jueves, 14 de noviembre de 2013

Esteban Salas

Esteban Salas y Castro, nació en La Habana, el 25 de diciembre de 1725  y murió en  Santiago de Cuba, el 14 de julio de 1803.

Compositor, instrumentista, cantor, poeta. Considerado el primero y mayor músico clásico cubano. Siendo muy joven estudió violín, órgano, canto llano, contrapunto y composición en la Iglesia Parroquial Mayor de La Habana, donde había ingresado como tiple en el Coro. Más tarde, en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, cursa filosofía, teología y derecho canónigo.

Es el punto de partida de la práctica de la música seria en Cuba. Inicia una diferenciación entre la música popular y la culta. Convirtió  la catedral en una Sala de Concierto.

Introdujo la música de Haydn en Cuba. Realizó una labor pedagógica en la formación de diferentes músicos.




En 1763, es designado por el obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y de Lora como Maestro de Capilla de la Catedral de Santiago de Cuba, ciudad donde trabajó, además, como profesor de música, filosofía y moral en el Seminario San Basilio Magno. En marzo de 1790, fue ordenado sacerdote.

El Viernes de Dolores de ese año cantó su primera misa como oficiante. Para esta solemne ocasión compuso un Stabat mater de proporciones monumentales. En el dominio de la composición musical, Esteban Salas es creador de música litúrgica, concebida a menudo para conjuntos vocales, en la que utilizaba textos en latín (dentro de este grupo están la mayor parte de la obra suya que ha sobrevivido a nuestros días: salmos, letanías, secuencias, misas), y composiciones no litúrgicas (entre ellas sus numerosos villancicos y también cantatas y pastorelas), con letras en forma de romance castellano.

Su labor como autor y proveedor de repertorio para todas las parroquias de la gobernación oriental de Cuba incluyó autos sacramentales, misas, salves, villancicos y poemas pastoriles, los que escribía cada año para la celebración pascual.

Gran parte de su obra musical se inscribe dentro de modelos españoles, conservadores de la tradición pre-clásica, en especial, al estilo barroco y, sobre todo, en cánones de la escuela napolitana, la cual admiraba. Se ha advertido en su producción la influencia de Francesco Durante y de Pergolesi, uno de los primeros compositores europeos conocidos por la sociedad culta de la época.

No obstante, Salas es hombre de transición en la medida en que perteneció a dos épocas dentro de la historia de la música, a tono con los profundos cambios que se sucederán en hacia finales del siglos XVIII. Se ha advertido, que para entender la obra de Salas, que nació cuatro años antes de que Sebastián Bach escribiera la Pasión según San Mateo y murió un año después de que Beethoven compusiera su segunda sinfonía, dos hitos de cuño diferente en el devenir musical internacional.

Poseía una bastísima cultura humanística, y por encima de todo fue un virtuoso de la música. Su obra se divide en sacra (religiosa) que es la mayoritaria y no religiosa. También puede destacarse sus cualidades poéticas, ya que le puso letra a muchas de sus composiciones.




Le dio una verdadera importancia  a la práctica de la música profesional y a los músicos de atril. 
Su mayor creación y la más importante fue la de los villancicos, genero de la poesía que luego se musicalizó. De origen español y canto típico de Navidad. Relativo a la gente de las Villas, de ahí el nombre. 

Su obra se divide en litúrgica ( salmos, letanías, secuencias, etc... en latín ) y la no litúrgica ( villancicos, en castellano ) 

Se conoce poco sobre su vida y su obra en el tiempo que vivió en La Habana. En su niñez y juventud mostró gran interés por los estudios en general y por la música en particular, de tal manera que ya a la edad de ocho años era el triple en la Parroquial Mayor, donde realizó sus estudios de canto llano, violín, órgano, contrapuntos y composición.

En 1738, con quince años, comienza en el Seminario de San Carlos, y toma lecciones de filosofía, teología y derecho canónico. Se supone que su vida debió ubicarse entre la enseñanza y la composición para las iglesias parroquiales de la gobernación occidental.

Se sabe que en febrero de 1764, con 39 años, llegó a Santiago de Cuba con el nombramiento de maestro interino otorgado por el obispo Morell de Santa Cruz. Por el procedimiento, compuso como prueba de su competencia un Ave Maria Stella que entregó al Cabildo de la ciudad y que por suerte no se extravió en el olvido y hoy se conoce. También un "Salmo de Completas" que nunca fue encontrado. Su objetivo: ponerse al frente de la Capilla de Música de la Catedral

El 12 de marzo y en señal de aprobación, el Cabildo le confirma el título provisional, ya que el definitivo tenía que ser extendido por Cédula Real, que se obtenía a través de México, y que le fue entregado al fin el 12 de marzo de 1769.

Comenzó Salas a poner orden en la Capilla de música de la Catedral de Santiago, que llegó a tener una nómina de 14 músicos, distribuidos en 3 tiples, 2 altos, 2 tenores, 1 arpa, 2 violines primeros, 1 violín segundo, 1 organista y 2 bajonistas ("bajonista" se utiliza para designar a los músicos que ejecutaban la parte de bajo general, 1 cello y 1 fagot, y no se refiere palabra bajón como nombre antiguo del fagot). Salas utilizaba el termino "baxon" para las partes de fagot, pero en obras conservadas solo hay una parte de este instrumento y existe evidencia de que Matías Alqueza, primer impresor establecido en Santiago, fue su cellista durante algún tiempo.

El 20 de marzo de 1790 Salas fue ordenado sacerdote en ceremonia realizada en la iglesia de Dolores, y para este momento escribió un villancico sin carácter navideño,"¿Quién es esta, cielos?" y un Stabat Mater, en 14 movimientos.

Durante esos años trabajó incansablemente por mejorar la economía de los músicos de su Capilla. Produjo obras o copias para todas las iglesias de la zona oriental, fue profesor de canto llano, filosofía y teología moral en el Seminario de San Basilio. Todo eso y más lo realizaba sin otra paga que la de maestro de Capilla.




Hizo los textos para sus obras no litúrgicas, lo que revelan a un poeta. Concluyó su último villancico en la navidad de 1801. Su música se enmarca en el estilo de finales del barroco, con rasgos de clasicismo. Es natural la influencia de autores italianos y españoles, pero sin dudas, Salas era un músico enmarcado en lo se ha denominado "sensibilidad americana".

Entre sus obras, pertenecientes a la escuela napolitana, se cuentan:

-7 misas
-17 salves y motetes, salmos, himnos y autos sacramentales:
-Tota Pulcra
-Christus factus est (antífona)
-Passio Domine Nostri Jesuchriste
-Secundum Joannem
-Venite adoremos
-Deus in adjutorium
-Pueri Hebraeorum
-Gloria, laus et honor
-Ingrediente Domino
-Officium Hebdomadae Sanctae (Oficio de Semana Santa, conjunto de 21 piezas)
-Popule meus (a 3 voces y contínuo)
-Parce mihi domine
-¡Oh niño soberano!
-Requiem Mass
-Que dulce melodía (cantata para 3 voces, violines y bajo)
-Escuchen el contento (cantata para 4 voces, violines, trompa y bajo)
-Salve Regina en do menor


Villancicos:

-Un musiquito nuevo, a 4 voces, solistas y violines
-Pues logra ya, a 3 voces y violines
-Una nave mercantil, a 3 voces y violines
-Cándido corderito, a 2 voces y violines
-Si al ver en el Oriente, a 4 voces, solo y violines
-Que niño tan bello, a 2 voces y violines
-Los bronces se estremezcan
-Toquen presto a fuego, a 4 voces, solistas y violines
-Claras luces
-Venga el mundo todo, a 4 voces y violines (1793)


 Los manuscritos de la obra de Salas fueron descubiertos en los archivos de la Catedral de Santiago de Cuba por Alejo Carpentier, cuando se encontraba en labores de investigación para su libro "La Música en Cuba", en la década del 40 del siglo XX. Existe un libro editado en los años 80 en Cuba con las partituras de Cantatas, Pastorelas y Villancicos de Salas.




Las fuentes de información  lo describen como un hombre pequeño, magro de carnes, de piel algo oscura, de labios gruesos, ojos negros, frente amplia y perfil aguileño. Era enérgico, decidido, voluntarioso y ordenado; y se destacaba por la claridad de su letra, lo cual no daba lugar a equivocaciones en los momentos de leer sus partituras.

En los 39 años de labor creativa y pedagógica que llevó a efecto en Santiago de Cuba, no sólo desplegó una extraordinaria labor musical, sino que luchó incansablemente por mejorar la situación económica de los músicos de la ciudad, se dice que en muchísimas ocasiones llegó a financiar sus labores con sus precarios ingresos económicos con que debía atender sus gastos personales.

Su último villancico lo compuso para la navidad de 1801. Muríó el 14 de julio de 1803.

En su honor llevan su nombre el conservatorio de Santiago de Cuba y el Festival Internacional de Música Coral que se celebra cada dos años. En La Habana se celebra anualmente el Festival de Música Antigua Esteban Salas.




Su música siguió ejecutándose hasta finales del siglo XIX. Tras un breve paréntesis sería redescubierta por el escritor y musicólogo Alejo Carpentier. A finales del siglo XX y principios del XXI su obra sería objeto de estudios musicológicos, como los realizados por Miriam Escudero, y grabaciones, como las de Choeur Exaudi de Cuba.

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