viernes, 22 de febrero de 2013

El piano




La palabra «piano» deriva del nombre original en  italiano del instrumento, pianoforte (piano: «suave» y forte: «fuerte»), asignado por su primer constructor,  Bartolomeo Cristofori: clavicémbalo col piano e forte (literalmente « clavecín con "sonido" suave y fuerte»).

Esto se refiere a la capacidad del piano para producir sonidos con diferentes  intensidades, dependiendo del peso que se le aplica a las teclas. Esta característica lo diferenciaba de sus predecesores, que sólo podían producir un único volumen.




El origen:


El piano fue fabricado a partir de otros instrumentos anteriores. El instrumento musical de cuerda más antiguo que inicia la línea evolutiva del piano es la  cítara, un instrumento originario de África y del sudeste de Asia que se remonta a la Edad de Bronce (alrededor del año  3000a.C.). La cítara era un conjunto de cuerdas tensas dispuestas sobre una tabla que se hacían vibrar mediante los  dedos, las uñas o algún otro objeto punzante.

El  monocordio fue un instrumento posterior a la cítara. Estaba construido con una única cuerda mucho más larga, que vibraba sobre una pequeña  caja de resonancia de madera.
Más tarde se inventó el  salterio, un instrumento construido sobre los principios de la cítara pero con una forma  trapezoidal en función de las distintas longitudes de sus cuerdas. La tabla trapezoidal del salterio, dio paso al diseño de los primeros clavecines. Se pretendía encontrar algún tipo de mecanismo que hiciera que las cuerdas no estuvieran en contacto con los dedos.


Se hicieron bastantes experimentos, y uno de ellos fue el clavicordio, un instrumento que vibraba mediante un pequeño  clavo o una aguja metálica que era accionada a través de unas teclas que hacían mover la aguja  para que vibrara la cuerda. Después de la creación del clavicordio nació el clave, diferenciado del clavicordio porque para hacer vibrar las cuerdas utilizaba unas  las plumas de las aves.

Durante la Edad Media, hubo varios intentos para crear instrumentos de teclado con cuerdas percutidas. En el  siglo XVII los mecanismos de instrumentos de teclado como el clavicordio y el clavecín eran bien conocidos. En un clavicordio las cuerdas son golpeadas por las tangentes, mientras que en un clavecín son presionadas por plumas de ganso. Siglos de trabajo sobre el mecanismo del clave, en particular, han mostrado los medios más eficaces para construir la  caja de resonancia, el  puente y el teclado.




Primeros pianos: 


 Como instrumento de cuerda con teclado, el piano es similar al clavicordio, desde el punto de vista organológico, y al clavecín, en términos estético-musicales.
 Estos tres instrumentos se diferencian en sus mecanismos de producción del sonido. En un clavecín, las cuerdas son pulsadas por  plectros. En un clavicordio, las cuerdas son percutidas por pequeñas púas de metal (tangentes) que continúan en contacto con la cuerda hasta que se deja de presionar la tecla. En un piano, las teclas son percutidas por macillos, que rebotan inmediatamente dejando a la cuerda vibrar libremente.

El gran éxito de Cristofori fue hallar la solución al problema fundamental mecánico del diseño del piano: el macillo de  madera cubierto de  cuero debía golpear la cuerda, sin permanecer en contacto con ella y amortiguaba el sonido, cosa que no  ocurría con las tangentes  del clavicordio. Por otra parte, el macillo debía volver a su posición de descanso sin rebotar violentamente y, a ser posible, debía permitir repetir una nota rápidamente. El mecanismo de percusión de Cristofori sirvió como modelo para los numerosos enfoques diferentes para las acciones de piano posteriores. Si bien los primeros instrumentos de Cristofori se hicieron con cuerdas delgadas y fueron mucho más silenciosos que el piano moderno, en comparación con el clavicordio (el único instrumento de teclado anterior capaz de controlar mínimamente los matices dinámicos a través del teclado) luego  fueron considerablemente más fuertes y podían mantener mejor la potencia del sonido.

El piano no tenía un sonido estridente y metálico como el clavicordio o el clave, sino que era un sonido mucho más suave y sostenido.Con él se incrementaba notablemente la capacidad expresiva musical del instrumento, ya que además de producir un determinado sonido siempre al mismo volumen y tono, como ocurría con los instrumentos antecesores, era posible producir sonidos con más o menos volumen que otros y producir una muy ligera variación tonal. Todo esto dependía de la forma de ejecutar el teclado del piano: con movimientos rápidos y bruscos de las teclas se producían sonidos de gran volumen y brillantes; y con movimientos lentos y apaciguados se generaban sonidos de menor volumen y con un tono más dulce.




Cristofori lo llamó gravicembalo col piano e forte. Este nombre hacía referencia a la capacidad del instrumento de producir sonidos con diferentes intensidades, dependiendo de la presión ejercida sobre las teclas:  Cristofori construyó cerca de una veintena de pianos a lo largo de su vida, de los que sólo se conservan tres, el más antiguo de los cuales se encuentra en el  Museo Metropolitano de Artes de Nueva York y data de  1720.

Hacia 1726 Cristofori introdujo en sus pianos el sistema una corda ( pedal) que daba al intérprete la posibilidad, mediante un comando especial, de desplazar el mecanismo de tal modo que cada macillo golpeara sobre una cantidad de cuerdas menor de lo habitual para lograr un sonido muy suave. Este mecanismo se sigue manteniendo en los pianos modernos actuales, este  permite que el macillo del piano golpee sobre una única cuerda de cada grupo.

Desde los primeros pianos del italiano Cristofori hasta los pianos actuales, hay muchas mejoras y avances que se han producido, pero el concepto y la idea fundamental para su construcción continúan siendo las mismas. Se han optimizado materiales para lograr una mejor calidad de sonido, se ha aumentado paulatinamente el número de notas para ampliar la capacidad musical del instrumento y se ha mejorado el diseño para lograr un mejor rendimiento. Sin embargo, el concepto fundamental de pianoforte como un instrumento capaz de lograr sonidos fuertes y suaves sigue siendo el mismo.
El apogeo de la fabricación de pianos tuvo lugar a finales del  siglo XVIII en la  escuela de Viena. Los pianos de estilo vienés fueron construidos con marcos de madera, dos cuerdas para cada nota y macillos cubiertos de cuero.

Entre los años 1760 a 1830 la fabricación de pianos tuvo una gran expansión y sufrió grandes modificaciones. Esta revolución fue una respuesta a la preferencia de los  compositores y pianistas por tener un piano con un sonido más poderoso y sostenido.Con el tiempo, la gama tonal del piano también fue en aumento y pasó de las cinco  octavas ( 8 notas) de la época de Mozart a las siete octavas y un tercio o más de los pianos modernos.


                                                                    Clavicémbalo





                                                                        Clavecín


Estructura: 


El  mecanismo del piano, es el siguiente: cuando una tecla es pulsada, la palanca que está situada en el extremo opuesto se eleva y el macillo asociado a ella se pone en movimiento en dirección a la  cuerda que es liberada por el apagador justo antes de la percusión. Tras el golpe del macillo a la cuerda se produce el  sonido y acto seguido éste cae hasta ser recogido por la grapa, también conocida como atrape, a una distancia aproximada de 2  centímetros. Al levantar la tecla, ésta libera el conjunto de palancas del escape y el macillo vuelve a estar disponible para volver a tocar la cuerda. Si retiramos la presión por completo, todo el sistema vuelve a su estado inicial de reposo en el que el apagador tiene la misión primordial de interrumpir el sonido.

La caja de resonancia, también denominada mueble, es el recinto cerrado del piano, que tiene la finalidad de  amplificar o modular el sonido. Es una parte primordial del piano, ya que, además de amplificar y modular el sonido, es un factor decisivo en el  timbre del instrumento, siendo importante la calidad de la madera con la que está fabricada, el número de piezas con las que esté construida y su estructura. La caja está formada por una tapa superior, una tapa inferior, denominada tabla armónica, y una «faja», que es una sección de madera que une ambas tapas, con formas curvadas mediante un proceso de prensado con calor. En el interior se encuentra el bastidor, que es una estructura de refuerzo de las tapas y sirve para controlar la vibración, y  el alma.

La tabla armónica está compuesta por la tabla propiamente dicha, las barras armónicas, los puentes de sonido y los barrajes. La tabla armónica se sitúa debajo y detrás de las cuerdas del piano. Es una superficie de  madera laminada que varía de espesor, desde el centro a los lados, a lo largo de su superficie. Puede ir de los 12 a los 15 milímetros dependiendo de la medida del instrumento y el criterio del fabricante. La tabla está formada por una serie de listones de entre 10 y 15 centímetros de anchura unidos entre sí mediante cola. Es el auténtico elemento de  resonancia del instrumento y su función es  amplificar  el sonido producido por las cuerdas, que a su vez es transmitido a las mismas a través del  puente tonal. La calidad y homogeneidad de la madera con la que está fabricada la tabla armónica es de suma importancia. En un piano de cola moderno, suele estar construida generalmente en madera de  abeto y tiene un espesor de 8 milímetros.



La tapa superior de la caja tiene una doble función: cerrar el mueble y proyectar el sonido hacia el público. Esta tapa se puede colocar en diversas posiciones según la potencia requerida. En el caso de realizar una actuación como  solista, la tapa debe estar ubicada en su posición más alta. En cambio, si se está interpretando una obra acompañando a otros instrumentos, la tapa debe permanecer en su ubicación más baja.

Las cuerdas son el elemento vibratorio que origina el  sonido en el piano. Son segmentos formados por un material flexible que permanecen en tensión de modo que puedan vibrar libremente, sin entorpecimiento que provoque una distorsión de la  onda acústica. La tensión de las 224 cuerdas puede llegar a alcanzar del orden de las 15 a 20  toneladas-fuerzas y depende proporcionalmente de las dimensiones del instrumento. Los bordones son las cuerdas de mayor longitud y pertenecen al registro grave en el  extremo del instrumento. Hay una única cuerda por tecla y están fabricadas en  acero, con un contenido del 1% de  carbono, y entorchadas con hilos de  cobre. Este entorchado tiene la misión de añadir cierto peso y homogeneidad en la vibración de modo que la cuerda alcance la altura sonora deseada, mientras la mantiene lo suficientemente delgada y flexible para tocar. En el registro grave se colocan dos cuerdas por tecla afinadas al  unísono y en el registro  agudo, tres. Una mayor longitud de las cuerdas implica una mayor cola del piano, lo que incrementa la calidad de sonido. Ocurre lo mismo con la altura de la caja del piano de pared.

Prácticamente todos los pianos modernos tienen 88 teclas, 36 negras y 52 blancas. El número de teclas en los teclados se ha incrementado con el tiempo. En el  SXVIII los clavecines tenían poco más de 61 teclas (hasta cinco  octavas), mientras que la mayoría de los pianos fabricados desde  1870 tenían 88 teclas. El peso de las teclas es un factor muy importante del teclado de un piano. En un piano acústico (de cola o vertical), el peso de las teclas está directamente relacionado con el mecanismo de percusión del macillo, que golpea la cuerda dentro de la caja de resonancia. En un  piano electrónico la sensación de peso que tiene lugar en los pianos acústicos es reproducida mediante un mecanismo de martillo debajo de cada tecla.




Un piano moderno tiene tres pedales. A principios del  siglo XX, los pianos tenían tan sólo el pedal de resonancia y el pedal «una corda». En un piano de cola moderno los tres pedales se denominan respectivamente unicordio, tonal y de resonancia.

El pedal unicordio o «una corda» se encuentra a la izquierda y desplaza los macillos hacia un lado, de modo que, según el ajuste que se le dé, los macillos golpean sobre dos de las tres cuerdas y en la zona del fieltro donde habitualmente no lo hacen.

El pedal tonal central (también denominado «pedal de sostenuto», del italiano «sostenido») (que también se encuentra en algunos modelos verticales de  Yamaha) sirve para crear el efecto llamado  nota pedal, que consiste en mantener durante un tiempo determinado la misma nota o  acorde; la nota pedal no se ve alterada por las que se toquen después.

El pedal de resonancia, al ser pisado, libera los apagadores de las cuerdas, lo que permite que la nota siga sonando aunque se haya dejado de pulsar la tecla, añadiendo además una gran cantidad de armónicos de otras cuerdas que vibran por simpatía, aumentando de este modo el volumen sonoro y, en su caso, mezclando notas, acordes y armonías diversas. Usado con destreza, también permite pequeños efectos sutiles de expresión, cantabilidad, fraseo o acentuación.




Mecanismo: 


El  mecanismo de percusión del piano es un complejo conjunto de palancas, cuyo principal objetivo es controlar el golpe del macillo a la  cuerda y ofrecer la posibilidad de que el pianista pueda modular a su gusto la expresión del  sonido del instrumento.
Este mecanismo está compuesto fundamentalmente por cuatro piezas: el macillo o martillo, la tecla, la báscula y el apagador.


MACILLO-

El macillo es un elemento muy importante en la generación del sonido del piano, ya que su función es percutir la cuerda, producir el sonido y modular su intensidad y  timbre. Los macillos del piano moderno están fabricados con lana prensada sobre un núcleo de madera. La forma en la que está prensada la lana del macillo influye directamente en la calidad tímbrica del instrumento. Un martillo blando permanece más tiempo en contacto con la cuerda al percutirla que un martillo duro, que rebota más rápidamente. 

TECLA-

La tecla es la palanca principal del mecanismo de percusión. El brazo frontal de esta palanca es la parte visible del teclado y sobre la que el pianista ejerce la presión. Al ser presionada la parte frontal, la tecla pivota sobre el balancín lo que hace que se ponga en funcionamiento el mecanismo a través del pilotín situado en la parte posterior de la misma. En los  pianos de cola, la parte posterior de la tecla también tiene como objetivo elevar el apagador y sirve para ubicar la grapa o atrape. Esta pieza regula la caída del martillo y en los  pianos verticales esta función se realiza en la báscula.

BÁSCULA-

El conjunto de piezas que comunican la tecla con el macillo reciben el nombre de báscula. La pieza clave de la báscula es el escape y en los pianos de cola también alberga al doble escape.

APAGADOR-

El apagador tiene como misión silenciar el sonido producido por la cuerda. Puede ser activado de tres maneras diferentes: cada vez que se pulsa una tecla el apagador se retira de la cuerda antes que el macillo la golpee; al presionar el  pedal derecho que hace que se eleven todos los apagadores a la vez; o bien mediante el pedal central de los pianos de cola, también denominado sostenuto, que, al ser presionado mantiene la posición elevada únicamente de los apagadores que están levantados en ese momento.






Afinación:


La  afinación del piano es el acto de hacer ajustes mínimos a las  tensiones  de las  cuerdas de un piano para alinear correctamente los  intervalos entre sus  tonos, a fin de que el instrumento esté afinado. Una buena afinación del piano requiere una evaluación de la interacción entre las notas, que es diferente para cada instrumento, de modo que en la práctica requiere alturas ligeramente diferentes a las empleadas en cualquier estándar teórico.

 Los pianos por lo general son afinados a una versión modificada del sistema llamado  temperamento igual. En todos los sistemas de afinación, cada altura se puede obtener de su relación con una altura prefijada, que es por lo general el sonido «la 440». «La 440» es el nombre que se le da coloquialmente al  sonido que produce una  vibración a 440  Hz y sirve como estándar de referencia para afinar la  altura musical.


Tipos de piano

El piano es un instrumento musical clasificado como instrumento de teclado de cuerdas percutidas por el sistema de clasificación tradicional, el piano es un cordófono simple. El músico que toca el piano recibe el nombre de pianista.
A lo largo de la historia han existido diferentes tipos de pianos, pero los más comunes son el piano de cola y el piano vertical o de pared.




Un piano de cola es un tipo de piano en el que las cuerdas y la caja de resonancia se encuentran en posición horizontal. Los pianos de cola tienen una tapa superior que se puede abrir, de manera que los sonidos producidos por las cuerdas salen al exterior sin barreras de ningún tipo.


Su tamaño puede variar dependiendo del fabricante y tipo de piano de cola fabricado.



El piano vertical se caracteriza por tener las cuerdas, los macillos y la caja de resonancia en posición vertical, perpendicular al piso.

De modo general se pueden dividir entre cuatro tipos distintos dependiendo de su tamaño:


- Piano vertical espineta: el más pequeño en su categoría con un sonido característico, piano de máquina indirecta (quiere decir que el mecanismo se encuentra por debajo del teclado).

- Piano vertical consola: son pianos de máquina directa, es decir, el mecanismo está al mismo nivel del teclado.

- Piano vertical de estudio: son pianos de máquina directa, con el mecanismo un poco más elevado del nivel del teclado. Esta característica proporciona al intérprete una mayor seguridad.

- Piano vertical antiguo: son pianos con una gran capacidad acústica, de máquina directa aún más elevada que el piano de estudio. 




El piano electrónico es una invención del siglo XX. Tiene la misma apariencia del piano. La diferencia es que el sonido proviene de medios de síntesis electrónica. Además, puede reproducir el sonido de diferentes  instrumentos y muchas veces incorpora canciones y ritmos predeterminados.

Los ritmos que vienen incorporados sirven para tocar los acordes con una sola tecla en diferentes estilos. Algunas tienen todo un sistema educativo, como el Yamaha Education System, el sistema de aprendizaje de Casio o el DoReMi de Roland. Con estos sistemas educativos se pueden aprender canciones, porque el sistema indica la tecla a presionar. Se pueden practicar fragmentos de canción, inclusive. Algunos modelos traen incorporado un metrónomo para poder sincronizar exactamente con la velocidad de la melodía.

El intérprete puede guardar canciones tocadas por él mismo, para volver a escucharlas después. También puede grabar la melodía para cada mano independientemente. Hay variedades que son sensibles al tacto, es decir, detectan la fuerza con que son presionadas las teclas, como en un piano real y actúan en consecuencia, reproduciendo el sonido con mayor o menor fuerza.

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