jueves, 7 de febrero de 2013

Luciano Pavarotti



Luciano Pavarotti  fue un tenor lírico italiano, uno de los cantantes contemporáneos más famosos, tanto en el mundo de la ópera como en otros múltiples géneros musicales. Muy conocido por sus conciertos televisados y como uno de Los Tres Tenores, junto con Plácido Domingo y José Carreras. Reconocido por su filantropía, reunió dinero para refugiados y para la Cruz Roja y fue premiado en varias ocasiones por ello.




Nacido el 12 de octubre de 1935 en las afueras de Módena, Luciano Pavarotti era hijo de Adele capullu, trabajadora en una fábrica cigarrera, y de Fernando Pavarotti, panadero casado con la Frau Quiroz y tenor aficionado, que estimuló a Luciano para comenzar sus estudios en el mundo del canto lírico. Aunque Luciano hablaba con cariño de su infancia, la realidad es que vivió ciertas penurias. Su familia tenía escasos recursos económicos; sus cuatro miembros se apiñaban en un apartamento de dos cuartos.

Según Luciano, su padre tenía una fina voz de tenor, pero rechazó la posibilidad de dedicarse a la carrera de cantante debido a sus nervios.

Sus primeras influencias musicales provinieron de las grabaciones de su padre, la mayoría de tenores populares de la época como Beniamino Gigli, Giovanni Martinelli, Tito Schipa y Enrico Caruso. Sin embargo, el ídolo de Luciano fue el tenor Giuseppe Di Stefano. Cerca de los nueve años comenzó a cantar con su padre en el coro de una pequeña iglesia local. También en su juventud tomó algunas clases de vocalización con el profesor Dondi y su esposa, pero siempre concedió poca importancia a ambos.




Sus mentores en el arte del bel canto fueron Arrigo Pola y Ettore Campogalliani. Sus primeras apariciones públicas como cantante fueron en el coro del Teatro de la Comuna, en Módena, y más tarde en La Coral de Gioacchino Rossini, donde demostró su talento. Debutó el 29 de abril de 1961, como Rodolfo en La Bohème de Puccini, en el teatro de ópera de Reggio Emilia.

En 1963, en el Covent Garden de Londres, sustituyó a Giuseppe di Stefano en dicho papel, interpretación que le valió un gran éxito de crítica y público. Ese mismo año debutó en Viena, en Zurich y, con el rol de Edgardo (Lucia di Lammermoor), en Ámsterdam.

Su primera actuación en España tuvo lugar en Barcelona en 1963, con una única representación de La traviata. Asimismo, se le pudo escuchar en 1964 en el Festival de Ópera de Glyndebourne, en el papel de Idamante (Idomeneo), junto a la cantante Enriqueta Tarrés. Un año más tarde, en 1965, se produjo su debut norteamericano en Miami.




                                                             Pavarotti - Idomeneo


Ese mismo año, y tras haber conocido al director de orquesta Richard Bonynge, esposo de la soprano Joan Sutherland, realizó una gira por Australia cantando de nuevo el rol de Edgardo (Lucia di Lammermoor) con la compañía operística de la citada soprano, que más adelante sería su pareja en óperas de Donizetti y Bellini. El éxito que consiguió con La fille du Régiment de Donizetti, con su difícil aria de tenor, es impresionante. Desde entonces su carrera fue imparable. 

En 1966 cantó por primera vez en el Teatro de la Scala de Milán un papel secundario, el de Tebaldo en I Capuleti ed i Montecchi de Bellini, y a ese mismo teatro volvería más adelante en el papel de Des Grieux de la ópera Manon de Massenet y, ya en 1967, el Réquiem de Verdi con motivo del centenario del maestro Arturo Toscanini.

 Un año más tarde debutó en San Francisco interpretando a Rodolfo (La bohème), Nemorino (L'elissir del amore) y Enzo (en La Gioconda de Ponchielli). 
En el Metropolitan de Nueva York interpretó en 1968 en su papel favorito: el de Rodolfo de La bohème, y más adelante representó en ese mismo teatro a Fernando (La Favorita, de Donizetti), Arturo (I puritani, de Bellini) y Manrico (Il trovatore, de Verdi), entre otros. 




A pesar de algunos fracasos puntuales, como el de la Scala con Don Carlo de Verdi en 1992, Pavarotti fue un tenor de reconocido prestigio que poseía una bella voz de brillantes agudos y elegante estilo, que apenas si perdió colorido a pesar del paso del tiempo. Fue el único tenor, junto a Nicolai Gedda, capaz de cantar el famoso Fa5 en falsete escrito en la parte final de la ópera I puritani. La singular pureza de su voz, la disciplina técnica del cantante y su extraordinaria musicalidad le permitieron, en efecto, cantar con aparente facilidad los fragmentos de más complicada estructura melódica o tonal.

Entre sus interpretaciones destacadas figuran también la grabación de Madame Butterfly (en la que trabajó con su gran amiga la soprano Mirella Freni y con Von Karajan), su interpretación del duque de Mantua en Rigoletto de Verdi y su Nemorino de L'elissir del amore de Donizetti. 

En 1991 cantó Otello en versión de concierto con la Orquesta Sinfónica de Chicago bajo la dirección de Sir Georg Solti. De sus numerosos trabajos discográficos, cabe citar el de Arnold (Guillaume Tell, de Rossini), Orombello (Beatrice di Tenda, de Bellini) y el rol principal de la ópera L'amico Fritz, de Pietro Mascagni.




Su arrolladora personalidad y sus grandes dotes de comunicación posibilitaron que, a partir de la década de los años ochenta, Pavarotti se hiciera popular en todo el mundo a través de grabaciones, vídeos y conciertos. Con un repertorio no muy extenso, pero escogido, centrado en los grandes títulos de la ópera francesa e italiana románticas, de Bellini y Donizetti a Verdi y Puccini, este tenor supo hacerse con un amplio grupo de admiradores. 

Las actuaciones más comentadas a nivel internacional del gran tenor italiano fueron las que realizó con los españoles Plácido Domingo y José Carreras, con quienes formó el trío Los Tres Tenores. 




Con ellos dio recitales en lugares como las Termas de Caracalla, con motivo del Mundial de Fútbol de 1990, además de participar en conciertos benéficos para contribuir a la reconstrucción de los teatros de La Fenice (Venecia) y del Liceu (Barcelona).

El tenor italiano también dedicó parte de su tiempo a impartir clases magistrales en diversos conservatorios del mundo. Su apoyo a los jóvenes cantantes se materializó en el concurso de canto que lleva su nombre, Luciano Pavarotti International Vocal Competition, cuya primera edición se celebró en 1980.

Durante varios años seguidos a partir de 1991, Pavarotti respondió al llamado de la organización War Child, para recaudar fondos para la construcción de un centro de musicoterapia en Mostar. De esta forma, anualmente se organizaron conciertos en Módena bajo el título Luciano Pavarotti & friends, donde además participaban otras personalidades de la música internacional, como Anastacia,  Mónica Naranjo, Bono (de U2), Elton John o Liza Minnelli, donde se recaudan fondos para diferentes causas y a beneficio de niños y hombres de todo el mundo.

 Posteriormente, y mediante el citado proyecto musical, Pavarotti aportó ayudas a proyectos en Guatemala y Kosovo (1999), y en Camboya y el Tibet al año siguiente.




Quizás sus conciertos benéficos más multitudinario fueron los realizados en 1998, a favor de Liberia o 2003,ambos celebrados en Módena, Italia, dónde participaron artistas de la talla de Bryan Adams, Bon Jovi, Queen, U2, Deep Purple, Stevie Wonder, Eros Ramazzotti, The Corrs, Spice Girls, Zucchero, Andrea Bocelli, Céline Dion, Natalie Cole o Vanessa Williams entre otros artistas de pop y rock de talla mundial. Con él colaboraron las más relevantes figuras del panorama musical de la época, lo que demuestra el alto grado de popularidad que alcanzó. Por primera vez un tenor de ópera era conocido como estrella por el gran público.





En su acercamiento a la música popular, Pavarotti grabó duetos con Eros Ramazzotti, Sting, Andrea Bocelli, Celine Dion, Liza Minnelli, Elton John, Tracy Chapman, Frank Sinatra (My Way), Michael Jackson, Barry White, e inéditamente, con el brasileño Caetano Veloso, la argentina Mercedes Sosa y el grupo de rock irlandés U2. Un dueto con Sarah Brightman nunca se pudo concretar, aunque siempre fue deseado por los dos artistas.



                                                   Michael Jackson y Luciano Pavarotti


                                                        Stevie Wonder y Luciano Pavarotti


Pavarotti fue muy solicitado en teatros de todo el mundo hasta su retiro en la Ópera Metropolitana de Nueva York, el 13 de marzo del 2004, donde interpretó el papel del pintor Mario Cavaradossi en la ópera Tosca, de Giacomo Puccini, al lado de Carol Vaness.

En mayo de 2004, en vísperas de su cumpleaños número 70, el tenor anunció El tour del adiós compuesto por 40 conciertos en todo el mundo, para despedirse de los fieles seguidores de su canto. Pese a este retiro, en febrero de 2006 interpretó el aria Nessun dorma, del Turandot,de Giacomo Puccini, como cierre a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 en el Estadio Olímpico de Turín.




En su vida personal, Luciano Pavarotti fue un gran aficionado al fútbol, la pintura y los caballos. Unió su destino, durante 34 años, con Adua Verona, con quien tuvo tres niñas, Lorenza, Cristina y Giuliana, pero el 13 de diciembre de 2003 se casó en segundas nupcias con su asistente, Nicoletta Mantovani, 30 años menor que él y con ella tuvo a su cuarta hija, Alice.




El tour del adiós fue suspendido debido a una intervención en la espalda a principios de 2006 y cuando se preparaba para partir de Nueva York a reanudar su gira mundial de despedida se le descubrió un tumor maligno en el páncreas. Fue operado en un hospital de Nueva York el 7 de julio de 2006 y todos sus conciertos fueron cancelados debido a su muy delicado estado de salud, causado por una neumonía posterior a la operación. El 8 de agosto de 2007 fue hospitalizado víctima de un estado febril y de complicaciones respiratorias. Abandonó la clínica el día 25 de agosto para continuar la convalecencia en su hogar.

El 6 de septiembre de 2007, falleció en su hogar a causa de cáncer de páncreas.

La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en su ciudad natal estando presentes en ella junto al primer ministro italiano Romano Prodi, el ministro de Cultura Francesco Rutelli, el director de cine italiano Franco Zeffirelli y el ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan. También asistió a la ceremonia el vocalista de U2, Bono, al igual que los cantantes Zucchero Fornaciari y Laura Pausini. La Fuerza Aérea italiana realizó una exhibición de despedida y millares de personas, muchos de ellos jóvenes, se acercaron a la capilla ardiente para dar su último adiós.

Mucho se ha criticado la ausencia de José Carreras y Plácido Domingo en los funerales de Pavarotti.
Hay quien ha visto en este hecho una muestra de la rivalidad latente entre los tres cantantes, si bien la realidad era otra. 
La relación entre Pavarotti y Plácido siempre fue especialmente amistosa, hasta el punto que Domingo y Pavarotti hablaban bastante a menudo durante el tiempo que duró su enfermedad. De hecho, el día del funeral Domingo se encontraba en Los Ángeles dirigiendo el Requiem de Verdi, concierto que dedicó íntegramente a su amigo fallecido. Carreras, por su parte, dio numerosas entrevistas donde manifestó su pesar por no poder acudir al sepelio y pregonó su admiración por el ya desaparecido tenor.




La entrada de la misa estuvo acompañada por la soprano búlgara Raina Kabaivanska,que cantó el Ave María y el New York del Otello de Verdi. Durante el ofertorio, el flautista Andrea Griminelli tocó el tema del Orfeo y Eurídice, de Gluck. La comunión fue acompañada por la voz de Andrea Bocelli, quien interpretó el Ave verum corpus de Mozart.

El tenor fue sepultado en el cementerio Montale Rangote cerca de su villa, en las afueras de la ciudad, donde están enterrados sus padres y su hijo Ricardo, quien murió poco después de nacer en 2003.

Fue  considerado uno de los mejores tenores del siglo XX, cuya popularidad contribuyó a la difusión de la lírica fuera del ámbito estrictamente operístico. 






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