Chris Rea nació el día 4 de marzo del año 1951 en Middlesbrough, Inglaterra. Su nombre real es Christopher Anton Rea, aunque pronto lo acortó, adoptando el nombre por el que le conocemos.
Comenzó a forjar su carrera interpretativa participando en diversas actuaciones de teatro y pintando cuadros, pero al mismo tiempo aprendiendo a tocar distintos instrumentos, como la guitarra, el piano, el banjo, la batería y la armónica entre otros.
Su estilo musical es una mezcla entre el blues, pop y rock y ocasionalmente también ha compuesto canciones de estilo jazz, música electrónica, gospel y soul.
Su inconfundible voz grave y un tanto rota, le han caracterizado en su estilo musical así como en sus canciones.
A comienzos de la década de los 70, Chris empieza a componer y a editar canciones. Aunque en un principio lo hacia como divertimento, después empieza a tocarlas en locales de Middlesbrough. Una de las noches en las que actúa, tiene que sustituir al cantante del grupo “The Beautiful Losers”, que actuaba en el, mismo local, causando muy buena impresión entre los asistentes.
Casualmente, fue visto por un representante de la firma discográfica EMI, el cual le ofreció a Chris un contrato para actuar en solitario, carrera musical que comenzaría en el año 1974.
Después de actuar en varios conciertos, Chris terminó de editar su primer álbum en el año 1978, con el título “Whatever Happened to Benny Santini?”. Con este álbum es nominado a los premios Grammy en el año 1979, como artista revelación.
En ese mismo año Chris edita su segundo álbum “Deltics”, el cual no obtiene la aceptación ni la popularidad que esperaban ni la discográfica ni el propio cantautor. A pesar de todo el cantante convence a la discográfica para promocionar su tercer álbum “Tennis”, pero tampoco logra las cuotas exigidas por la misma, que, a partir de ese momento, no vuelve a dejarse convencer ya por el criterio del cantante en materia de promociones músicales.
Después de que la discográfica y Chris tuvieran diversos desacuerdos en materia de promociones, éste logra promocionar su cuarto álbum, “Walter Sian”, con la ayuda de Jim Beach, representante de “Queen”, quien le organiza diversas giras y actuaciones en conciertos, lo que ayuda a que Chris Rea pueda recuperarse económicamente de las pérdidas ocasionadas por sus últimas publicaciones.
Después de realizar diversas giras, Chris lanza un nuevo álbum, “Wired To The Moon”, el cual alcanza muy buenas cuotas en ventas y obtiene al mismo tiempo buenas posiciones en las listas británicas.
A mediados de la década de los 80 Chris Rea lanza al mercado uno de sus álbumes más conocidos “On the beach”, el cual le hace famoso en el mundo entero. Dentro del álbum se incluyeron diversos sencillos, entre los que se sitúa la canción homónima “On the Beach”, que fue editada junto a un videoclip grabado en la Isla de Formentera, España.
Gracias al éxito obtenido por este álbum Chris fue acreedor nuevamente de la confianza de su discográfica, la cual le dejó manga ancha para sus siguientes álbumes y proyectos.
A finales de los 80 y principios de los 90, lanza al mercado su álbum “ The road to the hell”, el cual se vuelve a convertir en un éxito musical con el que vuelve al panorama musical.
En el año 1992, Chris Rea, prueba fortuna como compositor de varias producciones musicales de películas, entre la que destaca “Soft Top Hard Shoulder”.
En el año 1994, Chris Rea lanza al mercado una recopilación de sus mejores trabajos hasta el momento, con el nombre de “The best de Chris Rea”, el cual se convierte nuevamente en un superventas.
Estando de vacaciones en Francia en ese mismo año, a Chris se le acentúan sus problemas de salud, sobreviniéndole una peritonitis, por la que el cantante debe ser sometido hasta cinco veces a intervención quirúrgica, ya que por una serie de circunstancias la dolencia se le fue agravando.
Como consecuencia de las operaciones y estando convaleciente de las mismas, Chris intenta lanzar nuevos proyectos musicales en forma de álbumes, pero con muy poco éxito.
En el año 2001, al cantante, y después de realizarle una serie de radiografías, se le descubrió una sombra en el páncreas y, ante la posibilidad de que se tratase de un cáncer, Chris decidió ingresar en el quirófano para que le fuera extirpado parte del estómago. páncreas, duodeno, conductos y vesícula biliares.
A pesar de la complejidad, la operación fue un éxito, aunque las secuelas que le dejaron fueron una diabetes y una fuerte depresión. Esta última logra paliarla con la ayuda moral de su mujer y su afición a la pintura.
La creatividad de Rea alcanza una de sus cotas más altas cuando en 2004, inspirado por la obra Blues Odyssey, de Bill Wyman, invierte dieciocho meses, trabajando doce horas todos los días de la semana, en el proyecto más ambicioso de su carrera.
Blue Guitars (2005) está considerado como una obra maestra en la carrera del músico de Middlesbrough, siendo también, probablemente, un hito sin precedentes en la historia de la industria discográfica. Concebido como un libro-disco, o libro para escuchar, Blue Guitars es una obra conceptual que recoge 137 temas musicales originales compuestos por el inglés --sólo unos pocos de ellos aparecen en otros trabajos suyos--, y que tratan de abarcar los distintos estilos de blues, desde los orígenes esclavos del género hasta la década de 1970, clasificándolos en 11 discos compactos --Rea asegura que llegó a tener material para publicar 50 CD -- más un documental en DVD que ofrece una crónica del proceso de elaboración de este trabajo. Los temas --canciones e instrumentales-- se apartan del mero academicismo, ofreciendo una interpretación completamente personal de la historia del género blues. Los discos se insertan en un libro ilustrado con pinturas del propio Rea.
En la entrevista incluida en el libro, Rea anuncia su intención, por motivos de salud, de reducir el número de giras y de renunciar a su nombre artístico en favor de un grupo del que formaría parte y que se llamaría The Memphis Fireflies pero, hasta el presente, dicha banda no ha llegado a hacerse realidad.
En 2008, Edel publica Fool If You Think It's Over - The Definitive Greatest Hits, la primera recopilación de Rea en el sello alemán, que incluye una generosa ración de canciones --más de la mitad del álbum-- concebidas a partir del año 2000.
Rea está decidido a no publicar nuevos álbumes originales sin aportar contenidos artísticos adicionales y sin que éstos supongan una carga económica excesiva para el comprador, por lo que, también en 2008, costea y lanza desde Jazzee Blue otro libro-disco producido en la serie earBOOKS de Edel, recreando la historia de una supuesta banda británica de los años 60 --The Delmonts-- que evoluciona hacia un grupo llamado The Hofner Bluenotes. El libro, decorado con el estilo de la época y simulando el deterioro del tiempo transcurrido, describe la historia inventada de la banda acompañada de fotos de la época y recortes ficticios de prensa y expone la importancia de los instrumentos Höfner en el desarrollo del pop-rock británico. La obra, denominada The Return Of The Fabulous Hofner Bluenotes, consta de tres discos compactos acompañados por dos discos de vinilo, además del libro.
En 2009, Rea se estrena en la discográfica Rhino Records con un álbum doble recopilatorio --Still So Far To Go - The Best Of Chris Rea-- que incluye dos canciones nuevas: Still So Far To Go y Valentino. A diferencia de sus anteriores recopilaciones contractuales, ésta presenta un mayor equilibrio entre los viejos éxitos del músico y sus temas recientes, habiendo sido sometidos los primeros a una concienzuda reedición.
Durante la gira de 2010, Chris Rea incorpora en sus conciertos al cantautor y guitarrista irlandés Paul Casey quien, además, actúa de telonero.
En 2011, Rea publica en Jazzee Blue y Rhino su más reciente proyecto denominado Santo Spirito Blues, que consta de un álbum de blues-rock, dos DVD con sendos documentales escritos por él mismo y dos CD adicionales con las bandas sonoras respectivas, con la ingeniería de sonido a cargo de Paul Casey.
El primer documental, titulado Bull Fighting, es una crítica al mundo de la tauromaquia ideada tras la asistencia de Rea a una corrida de toros durante una visita a Sevilla, y el segundo, Santo Spirito, describe el viaje iniciático de un hombre que recorre las calles de Florencia en busca de la Verdad. En la banda sonora de Bull Fighting, Rea se atreve con piezas instrumentales inspiradas en el flamenco y, algunas de ellas, posiblemente influenciadas por el adagio del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, mientras que en la partitura de Santo Spirito aparecen partes de guitarra al estilo blues lento de David Gilmour.
También en 2011, Rea contrata los servicios de Imagem Music para reeditar toda su producción posterior a 2000.
En febrero de 2012, Rea dio inicio a la gira Santo Spirito, de dos meses de duración, por quince países europeos.
A pesar de su popularidad como vocalista, impulsada por las compañías discográficas y las radiofórmulas, Chris Rea ha luchado durante toda su carrera para que se le reconozca principalmente como guitarrista.
Rea es un destacado especialista en la técnica slide, con un sonido muy personal, visceral y expresivo, fuertemente influenciado por los pioneros del estilo Delta blues, principalmente Charley Patton, Blind Willie Johnson y Sister Rosetta Tharpe, pero también por guitarristas modernos como Ry Cooder --al que cita como su principal influencia en el fraseo con el slide--, Lowell George, Joe Walsh, Eric Gale y Jerry Donahue, e incluso por especialistas en otros instrumentos como el gaitero Davy Spillane, aunque su fama esté por detrás de la de otros intérpretes, ocasionales o habituales, de dicho estilo, como George Harrison, Eric Clapton o Duane Allman.
La técnica slide de Rea permite a éste un amplia gama de formas de expresión musical en la guitarra, desde melodías dulces y melancólicas hasta solos furiosos y desgarrados, pasando por frases ajenas al uso habitual de dicha técnica y sonidos reptilianos. Sendos ejemplos de dicha expresividad pueden escucharse en las canciones 'Til The Morning, Stony Road (versión en vivo recogida en el álbum The Road To Hell & Back), Nothing To Fear y Burning Feet. Su técnica slide ha sido calificada de cruce entre los sonidos de una gaita irlandesa y un violín, imitando a menudo instrumentos de viento de manera que algunas frases de sus solos suenan como tocadas con un saxofón o clarinete como puede apreciarse, por ejemplo, en la canción Red Shoes. A diferencia de la técnica habitual ejecutada por la mayoría de instrumentistas que utilizan slide, Rea ejecuta sus frases reduciendo el uso de vibratos y glissandos ascendentes y descendentes, o ejecutando estos últimos de manera rápida, evitando a menudo el típico sonido arrastrado de la técnica, prefiriendo desplazar el bottleneck directamente hacia las notas exactas.
A lo largo de su carrera ha tocado diversos modelos de guitarra, con preferencia por las Fender Stratocaster, aunque para los más recientes trabajos de blues suele utilizar instrumentos Italia Maranello. Son famosas sus dos Stratocaster apodadas respectivamente Pinky y Bluey, la primera afinada en mi mayor abierto (E) y la segunda en afinación estándar. Ambas han sido sus guitarras principales durante años, siendo especialmente distintivo el aspecto cubierto de pegatinas y desconchado de Pinky, resultado de haber sufrido los efectos de una inundación. En honor a Pinky, la casa Fender fabricó a finales de la década de 1990 un modelo Chris Rea Signature Stratocaster de edición limitada.
Para el uso del slide --que lleva siempre en el dedo meñique de la mano izquierda--, Rea utiliza afinaciones abiertas, principalmente en mi mayor (E), aunque en algunos temas utiliza otras como do mayor. En los temas que no requieren slide (como Let's Dance) suele utilizar la afinación estándar. En cuanto a la técnica de mano derecha, Rea suele tocar a mano abierta (como es habitual en la técnica slide) y algunas veces utiliza púa; sobre todo, junto con la afinación estándar. Sus bottlenecks están hechos a medida por su amigo Dave Wilkinson.
En cuanto a efectos sonoros para la guitarra, Rea prefiere sonidos clásicos del rock. Su cadena principal de pedales de efectos incluye saturación (Ibanez Tube Screamer TS-808), compresión para realzar el sonido del slide (Boss CS-2 Compression Sustainer), retardo analógico (Boss DM-3 Delay) y modulación (Boss CE-1 Chorus Ensemble).29 Además, posee una pedalera a medida.
Además de guitarrista, Chris Rea toca diversos instrumentos musicales tanto en estudio --como corroboran los créditos en varios de sus discos--, como en directo: piano, órgano Hammond, sintetizador, armónica, acordeón, batería, banjo, y mandolina, entre otros.
La voz de Rea es una de las características más distintivas de éste, siendo de tonalidad grave (posiblemente baritónica) y de timbre rasgado y nicotínico, a semejanza de la de vocalistas como Barry White o Tom Waits. Según el propio Rea, el ser cantante no había sido nunca una de sus metas musicales, confesando que hubiera preferido ser el letrista y guitarrista, antes que el líder de un grupo. Por otra parte, al inicio de su carrera, los productores musicales de ambos lados del Atlántico trataron de resaltar su faceta de cantante melódico al estilo crooner y de pianista, imagen que ha perdurado en buena parte de las fórmulas de promoción del artista, a pesar del rechazo de éste.
Chris Rea es un autor prolífico e inquieto, que se ve obligado a desechar buena parte de los temas que compone por limitaciones y exigencias de las casas discográficas a pesar de que afirma producir suficiente material para publicar dos o tres álbumes al año. En la entrevistas que concede, suele aludir a lo que él llama condición creativa, un estado mental que describe como cercano al autismo y que le impulsa a componer sin apenas descanso.
Desde el comienzo de su carrera musical, Rea ha intentado conciliar su libertad como artista y su vida privada frente a las políticas de la industria discográfica, a sabiendas de que un mayor éxito comercial auspiciado por ésta última le hubiera reportado superiores beneficios económicos al principio y, por tanto, una mayor rapidez a la hora de alcanzar la libertad ansiada. En este sentido, el inglés afirma envidiar la prontitud con la que otros músicos de su generación como Mark Knopfler y Eric Clapton alcanzaron tales cotas de independencia.
Rea asegura que casi todas sus composiciones comienzan como temas de blues, aunque posteriormente sean arregladas en otros estilos musicales, normalmente por exigencias de las compañías discográficas. Nunca ha hecho versiones de temas de otros artistas, salvo en directo y en circunstancias especiales como conciertos benéficos, etc.
En cuanto a sus letras, suelen poseer una estructura rítmica sencilla, generalmente en estrofas de cuatro a seis versos. Al contrario de lo que las radiofórmulas suelen promocionar, las composiciones de temática romántica no son predominantes en la producción de Rea, prefiriendo éste las letras que hablan de lucha vital, superación personal e introspección y la crítica social y política, recurriendo en ocasiones al doble sentido. Son comunes sus alusiones metafóricas a los cielos azules, el sol, el mar, las playas, las carreteras, los caminos y la libertad personal como meta y esperanza. La temática religiosa también está presente en varias de sus letras, aunque tratada desde una perspectiva mística al estilo del gospel y del Delta blues. Los versos de Rea están inspirados, en su mayoría, en experiencias vitales personales y, a menudo, cotidianas; de ahí que muchos de sus oyentes tiendan a sentirse identificados con ellos.
En cuestiones políticas, Chris Rea ha sido crítico con las ideologías tanto izquierdistas como derechistas, lo que se refleja en varias de sus canciones y en algunas de las entrevistas que le han hecho a lo largo de los años.
Durante sus estudios de periodismo, en pleno apogeo de las críticas contra la intervención estadounidense en la Guerra de Vietnam, Rea se ganó algunos enemigos tras afirmar en un debate que la mayoría del pueblo preferiría que sus calles fueran patrulladas por tanques norteamericanos y no por tanques rusos. Poco después, acabó expulsado de sus estudios tras un incidente con una profesora originado al presentar un ensayo sobre el poeta antibelicista Siegfried Sassoon y no haberle dado, según Rea, un planteamiento izquierdista.
Por otro lado, Chris Rea ha sido también crítico con las políticas de derechas, especialmente contra el gobierno de Margaret Thatcher, a quien alude en la canción Gonna Buy A Hat. También ha criticado duramente a Tony Blair y a George Bush hijo, a raíz de la Guerra de Irak, y a quienes dedica las canciones ''Legacy Blues'' y ''Speak Of God, Act Like The Devil'', respectivamente. Del primero, Rea pasó de declarar su creencia de que se trataba de un político honesto a calificarlo de cabrón asesino.
En cuanto a creencias religiosas, Rea ha declarado estar optimistamente abierto tras haber renunciado a la ortodoxia católica, aunque reconoce la influencia de su educación religiosa sobre la manera de escribir las letras de sus canciones.
Con más de treinta años de carrera y más de treinta millones de álbumes vendidos a pesar de haber ocupado relativamente pocas veces los primeros puestos de las listas de ventas, y limitar su fama casi exclusivamente al continente europeo, Chris Rea es uno de los músicos británicos con una de las trayectorias musicales más prolíficas, consistentes y estables de su generación, gracias a una sólida base de fieles seguidores, aunque divididos éstos entre aquéllos que prefieren la vertiente pop de sus primeros trabajos y los partidarios de su evolución hacia el blues. En general, las críticas positivas hacia la mayoría de sus trabajos han sido excelentes a lo largo de los años. También es opinión generalizada entre sus seguidores que el trabajo de Rea ha sido habitual e injustamente minusvalorado por los críticos musicales.
Por otra parte, las críticas negativas se centran en los aspectos musicales más resaltados por las radiofórmulas y las discográficas: su vertiente de pop melódico peyorativamente destinado a un público de edad madura --conocido en el mundo anglosajón como música MOR-- ignorando por completo el resto de su producción.
Otra de las críticas que suele recibir Rea es la similitud de sonido de algunas de sus composiciones con las de Mark Knopfler, especialmente las pertenecientes a la etapa de Dire Straits, lo que ha dado origen a sátiras como la que afirma que una hipotética unión de la antigua banda del músico escocés con Chris Rea debería llamarse Dire Rea --que en inglés se pronuncia igual que el término equivalente a diarrea--. Al inglés se le ha llegado a acusar de haber tomado de Knopfler la mitad de su carrera. Chris Rea, admirador del escocés a quien califica de técnico de la guitarra, afirma que su estilo no tiene nada que ver con el de Knopfler, aunque reconoce que durante la década de 1980 las diferencias entre ambos fueron a veces algo difusas.
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