la varilla determinó el nombre del instrumento, que se llamó "saquebute" (o "saqueboute"), viejos verbos franceses "saquer" (tirar) y "Bouter" (empujar). Los ensayos fueron numerosos y repartidos a través de mucho tiempo, pues un manuscrito del siglo IX, que se encuentra en al Biblioteca de Bolonia, menciona un fragmento de un instrumento semejando la forma de una couliesse.
El "saquebute" jugó en las polifonías medioevales el rol del teneur (parte principal) y Guillaume Dufay (1400 - 1474) fue uno de los primeros en utilizarlos en sus composiciones, notablemente en la "Misa del Hombre Armado". Estaba en uso en la Corte de Inglaterra y los diez trombones de Enrique VIII (1509 - 1947) tuvieron reputación en toda Europa.
Es indudable que en la Corte de Francia de es época también existía interés por éste, pues en un escrito de 31 de diciembre de 1518, conservado en la Biblioteca Nacional, se hace mención al "ejecutante de saquebute" y del "hautebois", los que fueron empleados en una fiesta realizada el día 22 de diciembre de 1558, por Francisco I, en los patios de la Bastilla.
En una miniatura de un manuscrito francés de 1457, "Crónicas de Jean de Courcy", que también pertenece a la Biblioteca Nacional, se puede distinguir ejecutantes de trompeta grave con forma de "saquebute".
En el Hotel de Ville de París, puede verse en una pintura mural una "saquebute" entre los músicos del siglo XV, que representa la entrada en París de Luis XI, el 30 de agosto de 1461.
Durante los periodos barroco y clásico se usaba mucho en la música religiosa, y desde el siglo XIX es imprescindible en la gran orquesta sinfónica. También se utiliza en las bandas y en la música de jazz, donde, además de ser un instrumento clave para la big band, interpreta pasajes solistas. En la familia del trombón hay muchas variantes con distintas tesituras y tamaños. En la orquesta se suele usar el trombón tenor y a veces el bajo.
Se puede clasificar según el sonido particular que emite y por tanto las notas y claves que le cambia la altura de las notas utilizando un sistema de válvulas y pistones. El sonido es distinto y exagera cualquier imprecisión en la entonación.
Según su tamaño:
-Trombón soprano
-Trombón alto.
-Trombón tenor (el usual)
-Trombón bajo
-Trombón contrabajo
Boquilla o embocadura: pieza pequeña y hueca que se adapta al tubo del trombón para que el intérprete sople, de modo que los labios se apoyen en los bordes, vibren y produzcan el sonido primario. El trombón tiene una boquilla que determina su timbre.
Pabellón: ensanchamiento final del tubo.
Varas: tiene forma de U y se mueve en siete diferentes posiciones con distinta longitud del tubo. Las varas del trombón no permiten grandes velocidades cuando se toca, pero es perfecto para interpretar glissandos (escala rápida entre dos notas).
Al contrario que en el caso de los órganos o los instrumentos de cuerda, la construcción de instrumentos de viento no puede localizarse en ningún país en concreto, porque aparecen por toda Europa. No obstante, pueden destacarse constructores alemanes, flamencos e ingleses. En la construcción de trombones destaca la ciudad alemana de Nuremberg, donde nacieron los Neuschel, artesanos del cobre y un tanto responsables de la evolución del trombón en el siglo XVI; de hecho, uno de los trombones más antiguos que se conservan fue construido por Jörg Neuschel (Nuremberg 1557).Gracias a su reputación, los Neuschel tuvieron encargos de las cortes europeas, incluso del Papa León X. Nuremberg también fue la ciudad natal de Erasmus Schintzer (nacido en 1551), el constructor de otro de los trombones más antiguos. Entre los flamencos destaca Pieter Bogaerds, de Amberes, y Hemy van der Moer, de Malinas (siglo XV). El Parlamento francés registra y reconoce en 1680, la construcción de instrumentos de viento, ente ellos los Raoux y Courtois. Los Courtois aún se siguen fabricando. En Inglaterra se menciona a la familia Distin (1798), como constructores de la trompeta de varas, instrumento que aún se suele usar en aquel país.
El trombón fue un importantísimo instrumento en la música sacra del siglo XVIII. Esto dificultó su mayor alcance y uso en la música profana hasta la llegada de las bandas militares en el siglo XIX. La contribución del trombón como instrumento melódico en la música sacra del siglo XVIII ha sido pasada por alto durante mucho tiempo; en nuestros días esto ha cambiado y se ha reconocido la importancia del trombón en dicha época.
Se cree que algunos trombonistas de Alemania y de Austria pasaron a Francia y a Inglaterra durante los últimos 20 años del siglo XVIII para introducir de nuevo este instrumento en esos países, pero ya no únicamente con finalidad religiosa si no con una finalidad militar, de orquestas de danzas...
En Alemania, además del trombón tenor era representativo el trombón alto, como se aprecia en algunas de las composiciones de Albrechtsberger (maestro de capilla de la Abadía de Melk), en concreto su famoso Concierto para trombón alto así como la participación de este instrumento en otras obras como en la antífona “Alma redemptoris mater” en la que en uno de sus tres movimientos comprende solos de trombones altos y tenores. Además en la cercana abadía de Góttweig, fue nombrado en 1.736 organista y compositor Zechmer quien escribió numerosas composiciones que incluían a los trombones.
La creación de la clase de trombón en el Conservatorio Superior de París hizo aumentar considerablemente el repertorio para trombón. Esta clase se introdujo experimentalmente por Cherubini en 1833 con Félix Vobaron como profesor, la clase se hizo oficial en 1836 siendo dirigida por Antoine Dieppo (1808-1878) hasta 1871. Dieppo, que fue admirado por Berlioz, fue Trombón Solista de la Ópera y Sociedad de Conciertos del Conservatorio. Junto a Fréderic Berr escribió uno de los primeros métodos para trombón. Sus sucesores fueron Paul Delisse (1817-1888) desde 1871 hasta 1888, seguido de Louis Allard (1852-1940) desde 1888 hasta 1925.
La clase de trombón de pistones se sumó a la de trombón de varas entre los años 1857 y 1870. Los primeros Solos de Concurso para exámenes del Conservatorio fueron escritos en 1838. Son piezas importantes para la evolución del repertorio. Sus autores no fueron conocidos hasta 1842, siendo algunos de los primeros Dieppo, Verroust, Gounoud o Bazin. Una importante parte de estos trabajos se ha perdido.
El perfeccionamiento del sistema de válvulas causó una revolución en la fabricación de instrumentos musicales. Adolphe Sax (1814-1894) utilizó estos sistemas de válvulas para modificar y crear nuevos instrumentos. El trombón de válvulas supuso en un principio una importante revolución pero progresivamente cayó en desuso. Este trombón poseía seis válvulas independientes que representaban las posiciones de la vara. La complejidad de su técnica y la exageración que hacía de las imprecisiones de la entonación provocó que rápidamente se dejara de utilizar.
A finales del siglo XIX muchos músicos se dieron cuenta que el extraño y bonito timbre de los instrumentos de metal se había perdido con los instrumentos de válvulas y que las válvulas no mejoraban la técnica de los instrumentos por lo que la popularidad del trombón fue en aumento y el interés por este instrumento creció desde entonces.
Durante el siglo XIX el trombón entró a formar parte de las orquestas sinfónicas. A partir de Berlioz el uso del trombón se hizo necesario para la gran orquesta sinfónica y los compositores más importantes escriben para él. Wagner contribuyó a darle una posición estable.
Es el siglo XX cuando los compositores han explotado todas las posibilidades del trombón, no sólo en la orquesta (confiándole importantes solos), sino también en su papel como instrumento solista, ya que la literatura para trombón solista ha aumentado considerablemente.
La mayoría de la música compuesta para trombón se ha producido entre 1940 (fecha en que se escribió la Balada de Martin) y nuestros días.
Se podría afirmar que el renacimiento del trombón comenzó en los Estados Unidos a comienzos del siglo XX. El trombonista de jazz Jack Teagarden y el súper-virtuoso Arthur Pryor, cada uno en su tipo de música, llevaron el trombón a unos límites antes no conseguidos.
No fue hasta mitades de siglo cuando los compositores clásicos de Estados Unidos comenzaron a escribir en serio música para trombón como solista. Los pensamientos de los solistas todavía no influían en los compositores de música seria: la música de Teagarden o de Pryor estaba infravalorada. El jazz era una música para negros, la música de Arthur Pryor estaba dedicada a la clase obrera media-baja, mientras que los compositores de música seria escribían música para los grupos de intelectuales.
Es por esto bastante natural que la primera vez que se escribió de manera seria para trombón como instrumento solista lo hiciera un compositor que estuviese interesado en la técnica de la música de jazz, de la música ligera y de la música clásica.
El siglo XXI
El trombón tiene un uso cada vez más adentrado en el jazz, así como en géneros diferentes como el reggae, salsa, cumbia, merengue, música electroacústica etc. Lo que se pensó como un instrumento 100% clásico se ha podido adaptar a través de los años en estos diversos géneros.
Obras más importantes:
-David, F. Concertino Op. 4 (Muller)- Trombón y Piano
-Debussy, C. Beau Soir (Brown)- Trombón y Piano
-Debussy, C. Romance - Trombón y Piano
-Dewanger - Humoresque - Trombón y Piano
-Dubois, P.M.- Cortege - Trombón y Piano
-Dutilleux - Coral, Cadencia y Fuga - Trombón y Piano
-Fievet, P. - Leyenda Céltica - Trombón y Piano
-Bozza, E. - Ballade - Trombón y Piano
-Pryor, A. Campanas azules de Escocia
-Launy Grondahl - Concierto para trombón y Orquesta
-Rimsky-Korsakov - Concierto para trombón
-Rota, Nino- Concierto para trombón y orquesta
-Tomasi, Henry- Concierto para trombón y orquesta
-Beethoven- Trios Iguales
-Weber, Carl Maria- Romanza para Trombón y piano
-Howard, E. - Concierto para Trombón y orquesta
-C. Saint Saens-cavatine-concierto para trombón y piano
El trombón de pistones:
En este sentido, el trombón de pistones disfrutó de una efímera popularidad que desde hace años ha desaparecido radicalmente, siendo contadas las ocasiones donde este instrumento es utilizado. La principal razón es el sonido, de mucha menor proyección que el trombón de varas.
El trombón de pistones, es técnicamente más sencillo que el de varas, tiene una calidad de sonido inferior,además de que como todos los instrumentos de tres pistones tiene muchos problemas de afinación, sobretodo con el 2º pistón.
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